Lo observe fijamente, parecía niño en dulcería, miraba con tanto asombro la cocina, pareciera que nunca antes había entrado en una, debo admitir que el chico tiene cierto encanto, pero seamos sinceros, de la belleza no se vive.
-Bien, el lava platos está al fondo, al lado está la pequeña bodega en la que guardamos las cubetas, escobas, trampeadores y esas cosas, necesito, que inicies por limpiar los estantes de la derecha, la chica anterior solo limpio los de la izquierda.-Realmente quería reír por la expresión que Kim Myungsoo había puesto cuando le dije todo eso sin pausa alguna, sinceramente no creo que dure aquí más de tres días, pero necesito que alguien limpie este lugar.-Bien a trabajar.
-Ahh, si.-Lo observe perderse al fondo de la cocina, comenzó a colocarse los guantes de goma, supuse que el resto sabría hacerlo él, así que decidí darme la vuelta e ir a mi oficina.
Comencé a revisar unos cuantos pedidos que tenía, nada relevante, pasteles para fiestas de cumpleaños o reuniones, suspire aburrido, hacía tiempo que no me pedían algo extravagante, más que el pastel que hicimos ayer para una boda, el cual tenemos que llevar personalmente al lugar de entrega en dos horas. Realmente me había esmerado en hacer ese diseño. Tome mi taza de café y comencé a beber lo que quedaba, ya estaba frío, pero que más da, no puedo estarme dando el lujo de tirarlo solo por eso.
-Toc toc.-Levante la mirada y observe a Ji Ae recargada en el marco de la puerta.-¿se puede?
-Hola, pasa.-Sonreí.
-Ya me enteré que vino un chico por uno de los puestos vacantes, las demás chicas y Dongwoo quieren saber quién es.-Dijo sonriente.
-Saben que no me gusta que sus relaciones o intereses, intervengan en el trabajo.
-Si todos lo sabemos jefe.-Se acerco a mi escritorio y se sentó en mi silla.-Por eso están esperando todas esas bestias a que la jornada termine.-Tomó uno de mis lápices y comenzó a jugar con el.-Y así, ¡poder acechar a su presa!.-Levantó el lápiz señalando el techo.
La mire seriamente, está chica un día de estos me volverá loco, pero debo admitir que no se que sería de mí sin ella.
Aunque a veces me desesperan sus actitudes tan infantiles, no deja de ser una de mis mejores amigas.
-Dame eso.-Le quite el lápiz y lo deje en su lugar.-Pues que bien que todas esas "bestias", esperen a que cierre.
-una pregunta.-Comenzó a dar vueltas en la silla, haciendo que rechinara.-¿El chico vino por el puesto de limpieza?
-No.-Le di un último sorbo a mi taza de café mientras me acercaba a la ventana, baje la persiana un poco para observar al chico, estaba sobre un banco limpiando las repisas, algunas chicas observaban atentas, pero no a su bello rostro o no, observaban su.
-Esas chicas son unas pervertidas.
-Bueno él está de espaldas, no se da cuenta, pero oye, entonces, ¿vino por el de ayudante?
-No.-Cerré la persiana y me acerque a ella, sentándome en el escritorio, le sonreí de forma maliciosa, me acomodé el cabello detrás del oído y la mire.
-¡Y entonces!.-Se detuvo sorprendida poniendo las manos en el escritorio.-¿por qué está limpiando?
-Ay niña.-Reí suavemente.-Seamos sinceros, los chicos guapos no son muy listos, no creo que tenga la capacidad de hacer pasteles, es más no creo que pueda ni freír un huevo.
-¡Ohhh que cruel eres!, pero esta bien, limpiando se ve lindo.
-Sinceramente, no creo que aguante limpiando.
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Dulce tentación (Myungjong)
FanfictionY aquí estoy, parado frente al lugar, muchos dirán que es una tontería, incluso una vergüenza, pero, ¿qué hay de malo en hacer lo que te gusta?. Agosto 2016