Lavo mis manos con más fuerza e ignoro el dolor que viene después mientras veo como la sangre corre por el lavamanos. Repito el proceso un par de veces y el resultado es el mismo, la sangre no deja de salir. Observo mi reflejo, el cual tiene unas ojeras bastante notorias y mis ojos están algo apagados. Me sentía algo cansada.
—¡Faith! —me llaman y miro la puerta—. ¡Te estamos esperando!
Vuelvo a lavar mis manos y me seco con una de las toallas que están en el baño. Me pongo mis guantes, aquellos que siempre utilizo en casos como este y salgo.
La música llega a mis oídos y sonrío cuando veo a Elizabeth llegar hasta a mí. Luce algo tomada, pero mantiene una expresión serena en su rostro.
—Tardaste demasiado. Vamos a bailar.
Vamos a la pista de baile y me encuentro con los demás, aquellos que parecen un poco pasados de copas. Intento despejar la mente mientras bailo y rio con mis amigos. Elizabeth acerca algo a mi boca y lo recibo, para después tomar un sorbo de cerveza.
En medio del baile, alguien roza mi hombro y debo voltearme. Lo veo allí, recostado en la pared y no deja de observarme. Es como si estuviera esperando cualquier movimiento erróneo para atacar.
No dejo que su mirada me intimide. Sigo bailando, pero está vez observándolo.
—No deja de mirarte —susurra Elizabeth.
—No es algo que me importe.
Ella siente en respuesta y tengo la necesidad de volver a ir al baño, así que voy. Vuelvo a observar mi rostro, esta vez un hilo de sangre sale de mi nariz y cae hasta mis labios. Debo lavar mi rostro varias veces para que deje de salir. Mis nervios aumentan. Tengo que alejarme de él.
Salgo del baño y también de la fiesta. Jenson, uno de mis amigos, se atraviesa en mi camino.
—¿Has visto a Cassie? —niego con mi cabeza y sonríe—. ¿Quieres divertirte con nosotros?
—No me interesa un trío, paso.
Paso por su lado y me llevo una cerveza en el camino para tomarla. No traje un auto, por lo cual pido un taxi y antes de subir, vuelvo a verlo. Está a unos metros de mí, fumando y a su lado está su amigo. Ambos me observan. Él más que todo. Puedo sentir su mirada hasta aquí y eso hace que mi piel se erice.
Subo al auto y no puedo evitar voltear a mirarlo, lo último que veo es como bota el cigarrillo y se da la vuelta para irse. Suelto un suspiro.
Acostumbrada a usar los guantes, le envío un mensaje a Elizabeth para decirle que me fui a casa y ella me responde que le avise cuando llegue.
Por suerte, Lander está dormido y no se da cuenta a la hora que llego. Estando en mi habitación, me quito toda la ropa y me meto en la ducha.No me sorprendo cuando veo la sangre deslizarse por mi cuerpo hasta que cae al suelo, creando un intenso color carmesí a mi alrededor.
Encuentro mi pijama cuando salgo y me visto. Decido ponerme unas vendas en las manos y dejo los guantes a un lado. Estoy acostada mirando mi teléfono, Elizabeth me comenta que ya está en su casa y veo el grupo de los chicos. Pasan varios vídeos donde siguen tomando y yo solo puedo pensar en la resaca que tendrán mañana en clases.
Son las dos de la mañana, así que dejo el teléfono y me obligo a dormir, pero no puedo. Doy varias vueltas y el recuerdo de sus ojos sobre mí hace que todo empeore. Termino tomando varias pastillas para dormir y cierro los ojos.
(...)
—Faith, despierta. Es tarde.
Asiento en respuesta mientras me volteo. La cama estaba demasiado cómoda para salir solo porque era tarde.
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DEMONIC - EL ORIGEN (1)
FantasíaUnas notas peligrosas. Un juego macabro. Una fiesta que los arruinó el año pasado. Y un asesino justiciero que desea acabar con quienes hicieron algo malo. ¿Podrán detener todo el caos que se viene? Esto es solo un borrador de la historia, aun tiene...