❝LIE❞ myg

capítulo dos.

Salía del ascensor bastante cansada había caminado por tres horas a las orillas del río Han, me detuve tres veces a en las tiendas de conveniencia, una a comprar botellas de mimosas, otra por una cajetilla de cigarros y la última por unas ibuprofeno y agua, no quería sufrir la tediosa resaca cuando me despertara de mi larga siesta, di otra calada a mi cigarro mientras caminaba hasta mi departamento, y puse el código a la puerta para entrar abro la puerta y comienzo a despojarme de mis tenis, arrojo la botella de agua al suelo y vuelvo a poner el cigarrillo entre mis labios, tenía mis jeans sucios y ni de broma iba a entrar así y manchar todo mi departamento, me los quite de forma rápida y deje en la entrada.

—¿Dónde estabas?– la pregunta real es ¿Cómo demonios entro a mi departamento?, ¿Debería llamar a la policía?, no recuerdo haberle dado la contraseña de mi piso, Yoongi se pone frente a mi obstruyéndome el paso.

—Por ahí– respondo cuando he sacado el humo por la nariz y tengo el cigarro en mi mano, camino como puedo a mi habitación tratando de ignorar su presencia ¿desde cuando le importo a Yoongi?, que yo sepa a él le importo menos que una mierda, así que él no pinta nada en mi departamento —Ya sabes donde esta la salida– camino frente a él como si no me doliera verlo.

—No lo preguntaré otra vez Soojung– su voz suena fría, me giro para encararlo.

—Escucha no eres mi novio como para exigir que te diga donde estuve– y no puedo decir que es un ex novio porque jamás lo fuimos, lo nuestro no tuvo título, pero si tuvo fin.

—Lo sé, pero creí que estarías ahogada para este momento en el río o muerta en un callejón– suelto una carcajada amarga yo ya estoy muerta por dentro, solo que él no puede verlo.

—No me digas que estuviste pensando toda la noche que me iba a suicidar solo porque decidiste dejar de ser mi amante ¿verdad?, porque en todo caso estas muy equivocado, no todo el mundo gira al rededor de ti, no es como si realmente significaras mucho para mi, eres solo un ex más, no es la gran cosa.–  ¡GRAN GORDA MENTIROSA!, me estoy gritando por dentro, debería considerar la actuación, porque incluso si lo veo de reojo se que su expresión es de molestia, no hace nada, solo esta más pálido y tiene la mandíbula tensa, incluso yo me creo esa mentira. Cuando él decidió dar por terminada esa cosa que teníamos entre nosotros yo acepte de forma orgullosa sin derramar una sola lagrima,  incluso dije que haría como si esto jamás hubiera existido y actuaría como antes, otra mentira más.

Tristemente se que Yoongi es muy importante para mi.

No es un ex amante más.

Es la persona de la que continuo perdidamente enamorada. La persona que considero como mi alma gemela incluso si tenemos pocas cosas en común. Es quien conoce todos mis secretos y podría destruirme si él lo quisiera con solo decir una sola palabra.

Se bien en el fondo que con mis palabras quería herirlo, incluso si yo no le importo, quería herir al menos su ego. Veo como él camina a la puerta sin siquiera dar una mirada atrás, se pone sus zapatos, pero lo único que puedo pensar al mirar su espalda es ver como se marcha la persona con la que estuve cinco años a su lado.

Cinco años equivalen a 1,362,00 minutos juntos.

4 viajes al extranjero que llegamos a hacer.

180 libros que comenzamos a leer juntos pero no terminamos.

5,011 llamadas que nos hicimos mutuamente.

1 mascota que él se llevo.

536 conciertos a los cuales fuimos juntos incluyendo festivales

817 noches sin él.

19 partidos de fútbol que fuimos juntos.

1,681 cigarros fume por la ansiedad que me causaba.

299 botellas de vino que tomé.

10 intentos de cenas que terminó Yoongi casi quemando la cocina.

15,029 mensajes de texto entre nosotros.

392 discusiones.

1 pelea real.

0 el número de veces que él se disculpó.

Yo fui la que di más en esta relación, yo fui la idiota que accedió seguir con esta farsa de ser solo una amiga, y se bien la respuesta del porque soporte todo esto: le amo. Acepte verme con él en secreto miles de veces, tenía dos opciones: una era compartir a Min Yoongi ó me conformaba con no tenerlo, prefería tener una pequeña parte de él a no tenerlo en absoluto, el simple hecho de pensar que no lo tendría en mi vida me daba miedo. Ahora mi mayor miedo se hizo realidad, ¿cómo se supone que viviré sin él?

Le había entregado todo, incluso sabiendo que no recibía nada de vuelta.

Y ahora perdí.

Ame a tal grado que me olvide de mi, olvide protegerme.