3.-Entrega

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Realmente se veían alterados, y bueno que puedo decir de el jefe, su comportamiento me había dejado anonadado.

Y ahí estaba parado frente a él, esperando a que me diese la oportunidad de demostrarle que se hacer algo muchísimo mejor que estar limpiando, y es que la verdad era que si yo hubiera querido limpiar me habría quedado en casa a hacerlo, seguro mi madre me pagaría por eso también. Tal vez me habría hecho usar algún traje de mucama, pero me habría pagado por hacerlo. El jefe solo me miraba fijamente, ¿que rayos estará pasando por su cabeza?, quizá no estaba convencido de que pudiese hacer la entrega correctamente pero, que otra opción tenía si su repartidor no estaba y yo me ofrecía a hacerlo. Suspiró y agacho la cabeza tallándose las sienes, ¿que rayos?, ¿tan malo era que me ofreciera a hacer la entrega?. Lo vi girarse y llamar a la chica junto a él.

-No creo que él sepa conducir.-Murmuró seriamente.

Me cruce de brazos y rodé los ojos, no se que es peor, que me ponga de sirvienta aquí o que diga que no se conducir, quizá no me habría molestado el hecho de que creyera que no haría bien la entrega, pero decir que no sabía conducir, demonios si no supiera conducir por qué me ofrecería a llevar un camión, tal vez tenga cara de estupido pero no lo soy.

-Puedo escucharte sabes.

Se giró y me miró fríamente mientras se acomodaba el cabello detrás del oído.

-¿Y?.-Dijo despreocupado. Enarque una ceja y me acerqué a él.

-¿Por que no me lo dices en la cara?.-Dije lo más serio posible, ¿este chico que se cree?, ¿que por qué es el dueño de este lugar puede menospreciarme?.

-No creo que sepas conducir, así como también creo que no puedes ni poner a hervir agua.-Me sonrió de forma burlona. ¿Que acababa de decir?, ¿que no se hervir agua?, ¿acaso no me dio el puesto de ayudante por qué cree que no se hacerlo?.

-Ahh chicos, se nos hace tarde.-Dijo la chica, pero no le presté mucha atención, solo pude quedarme ahí mirándolo fijamente, este tipejo, realmente me había mentido.

-¿Así tratas a todos tus empleados idiota?, ¡ah!, ya veo por qué no vino a trabajar el repartidor, tampoco te soporta.-Dije con disensión.

-¿¡Como me dijiste!?.

Solo pude ver a la chica taparse los ojos y negar para después escuchar murmullos en la parte de atrás, me giré un momento y pude observar a los demás asomarse por la puerta, regrese la vista hacia él y le sonreí de forma ladina.

-¿Acaso eres sordo?, te dije idiota.

-¡Eres un!..

-¡BASTA!.-Gritó la chica a un lado de nosotros, haciéndonos dar un salto del susto. Tenía una garganta fuerte.

-¡Tú!.-Me señaló.-Vas a hacer la entrega, toma.-Me dio una tabla con varios datos y un bolígrafo.-Tienes que hacer que la persona que está anotada en la parte superior firme aquí.-Señaló un espacio en blanco, yo miraba atentamente mientras tomaba la tabla.

-Entendido.

-¡Tú!.-Señaló al rubio.-Vas con él.

-¿¡QUE!?.-Dijimos al unísono.

¿Está niña quiere matarme?, acabo de llamar idiota al jefe y pretende que viaje con él en el mismo sitio, el camión podría explotar, acababa de conoce al jefe y ya me llevaba mal con él, perfecto.

-¿Por que estás dando órdenes?, yo soy el jefe.

-Por que solo te estás portando como un niño, así que vayan para que pasen más tiempo juntos y se conozcan mejor.-Dijo con una sonrisa traviesa, se acercó y me dio las llaves de lo que creí era el camión.-Se que lo harás bien, así es él tú tranquilo.

Dulce tentación (Myungjong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora