capítulo nueve.

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by TAEPUSSY

by TAEPUSSY

Todo viene con fecha de caducidad. Absolutamente todo, eso incluye el amor. Yo mejor que otras personas debería de saberlo bien. Siempre supe que éramos diferentes, no creo que existiera un día desde que lo conocí que no dejara de pensar en él, incluso cuando iba a dormir Yoongi terminaba siendo mi último pensamiento antes de caer profundamente dormida, cuando él sostuvo mi mirada sabía que estaba jodida y no tenía escapatoria me había flechado, pero nuestro amor era ciego, mas bien mi amor era ciego, no hacía preguntas, simplemente le tomaba de vuelta, no decía si algo me molestaba y no parecía molestarme que él me tratara con la suela del zapato, yo simplemente no veía la realidad, algo así como las mariposas que no pueden ver el color de sus alas aún así otras mariposas pueden verlo, lo mismo sucedía conmigo yo no veía el problema de esta tóxica relación pero otras personas si.

Y aún así estaba yo aquí agradeciendo a Yoongi por enseñarme algo importante y valioso que muy pocas personas no saben hacer y es a amar, no mentiré y diré que algo dentro de mi estaba intentando muy duro poder odiarlo porque lo hacía estaba tratando de hacerlo, una parte se encontraba luchando por excusar a Yoongi y perdonarle.

Aún puedo recordar cada una de las conversaciones que tuvimos y recitarlas palabra a palabra, así de patética soy ¿que se puede hacer? soy irremediablemente tonta.

Hoseok ha estado tratando de levantar mi animo y hacer que disfrute de nuestras pequeñas vacaciones y la cultura que puede ofrecer Europa, según él había dejado lo mejor de nuestro viaje para el final, sabe perfectamente que tengo algo fuerte por Alemania e Italia, aunque en este último puedo decir que estoy enamorada de sus museos, he estado en ese país pocas veces pero las suficientes como para que marque mi corazón y deje una gran huella, adoro a Hoseok y aprecio el hecho de que este haciendo su mayor intento por sus intentos de animarme solo que es pésimo planeando las cosas, se nos extravío el equipaje ¡dos veces! y a eso añadamos que el maldito frío me convierte en el ser mas propenso a accidentes, he besado el suelo un par de veces y conseguido raspaduras y golpe en lugares que no sabía que existía.

Justo cuando termine de desempacar entra Hoseok en mi habitación con dos copas en su mano y la otra tiene una botella de vino tinto, la música puede escucharse por todo el piso, no tengo idea como se las había arreglado para conseguir un sitio decente mi amigo mientras nos quedábamos en Lisboa, si soy sincera no creí visitar Portugal pero regresemos a mi punto, Hoseok hizo que nos alojáramos en hostales que daba miedo y podía apostar que ahí enterraron a un muerto y hubo multiples homicidios, si así de terribles eran los sitios. Me tiende una copa la cual tomo gustosamente, desde que mi corazón quedo roto he desarrollado un gusto por el vino, sirve lo necesario en mi copa como para que no me queje y repite la acción con su copa.

—¿Están tocando la puerta?– creo escuchar golpes.

—No lo creo– Hoseok resta importancia, tal vez no escucho o solo soy yo, se acaba el contenido de su copa de un solo trago, mientras que yo la tengo intacta.

—Ahora vuelvo– dejo mi copa sobre la mesa y camino a la puerta, no es como si esperara visitas o algo así por el amor de dios Hoseok rento el departamento, una parte de mi sigue sin fiarse de él, tal vez y no leyó el contrato y es la policía para sacarnos de aquí, abro la puerta encontrandoáme con una camina negra muy bien ajustada a un pecho firme haciéndome levantar la vista, ahí esta un chico de cabellera negra con complejo de escultura griega o un Adonis. Le escucho decir algo pero no le entiendo. —No hablo portugués– respondo en inglés.

—Quita ese ruido– responde aquel chico en inglés de manera arrogante y molesta, como si todo le molestara, me mira como si fuera una gran basura, bueno pues si me hubieran dicho que la reina Isabel II estaba en Portugal e iba a venir a tomar el té a el piso rentado me habría puesto lo mejor que tenía, pero lo que bien tiene ese pelinegro de guapo lo tiene de idiota verificado. —Parece que estas matando a alguien.

—No soy una asesina. Pero puedo comenzar a serlo y justo ahora estoy viendo a mi primer víctima.

Sonríe ampliamente. —Lindo.

—Gracias.

—¿Ha parecido que lo dije como un halago?– continua con esa sonrisa. — Entonces ... ¿Me invitaras a entrar?

¿Acaso esta coqueteando conmigo?, los chicos aquí deben estar en otro nivel.

—¿Que no estabas enojado?

Se encoge de hombros. —Te dire un secreto verte molesta como que me puso, ademas quiero ver si después de haber tenido sexo conmigo te dan ganas de matarme– me guiña el ojo ¿Que demonios?, hombre lo único que quiero es ahogarme en mi autocompasión aunque sea por unos días y llorar por ese no novio que he perdido, si quisiera follar o conseguir un idiota con las peores lineas de coqueteo entraría a tinder. —Lo cierto es que yo vivo aquí– esta vez dice en coreano.

—¡HOSEOK!– grito completamente molesta, ¿que ha hecho esta vez mi amigo?, ¿donde diablos me ha metido?, demonios ya puedo verme detenida ¿Debería de huir?, no quiero ir a prisión. Escucho como la musica ha sido apagada y a mi amigo correr dentro del departamento.

—¡Ey!– grita Hoseok emocionado, ¿que no debería estar pensando en una excusa para que no llame a la policía ese chico? —Jungkook es un gusto volver a verte hombre– Se conocen. Puedo dejar de pensar en que me sucederá algo como la serie de Capadocia o una versión portuguesa de OITNB. —Te presento a mi mejor amiga Soojung, pequeña él es Jungkook.

—¿Es la del corazón roto?, hombre ¿Esta loco su ex?, es guapa– le escucho intentar susurrar porque claramente le escuche.

—No es un gusto, claramente– y me doy la vuelta dejándole con la mano estirada.