Sentía como me iban arrancando de forma lenta mi corazón. Es como si dentro de mi se formara un gran vacío, algo faltaba ahí y aunque se lo que es, quiero hacerme el tonto y pretender que no tengo idea. Había pasado toda la noche sin dormir mirando ese mensaje una y otra vez, repitiéndome una y otra vez que no era una buena idea, supongo que no importo que pasara la noche despierto si al final haría lo que me dictaran mis sentimientos.
Corría por el aeropuerto agitando mi billete de abordar, le arrojo a los empleados mi ticket desesperado y comienzo a caminar de forma rápida por la puerta que conducía al avión, al entrar busco con la mirada su cabellera color rosa, pero me llevo la sorpresa de encontrarla de color negra, esta ahí Soojung siendo ayudada por Hoseok a guardar su equipaje de mano en el compartimiento.
¿Qué podía decirle?, ella estaba ahí frente a mi sin siquiera tener idea que yo la estaba mirando, ¿Cómo puedo convencerla en tan poco tiempo de bajar del avión y quedarse a mi lado? y sobre todo esto ¿cómo hacerle saber que todo esto que siento por ella es real?
—Soojung– suelta su maleta y sino fuera por Hoseok le habría caído sobre su cabeza, repito nuevamente su nombre y es ahí donde ella comienza a buscarme con la mirada, me acerco hasta ella. —No se que decirte ¿sabes?, pensé en lo que diría todo el camino pero al verte se ha ido todo esto de mi cabeza. el problema realmente es que te amo tanto que temo que un día no me ames mas y me dejes, no quiero eso, es mi mayor miedo que todo este sueño que construí a tu lado se convierta en una pesadilla. No entiendo como es que tu has terminado eligiéndome a mi, tu eres rojo y yo soy amarillo y juntos hacemos un color hermoso como el naranja, por separado tú sigues siendo hermosa, he tratado de olvidarte pero también deseo aveces ir a tu casa y me tomes de vuelta. Yo... se que la he cagado en grandes proporciones pero– me interrumpe a mitad de mi discurso, siento como mi corazón se va a salir en cualquier momento fuera de mi corazón.
—¡Mentira!, eres un mentiroso Min Yoon Gi, creo que tu boca debería estar cerrada porque nunca dices la verdad, eres un grandísimo idiota si piensas que no te he amado lo suficiente, te esperaba todas esas veces que te marchabas y me dejabas sin saber a donde ibas o lo que hacías, nunca pedía explicaciones solo te tomaba de vuelta, además ¿como quieres que te ame mas?, si tu mismo pusiste fin a todo esto. Así que no seas hipócrita y actúes como un bebé llorón frente a mi cuando tu mismo me has dicho que te vas a casar, tal vez tenías razón después de todo y hay cosas que no están destinadas a suceder como tú y yo– toma asiento y se pone los lentes de sol incluso si esta dentro del avión, supongo que esta batalla la he perdido, Hoseok me da una mirada de pena unos segundos antes de tomar asiento junto a ella, camino para salir fuera del avión, todo esto fue en vano, si al final no la tuve.
Tal vez Namjoon tenía la razón y no debí esperar tanto tiempo para ir tras de ella.
No debí dejarla todas esas veces sin dar explicaciones.
Sino hubiera dado por sentado que lo que ocurría entre ella y yo ó no decir o que realmente sentía por ella en secreto.
Si tan solo hubiera dado a conocer mi relación y no fuera tan miedoso a que si todo el mundo se enteraba de esto lo nuestro terminaría, supongo que mis padres tenían razón y las relaciones nunca serían lo mío.
Si hubiera sido sincero durante toda esta relación, nada de esto hubiera sucedido, no tendría que ver partir la persona que amaba con locura.
Ella era como la luna, una parte de ella siempre estaba oculta.
El día que me note por primera vez que no era simple atracción lo que sentía por Soojung y era amor, comencé a tener miedo, me acerque demasiado a ella que termine quemándome, me enamore. El solo pensar que había caído ante ella me hacía odiarme, el amor era como algo tabú para mi.
Me había quedado ese día sin voz y había invertido todo mi dinero en alcohol y vomitando mis entrañas, mi existencia me daba asco en ese momento, había jurado sobre la tumba de mi madre jamás enamorarme no quería terminar como ella.
Un nudo en mi estomago se había formado, es como si quisiera abrirme y sacarme todas mis entrañas, el amor probablemente era uno de mis peores miedos y yo termine ahí cayendo ante una sonrisa bonita y una personalidad de los mil demonios.
No se como diablos fui terminando enamorado de Soojung. Es la clase de persona que yo no me enamoraría.
Saco mi móvil de mis jeans y marco el número de la única persona que se que no me hará preguntas.
—Te lo dije– no se que me molesta más, que él tenga la razón o él hecho de que soy un completo idiota. —Si me llamas es probablemente para decirme que se fue y te dejo.
*
—Debe ser que Soojung y tú piensan que soy un maldito pañuelo para que me lloren sus penas– Namjoon tomaba un trago directo de la botella de cerveza, yo servía mas vodka en mi vaso de shot. No tenía idea que ella lloro frente a mi primo, usualmente ella llamaba a Hoseok para esas cosas. —Fue el día que la dejaste.
Hay tantas cosas que debí hacer mientras estaba con Soojung, como llevarla a citas y tomarla de la mano orgullosamente mientras caminábamos por la calle, hacer mis celos notar cuando un chico se acercaba a ella y no podía yo siquiera decir algo, no dar por sentado que cuando ella se mudara conmigo sería mi novia, nunca aclare ese par de cosas, decir lo que sentía por ella cada vez que tuviera oportunidad y no lo olvidara, haber explicado a donde iba cada vez que desaparecía, bajar mi orgullo y pedir disculpas por una vez en mi vida.
Incluso le habría dicho que esa chica no era ninguna prometida mía, y estaba ayudando a Hyunah a recuperar a su ex novio, si me hubiera tomado el tiempo de ir con Soojung y negar rumores que llegaban a sus oídos tal vez yo no estaría en esta situación
No le pedí quedarse por siempre junto a mi.
Caí enamorado de Soojung.
Y si le dije muchas veces que algunas cosas no estaban destinadas a ser, pero ella y yo éramos una excepción, debíamos estar juntos porque yo creo que nuestra relación la hicieron desde allá arriba.
Si me diera la vida una segunda oportunidad, haría las cosas bien.
Pero de lo que mas me arrepiento de todo esto es que ni siquiera pude agradecerle por darme los mejores días de mi vida.
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