Capítulo XIII.

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Silencio.

Llevamos como tres minutos en silencio; yo mirando al suelo y Tyler, bueno. No lo sé.

Lo miro por unos segundos y veo su mirada severa fija en su regazo.

-Voy a por agua.- murmuro mientras me levanto del sofá.

-Erin es mi prima.

Me paro en seco y no me atrevo a mirarle.


¿Insulté a su prima y encima monté un espectáculo cuando no somos nada?

¡La tomé por Britney Spears!

Genial, Ale. Ahora te das cuenta de lo estúpida que has sido.


Me doy la vuelta y me encuentro con la misma estampa que antes. La mirada baja y los dedos entrelazados.

-Tyler...- suelto un suspiro frustrado y cierro los ojos.- No lo sabía.

-Sí... me di cuenta.- me mira y niega con la cabeza.

Vuelvo a sentarme a su lado y esta vez si lo miro. Contemplo su perfil mientras medito qué palabras voy a soltar.

-¿Qué ayuda necesitas?

El moreno me mira unos segundos antes de suspirar y volver la vista al frente.

-Le he dicho a mi madre que tengo novia.- explica moviendo las manos sutilmente.- Y... bueno, ya sabes que no es así.

-Eso creo.- digo sarcástica y Tyler suelta una risa.

-Alessandra, es enserio.- me mira y me agarra por los hombros.- Necesito que seas mi novia por éste fin de semana.

Instintivamente abro la boca y los ojos, ganándome una mirada de súplica de mi compañero.

-Dime que no vas a obligarme a pasar el fin de semana en tu casa con tu madre.- digo entrecerrando los ojos.

-¿Qué? No.- niega, pero después baja la mirada.- Tenemos que ir a San Francisco.

-Oh dios...- me levanto del sofá y lo señalo.- Estás loco, Posey.

Tyler suspira frustrado y se acerca a mí rápidamente. Retrocedo un poco pero una de sus manos en mi cintura y la otra en mi nuca me hacen parar.

-Por favor, sólo son dos días, ¿de acuerdo?

Asiento y su afloje se relaja, aunque no termina por distanciarse.

-Voy a matarte por esto. ¿Qué le voy a decir a Thom? -digo mientras subo a mi habitación.

-¿Por qué no le dices a Henry que hable con él? -propone siguiéndome escaleras arriba.- Seguro que funciona.

-Henry le dirá cosas como que tengo que aprovechar de mi novio, que no tengo tiempo para un buen revolcón o...- su brazo me detiene en cuanto estoy en el centro de mi habitación.

-¿Piensa que soy tu novio? -dice suave, como si de un secreto a voces se tratara.

-Piensa que hay algo.- murmuro por su cercanía.- Definitivamente piensa que estamos liados, que somos algo o...

Tyler me suelta y se sienta en la cama. Me pongo a sacar ropa del armario y escucho su voz.

-¿Lo somos?

Me giro para encontrarme con su oscura mirada.

-¿Disculpa?

-Yo... me preguntaba...

-Cariño, hoy he venido... antes -mi padre se detiene y nos mira sucesivamente a ambos.- ¿Interrumpo algo?

-Papá...- murmuro y miro la ropa que tengo en mis manos.

-¿A dónde vas?

Abro la boca para hablar, pero la aterciopelada voz y la mano en mi espalda de mi compañero de biología me para.

-Señor Polter, he invitado a Alessandra a pasar el fin de semana en casa de mi madre; ella tiene muchas ganas de conocerla y...- Tyler me mira sin saber como continuar, y mi padre asiente.

-Está bien.- dice mi padre levantando ambas manos. Da un suspiro y tras una breve pausa continua.- ¿Cuándo os vais?

-Mañana por la tarde.

Thom asiente y con un gesto de cabeza se despide antes de salir, cerrando la puerta tras él.

-¿Que hay del plan A? -susurro señalando la puerta.

-No hay mejor plan que decir la verdad. -se acerca a mí y rodea mi cintura.- ¿O a caso preferías mentirle a tu padre para pasar a solas dos días conmigo?

Su sonrisa y el calor de sus brazos en mi cuerpo me hacen estremecer tanto, que incluso Tyler se percata de ello.

-¿Qué? -pregunto molesta por su divertida sonrisa.

-Te pongo nerviosa.- susurra en mi oído.

-No es verdad.- digo y suelto la ropa encima del escritorio. Aunque, en un abrir y cerrar de ojos, estoy tumbada boca arriba en la cama.

-Niégamelo una vez más.- sonríe triunfante encima de mi cuerpo.

Trago la poca saliva que me queda antes de dejar entreabiertos los labios.

No puedo negárselo.

Sus labios cubren los míos en pocos segundos y coloco una mano en su nuca.

El ruido de un motor nos detiene, y cuando echo un ligero vistazo a través de la ventana, veo el Porsche de mi padre alejarse calle arriba.

Una sonrisa involuntaria sale de mis labios cuando un torso choca con mi espalda.

-¿Qué pasa?

Lo miro con una seductora sonrisa que hace efecto en el chico, que humedece sus labios.

Agarro al moreno de la camiseta y estrello mis labios con los suyos, recibiendo una inmediata respuesta.

Sus manos se colocan en mi cintura y me atraen aún mas a su cuerpo, provocando que el calor se disperse aún mas.

Le doy un leve empujón cuando estamos en el borde de la cama, haciendo que quede sentado en este.

Me empuja por el trasero y caigo en su regazo; Tyler se tumba y me acomodo encima de su cuerpo.

Suelto un jadeo cuando muerde mi labio y aprieta mi trasero. Calla mi jadeo con un beso ardiente, que me deja con ganas de más.

Se separa para llevar las manos al borde de su camiseta, la cual paso por encima de su cabeza.

Repito el proceso con la mía, quedando en sujetador frente al precioso Dios Griego que se encuentra justo debajo de mí.

Paseo mis manos por su torso desnudo mientras sus labios humedecen mi cuello con besos lentos y mordidas.

Cuando llego al broche del pantalón, muerdo mi labio  y el chico me detiene.

Lo miro extrañada y acaricio su pecho.

-¿Pasa algo?

-Alessandra, yo...

-Tyler, ¿no quieres?

Tyler acaricia mis mejillas y deposita un lento beso en mis labios.

-Por supuesto que quiero. Es sólo que...

Se calla una vez más, haciendo que me desespere.

-Vamos, ni que fueras virgen.- bromeo.

Su rostro se torna de rojo, rojo intenso. Abro los ojos a la vez que siento la sangre detenerse y mi cara palidecer.

Sus ojos cerrados y su agitada respiración me confirman lo evidente.

Tyler es virgen.

00:00 AM, Sr. PoseyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora