❝LIE❞ myg

capítulo cuatro.

La primera vez que vi a Yoongi, había quedado deslumbrada, no por su piel extremadamente pálida o su cabellera verdosa, mas bien fue por su personalidad, incluso con muchas personas en esa habitación, nadie se atrevía a hablarle, es como si para el resto él resultara alguien amenazante y peligroso. Yo solo le encontré excitante, un nuevo reto para mi, cuando su mirada se había conectado con la mía, él ladeo la cabeza mientras una sonrisa burlona se formaba en su rostro, eso no me detuvo de hablarle, mucho menos hizo que quisiera salir corriendo hacia las colinas. Por él yo había roto muchas reglas, como lo de arrastrarme por una persona, me jure mil veces que nunca sería así, ¡vaya estúpida que era!, por algo había hecho reglas, reglas que llegue a romper, una de las cosas que odiaba eran las chicas patéticas que al ser rechazadas en lugar de avanzar y seguir con su vida, acosaban a su ex novio en redes sociales, nunca creí que yo sería una de ellas, joder incluso doblegue mi orgullo ¡solo por él!, tantas cosas de las que me arrepiento de haber hecho.

Si tuviera que hacer un libro de las cosas mas vergonzosas que he hecho, podría contar la primera vez que me fui de fiesta con mis amigos en Seúl, y había tomado un bus donde estuve llorando a personas desconocidas que me ayudaron a bajarme en mi parada, realmente no recuerdo como llegue a casa, según mi mejor amiga que estaba en Osaka dijo que había pedido aventón a un desconocido que me dejo frente a el edificio donde vivía, la única cosa buena de esa aventura fue que ¡no salí violada! y nadie me grabo en ese momento vulnerable. Ni mencionar la vez que llore en la tienda de conveniencia y arroje mi bolso al trabajador del turno de la madrugada exigiendo que me ayudara a entrar a casa, no puse un pie ahí en semanas, ese día también estaba ebria, joder todos mis momentos vergonzosos fueron ebria y por culpa de una misma persona siempre terminaba así: Min Yoongi.

Pero así como he tenido momentos embarazosos también cometí algunas locuras, como ser casi arrestada en Osaka por mis magnificas habilidades al volante, o la vez que  Yoongi conducía por la frontera de China y terminamos en Mongolia, joder no mentiré que tuve miedo de ser vendida al mercado negro y jamás regresar a casa, ese día había temido mucho por mi vida y quedar atrapada en Mongolia sin que mi familia  lo supiera, ya que siempre hacía viajes express, tristemente todas esas historias fueron con él.

Mientras entraba en el vagón de tren note una cosa: no tengo a nadie, no tengo un sitio al cual huir, en mi mente llamaba a una persona casa, pero ahora ni puedo llamarle de esa forma. La relación que tengo con mis padres es no hablada, enserio, no nos hablamos, había discutido con ellos hace mas de cinco años y no les veía, ellos sabían que estaba viva porque cada mes cobraba lo que me enviaban para mantenerme pero no hablábamos, esto era mas cosa de orgullo, no pediría disculpas, es algo que no se me da bien, por otro lado con mi hermano mantenía poco contacto el mas mínimo si he de añadir y solo era para cuando él necesitaba algo de mi, mis pocos amigos también eran amigos de Yoongi así que no podía contarles nada pues nunca supieron de lo nuestro y no era maldita como para quitar a sus amigos de su lado, así que no tengo a donde ir, incluso si quisiera irme a otro país debo sacar un permiso o visa, hablar con el consulado y esas cosas, no es nada como te lo pintan en la televisión de que si alguien discute con su pareja y quiere marcharse a otro país no hay problema, pero en la vida real si lo hay. Cierro mis ojos tal vez unos minutos de tranquilidad me ayuden a relajarme y pueda pensar con claridad que hacer, porque hacer las cosas sin pensar, traen malos resultados.

—Alguien puede violarte– escucho la única voz que desearía no haber escuchado en todo el día o en los próximos veinte mil años. Abro los ojos de golpe, encontrándome con su mirada juzgadora, hay muchos lugares vacíos y se sienta junto a mi ¿porqué demonios hace eso? y por si fuera poco esta usando la colonia que le regale por su cumpleaños.