A Logical Progression // Cherik

He was in love

Fuera de sus fantasías, Charles nunca pensó que se encontraría a sí mismo en esta situación.

En verdad, no pensó que pudiera encontrarse a sí mismo en esta situación. Y aún así, aquí estaba, presionado contra un frío locker de metal, sostenido en alto únicamente por la fuerza de las feroces embestidas de Erik. Sus ridículos jumpers amarillos yacían abandonados en una banca en el vestidor. Charles ni siquiera podía recordar cómo se había quitado el suyo. No podía recordad mucho de toda esa tarde. Sólo destellos de imágenes y emociones. Miedo a que Erik fuera asesinado convertido en terror paralizante a que Erik cometiera homicidio en masa que finalmente se desvaneció en un alivio que le permitió respirar de nuevo cuando Erik detonó las bombas de forma segura kilometros arriba en el aire. Todo se mezcló junto en un nudo gigante de temblorosa debilidad que de alguna manera se convirtió en el catalizador para su primer beso.

Charles sí recordaba que él fue quien lo inició. Todos esos meses de reprimirse terminaron olvidados en el calor del momento y, aunque se las arregló para sentirse avergonzado de perder el control aún con la enorme sensación de placer recorriendo su espina dorsal, también se sintió orgulloso de sí mismo por nunca haber invadido la mente de Erik para ver si su amigo había fantaseado con las mismas cosas alguna vez.

Mantenerse sin hacerlo ahora mismo era algo imposible, no sólo porque el sexo siempre bajaba sus defensas, sino porque Erik era todo gritos dentro de su mente. 

Que mal que fueran en alemán.

Aún sin los detalles, Charles entendió la esencia. Lujuria urgente, alivio abrumador, atisbos de miedo.

Charles también reconoció la disculpa.

No la necesitaba. Erik estaba bien y aquí. Era todo lo que Charles podía pedir. Intentó mostrárselo a Erik en cada toque, cada beso, en la forma en que arqueaba la espalda, en como tiró de su cabello y como mostraba su placer en gritos ahogados. 

Nunca había sido tan vocal durante el sexo. O tan abierto. Literalmente, en este caso. En las otras ocasiones, con los chicos en su escuela, había estado cambiando de posición, entusiasmado por hacer algo considerado tabú y por la emoción de ser atrapado. Y aún así no se cuestionó cuando Erik lo levantó decidido, apretándolo fuerte en los muslos y presionando su erección en su trasero. Charles sonrió cuando los casilleros a su alrededor se abrieron debido a la mutación de Erik, pero su sonrisa murió cuando sintió sus largos dedos dentro de él. 

Fue sólo hasta que terminó en su mano, en su estómago y oh dios en el pecho de Erik, y que sintió a Erik hacer lo mismo dentro suyo que Charles se dio cuenta: esos ardientes pinchazos de placer alrededor de su miembro eran profundamente deliciosos, pero no eran la razón de que su clímax hubiese sido tan fuerte. Tampoco eran la razón de que su corazón se estrujara en su pecho cuando Erik descansó su frente sobre la suya propia, sentió su respiración en sus labios y retomó el agarre en sus muslos, determinado a sostenerlo cerca por un momento más. 

"Charles," Murmuró Erik, sonando tan exhausto como Charles se sentía. 

Había momentos en que Charles desearía poder entender sus pensamientos tan claramente como a los de los demás. Quizá así la realización de que sus fantasías inapropiadas se volvieron realidad no le estaría golpeando duro en la cara.

Él estaba enamorado de su mejor amigo.