Dulce tentación (Myungjong)

7.-Enfermero Jong

Sungjong se había ido a casa ya hace una hora y yo me había ofrecido a quedarme a limpiar y cerrar junto a Jiae y Dongwoo, los cuales se encontraban en total silencio acomodando algunas cosas mientras yo lavaba los trastos. No había entendido muy bien lo que había pasado en la oficina con aquel chico alto, pero para nada me había gustado ver a mi querido y bello jefe llorando de aquella manera, quizá era demasiado pronto para decir que efectivamente si, me gustaba mucho, o quizá era muy pronto para siquiera haber pensado en robarle un beso, pero eso a mí me tenía sin cuidado, no me importaba, por que el haber visto el dulce rostro de Sungjong cubierto de lágrimas me había hecho sentir totalmente desconsolado, Sungjong tenía su carácter si, pero prefería verlo enojado conmigo mil veces antes que verle llorar así de nuevo. Un suspiro lleno de sentimiento escapó de mis labios mientras sentía el agua helada correrme por las manos, un pequeño dolor se instauró en mi pecho conforme recordaba el rostro entristecido de mi jefe, haciéndome querer volver el tiempo para poder salir tras aquel enorme mastodonte y darle una buena lección.

-¿Que tanto piensas Kim?

Preguntó curioso el chico sonriente mientras me veía fijamente a una corta distancia, haciéndome sorprender un poco pues en realidad no tenía idea de cuánto rato llevaba ahí parado, estaba tan inmerso en mis pensamientos que ni siquiera había notado en que momento había entrado a la cocina.

-Y-yo.

-Te ves triste amigo, cuéntame qué pasa.

-Mmm la verdad.

-¿Si?.

Agaché la mirada negando repetidas veces mientras cerraba el grifo del agua, negando conforme tomaba la toalla para secar mis heladas manos, achicando después mis ojos mientras sentía como la sensación de querer estornudar se apoderaba de mi nariz, provocándome un cosquilleo en esta.

-Retrocederé.

Murmuró mientras daba unos cuantos pasos hacia atrás, dejándome el espacio libre justo a tiempo para poder estornudar.

-¡Por dios Myungsoo aquí preparamos comida sal a estornudar afuera!

Gritoneo enojada Jiae mientras dejaba sobre la enorme mesa de metal una caja con algunos recipientes.

-G-gracias, estoy bien.

Respondí sarcástico ante la inexistente palabra mágica que ninguno de los dos se había tomado la molestia de decir.

-Ahh salud amigo.

Dijo Dongwoo mientras me palmeaba la espalda, haciendo después una mueca de asombro.

-¡Estás helado!

-Creo que me voy a enfermar.

•~•

Llevaba toda la mañana temblando entre el montón de mantas, recibiendo constantes revisiones por parte de las criadas que mi madre mandaba a verme cada 10 minutos.

-Esto es horrible.

Susurré antes de dar otro escandaloso y húmedo estornudo, escuchando como segundos después mi celular sonaba, estirando el brazo como pude para poder tomarlo y responder.

-¡Kim Myungsoo Sungjong llegó hace un rato al local...!

-Lo sé el ahí trabaja.

Ahora que lo notaba, mi voz sonaba como la de ese personaje que salía en una serie de bebés, Tommy era su nombre, ¡carajo!, seguramente sonaba muy estupido.

-Sungjong va a la dirección que dejaste en la solicitud para verte, y bueno yo...

Abrí los ojos totalmente sorprendido, levantándome de golpe de la cama mientras me llevaba la mano a los cabellos.