A Logical Progression // Cherik

No arguments

La respuesta llegó la noche siguiente cuando Charles estaba listo para ir a dormir. Había dejado los pensamientos de Erik en paz después de que lo dejara abandonado en el aula, pero sí había espiado lo suficiente para saber su locación, la cual permaneció constante toda la tarde. Algo había requerido la atención de Erik en su propia habitación por varias horas. Charles no imaginaba qué. Sólo esperaba que Erik no estuviera deprimido, enojado o... Charles se detuvo a medio abotonar su playera para dormir. Oh dios, esperaba que Erik no estuviera empacando sus cosas. La sola idea lo hizo dar unos pasos hacia la puerta cuando ésta de pronto se abrió, Erik apareció ahí como si Charles lo hubiera invocado con su preocupación.

"¿Erik?"

Erik llevaba una pequeña maleta de mano en un brazo y una cobija esponjosa sobre el hombro. El corazón de Charles se fue a su garganta. Mierda, él sí empacó sus cosas y estaba ahí para despedirse e irse y abandonar a Charles y al bebé para siempre y todo era culpa suya por tener la mutación más estúpida en el mundo y... Erik lanzó su cobija a la cama y desapareció en el baño de la habitación con la maleta, dejando a Charles y a su ataque de pánico ahí.

"¿Erik?"

"¿Uhm?"

"¿Qué estás haciendo?"

"Lavando mis dientes," respondió antes de cerrar la puerta. Charles se quedó mirándola mientras escuchaba a Erik usar el lavamanos y mover las cosas que había por allí. Sonaba a que se estaba alistando para ir a dormir. Charles comenzó a entender qué pasaba, pero no pudo moverse aún. La puerta volvió a abrirse y Erik apareció vistiendo un par de pantalones de pijama y una playera sin mangas.

"No entiendo," Los ojos de Charles se concentraron en sus hombros. Un rubor llenó sus mejillas. En comparación, Charles se sentía un desastre en su enorme pijama. Tenía muchos pijamas que le quedaban bien, pero Raven le había comprado estos pantalones ridículamente grandes y una playera cuyas mangas sobrepasaban sus muñecas. Le gustaba usarla cuando estaba molesto por algo, se sentía como estar envuelto en un abrazo. Pero, ahora parecía-

"Pareces un niño enorme," Comentó Erik mientras acomodaba las cosas en la cama.

Charles habría protestado, pero... bueno, Erik se estaba metiendo en su cama.

"¿Qué estás haciendo?"

Gracias a Dios, Erik no pretendió no entender la pregunta esta vez. "Me mudo a tu habitación." Dijo directamente. "Y sin peros. No me importa si tu mutación hace de esto algo posible, aún eres un hombre teniendo un bebé. Podría haber problemas. Necesitas a alguien aquí sólo por si acaso," dijo, su tono bajo hacía alusión esos problemas imaginarios.

"Pero podría llamar a alguien fácilmente usando mis poderes-"

"¿Y si estuvieras inconsciente?" Cuestionó Erik con las manos en las caderas.

"Erik, el bebé aún es diminuto. ¿Qué podría pasar?"

"No hay que averiguarlo," Respondió. Se inclinó para esponjar la almohada de Charles. "Sólo cállate y ven a dormir."

Charles permaneció de pie. "Entonces... esto significa... ¿supongo que quieres que conserve al bebé?" Preguntó, apretando la tela de sus mangas sueltas. Erik retrocedió como si Charles lo hubiera sorprendido con un grito, tenía los ojos bien abiertos y parecía... ¿dolido? "¿Erik?"

"¿Pensabas terminar el embarazo?" Sostuvo su respiración. Charles reprimía sus poderes, pero aun así pudo sentir el sentimiento de devastación en Erik.

En ese momento Charles se dio cuenta qué tan ciego había sido. Había estado asustado de que el bebé asustara a Erik sin darse cuenta de que este era el mismo hombre que había sido totalmente transformado cuando perdió trágicamente a sus padres en una etapa temprana en su vida. Y ahora Charles le estaba hablando de alejar a otro miembro de su familia de él.

"¡No!" Charles caminó hasta que sus rodillas rosaron la cama. "Nunca quise hacer eso," dijo con tanta sinceridad que se dio cuenta de que él no habría hecho tal cosa sin importar qué, incluso si Erik se lo hubiese pedido. "Sólo estoy... no sé. No puedo creer que esto esté pasando."

Erik movió la sabana para hacer espacio y esponjó la almohada de Charles de nuevo, algo distraído. Como si estuviera cubriendo una fuerte reacción a las palabras de Charles. "Yo tampoco, pero aquí estamos," dijo y Charles pudo sentir su alivio. Por primera vez desde que Hank le explicó lo que pasabas, se preguntó si habría otra forma de mirar toda esta situación. "Necesitas descansar." Añadió Erik. Su mirada expectante lo hizo sentir nervioso. Esta no era la forma en que había imaginado volver a tener a Erik en su cama, pero era igual de bueno.

Además, Charles había leído un par de esas horriblemente clichés novelas románticas de Raven y sabía cómo terminaban este tipo de cosas. Ambos personajes, los dos en negación y forzados a compartir una cama, encontraban la forma de meterse en los brazos del otro en medio de la noche. Quizá Erik no quería iniciar una relación, pero seguro que después de la semana que habían tenido, no le negaría un pequeño abrazo en la noche.

"Oh, muy bien," dijo Charles con una mueca. "Pero mantente de tu lado de la cama."

"Ni soñaría con invadir tu espacio," Erik bromeó. Apagó la luz con un movimiento de su muñeca. La cama se movió ligeramente mientras Erik trató de encontrar una posición cómoda. Sólo le tomó un momento para acomodarse de forma que encaraba a Charles, hecho un ovillo casi lo suficientemente cerca como para ser tocado. Charles no se atrevió.

"Buenas noches, Erik," dijo, su voz pareció muy fuerte en la oscuridad.

No hubo respuesta por un largo rato. Tanto que pensó que Erik ya se había dormido, pero entonces, hubo un tímido toque en su estómago que envió un torrente de escalofríos por todo su cuerpo. Erik acomodó su mano de forma cómoda en su vientre y suspiró. Incluso con todo el tiempo que llevaba sin husmear, no pudo evitar hacerlo ahora. Su toque lo tentaba tanto que, cuando no sintió resistencia, entró en su mente.

Todo era amor. Las más suaves y dulces emociones que nunca había sentido en Erik. Lo conmovió tan profundamente que no le importó ni un poco que todo le perteneciera al bebé.

"Buenas noches, Charles," murmuró Erik. Charles cubrió su mano con la propia y se arrulló hasta dormirse, esperando con ansias despertar en un abrazo.

Se despertó en una cama vacía. No sólo vacía, sino fría. Erik debía haberse levantado hace horas, claramente. Era obvio que había regresado en algún momento ya que había una bandeja de comida junto a la cama que aún se veía caliente. Avena, rodajas de manzana, jugo de naranja y mucho pan tostado. Todo perfectamente saludable y tremendamente aburrido. Junto a la bandeja había una nota escrita en la fuerte letra de Erik.

Vas a comerte todo esto.

Charles suspiró. Él esperaba mimos al despertar pero sólo encontró amenazas en su lugar, algo perfecto viniendo de Erik.

Y aun así, Charles se comió hasta el último bocado.