Capítulo V.

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Henry me observa con una mirada pícara cuando salgo de la cocina y me dirijo al salón. Ruedo los ojos y no puedo evitar que una pequeña sonrisa cruce mi rostro.

-Vamos a traer la comida, sentaos en la mesa.- murmuro al ver la penetrante mirada de mi padre, que se suaviza cuando su pareja le acaricia el hombro.

-Gracias, Ale.- sonríe Henry.

Cuando vuelvo a la cocina veo a Tyler con el ceño fruncido.

-¿Pasa algo?- pregunto mirando de la lasaña a sus ojos sucesivamente.

-Creo que se ha quemado un poco.- me mira por unos segundos y vuelve a mirar el plato.

Acerco la nariz a la cena, y un rugido provocado por mis tripas hacen que la sangre se acumule notablemente en mis mejillas.

-Creo que está estupenda.- susurro con la mirada baja.

Mientras cojo la comida preparada por Tyler lo miro de reojo, y noto la diversión en sus ojos, a parte de la pequeña sonrisa torcida que ocupa su rostro.


Servimos la lasaña y Henry no tardó en dar su aprobación.

-Tyler...- termina de tragar y lo mira.- Esto está delicioso.

El moreno, que se encuentra a mi lado, me mira rápidamente con los labios entreabiertos y una mirada de ''¿cómo demonios lo sabe?''

-Yo no preparo estas cosas.- le susurro divertida a mi compañero.

Tyler me corresponde, y ésta vez, es con una sonrisa.

Una auténtica y sincera sonrisa.

-Gracias...- murmura mirando a la pareja.


Tyler y yo escuchamos en silencio la conversación que mantienen Henry y Thom, aunque no puedo llegar a entender mucho ya que se trata de su empresa.

-Bueno, nos vamos.- dice Henry levantándose de un salto. Mi padre frunce el ceño y lo mira desde su asiento.

-Aún no he terminado.- contesta mirándolo extrañado.

-¡Claro que sí, Thom! No vas a rebañar el plato ni nada de eso.

Sin dejarlo responder, Henry lo coge del brazo y se lo lleva al recibidor. Desde allí, la pareja de mi padre me echa una última mirada y me guiña un ojo antes de salir de la casa.

Entre Tyler y yo se forma un silencio incómodo; un silecio muy incómodo en el que tan solo se escuchan nuestros cubiertos al chocar.

Tomo aire antes de hablar, mientras me dedico a mover de un lado la lasaña, sin apartar la vista de la misma.

-No sabía que se te daba tan bien cocinar.- noto su mirada oscura y me arrepiento al momento de haber abierto el pico.

-Es cuestión de práctica.- dice irónico.

¿Por qué había ironía en su voz? Quería preguntárselo, pero me aseguré a mí misma que lo mejor era mantenerse callada.

Por lo que se formó un nuevo silencio.


Cuando terminamos de comer, Tyler se ofrece a ayudarme a limpiar los platos, pero me niego.

Seco mis manos cuando termino con la vajilla, y noto sus ojos fijos en mi nuca. Me doy la vuelta y me dirijo al salón, escuchando sus pasos firmes por detrás.

-Es tarde...- murmuro.- Tus padres deben estar preocupados.

Se queda mirando a un punto fijo y asiente débilmente; cojo su chaqueta del perchero y se la doy. Lo acompaño hasta la puerta, y se gira para mirarme. El roce de su mano con la mía hace que me estremezca, pero esa sensación desaparece al momento de retirarla.

00:00 AM, Sr. PoseyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora