❝LIE❞ myg

capítulo tres.

Si soy sincera, no se porque Yoongi se quedo a mi lado durante tanto tiempo,¿porqué simplemente no decidió poner fin a esto desde antes?, se bien que a él no le importo nada, pero al menos me hubiera dejado ir años atrás así no estaría como estoy ahora, recuerdo cuando lo miraba y me preguntaba que había hecho para ganarme la lotería, buen pues yo me consideraba la persona mas afortunada por salir con Yoongi, cuando él estaba cerca todo parecía encajar, él es capaz de inspirarme con solo decir su nombre, ver una foto de él o siquiera hablar de él me inspira, Yoongi no es mi musa, él es mi todo, a él le pertenece mi corazón y lo peor de todo es que lo sabe, porque cada vez que se marcha y no esta a mi lado es como si todas las emociones se hubieran esfumado y fueran un vago recuerdo, es como si todo lo que sentí al estar con él desapareciera, y en lugar de tener un corazón tengo un sitio vacío, el cual solo es inservible capas de bombear sangre, pero no es capaz de hacerme sentir viva; pero cuando él aparece, es como si todo cambiara ¿sabes?, todo mi mundo toma color, las partes que sentía que faltaban se llenan, las piezas que no parecían encajar lo hacen de alguna forma, las emociones comienzan a girar sobre mi y un estado de alegría es en el que entro, porque él es capaz de hacerme sentir tantas cosas que no pude siquiera llegar a sentir por alguien mas, ni por mis padres, mis hermanos o algún ex, él hace que pueda ver el mundo de otra manera y no me sienta sola o rota, es como si él llenara ese hueco a la perfección y estuviéramos destinados a estar juntos.

Cada vez que él desaparecía o se iba con otra chica que no era yo, solía ponerme borracha  y con alcohol ahogaba mis preocupaciones y problemas, desaparecían al menos por un momento, porque al día siguiente era peor con la resaca y todas esas emociones trayéndome de vuelta a la realidad.

Yo no le importaba tanto como él me importaba a mi, yo di mas en esa mierda de relación sacrifique tantas cosas por Yoongi, mi mundo giraba al rededor de él, le adoraba, cada vez que lo veía podía sentir mi corazón casi salirse de mi pecho, las razones por las que siempre me quedaba a su lado es porque él me hacía sentir viva, hacía que recordará que tengo sentimientos, y me sienta humana, esos eran motivos por los que me quedaba, por los que dejaba pasar todas las cosas que me hacía como marcharse por meses y no decirme donde estaba cada vez que él se iba. 

Cuando Yoongi no estaba se llevaba mi corazón, y yo comenzaba a olvidar que alguna vez tuve uno y solo se vuelve un hueco que  bombea sangre y siga viva, pero cuando regresaba mi corazón regresaba junto con todos esos sentimientos, con Yoongi aprendí a amar, no sabía ese significado hasta que llego él, joder mentiré sino digo que tengo miedo del que será de mi o si despertare mañana, es que solo yo... no puedo vivir sin él.

Yoongi me hacía reír, aún me hace llorar.

Simplemente lo amo mas de lo que alguna vez llegare a amarme.

Nadie quiere a una persona rota. 

—Soo ¿porqué demonios no atiendes tú móvil?– escucho la voz de Hoseok en mi habitación, ¿cuando entro?, le veo caminar hasta las persianas y abrirlas. —Sino fuera por Yoongi creería que te vendieron en el mercado negro– buen chiste, yo no valgo nada, nadie quiere a una persona con cicatrices. Hacía días que no salía de mi habitación o me comunicaba con el mundo exterior, solo estuve durmiendo y mirando televisión mientras rodaba en mi auto-compasión.

—No tengo móvil– no le diría que lo rompí en la estación del metro,  me levanto de la cama desganada y abrazo a mi misma.

—Iremos a comprarte uno nuevo, no puedes estar incomunicada. ¡Te has perdido de mucho! Apuesto a que no sabes que Yoongi tiene novia des...– no le continuo escuchando me he metido al baño y cerrado la puerta para que no entre, incluso si sabía que Yoongi avanzó con su vida, aún duele como la primera vez que le vi usar su chaqueta. Me quite la jersey que usaba y luego mi ropa interior mientras entraba en la ducha, podía ver por el espejo mi cuerpo con algunos tatuajes que no estaban a la vista, solo se podían ver cuando me quitaba mi blusa.

Yoongi conocía el significado que había tras mis tatuajes, al igual que sabía el mapa de mi cuerpo y los lunares.

Comienzo a llorar bajo el agua, toda mi vida se reduce a una persona: Yoongi.

No quiero esto. No quiero ser la patética que llora por su ex y no avanza, al menos solo quiero intentar olvidarlo, volver a tener pasatiempos, ya que antes mi único hobbie era ir a comprar lencería que sabía que a Yoongi le gustaría, simplemente Yoongi era mi pasatiempo favorito.

*

—Necesito alejarme de aquí– si, soy una cobarde por querer huir lejos de Seúl y no ver a Yoongi, pero es que todo me recuerda a él, y no ayuda de mucho que mi mejor amigo este últimamente de cotilla en la vida de mi ex amante y su primo no pare de visitarme para asegurarse de que estoy bien.

—¿No quieres estar más en Hongdae?– Hoseok sabe bien lo mucho que amo este barrio en especial las compras, así que es normal que se sorprenda, pero no me refiero a esto, me refiero a irme a un lugar donde nadie me conozca y comenzar desde cero. Niego con la cabeza. Cuando se mete una idea en mi cabeza es imposible sacarla de ahí. —Eso te pasa por desaparecer por días, ya has perdido la condición de ir de compras.

—Me voy– abrazo a mi amigo mas tiempo del normal. —Te llamare luego.

—¡Aún no compramos tú móvil!– grita pero es tarde yo ya me he alejado lo suficiente de él como para comenzar a correr con una sola dirección el metro.