Capitulo 5

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Vladimir

-Este tipo creo que nos va a seguir sorprendiendo-rió Lev mirando la repetición.

Nos encontrabamos todos, incluso Roman, viendo la repetición de las cámaras mientras Steffan dormía plácidamente en el sillón de la sala.

Podiamos ver claramente como Steffan llevaba a Aleksandra en brazos, protegiéndola de los hombres de Marcus.

Steffan no entendía nada cuando Pavel le dio el arma lo que me hizo largar una carcajada. Él se sentó a esperar mientras tomaba el vaso que yo le dejé sobre la mesa.

-¡Quieto, idiota!-un tipo enmascarado lo apuntaba desde el pasillo.

Tomó el arma y con un rápido movimiento se agachó, disparándole al tipo.

-¡A mi no me dices idiota!-lo pateó haciéndonos reir.

Continuó caminando como si nada pasara por el pasillo, le disparó al tipo que estaba escondido detrás de la puerta y en ese momento se escucharon los llantos de Aleksandra.

Entró despacio al cuarto y abrió el ropero.

-No..no me hagas daño-lloraba ella con miedo.

-Shh tranquila nena, ven conmigo-la agarró en sus brazos.

La niña se colgó de su cuello.

-¡Miren a quien me encontré aquí!-la voz de Marcus se escuchó desde el principio del pasillo.

-Marcus-dijo frío, cubriendo a Aleksandra con sus brazos.

-Steffan, nuca creí que traicionarias a tu propio padre-los hombres a su lado lo apuntaban.

-Eres un estúpido, me tenían retenido aquí. Ahora, ¿Que haces tú aquí?-le preguntó amenazante.

-Vengo a buscar algunas cosas que me pertenecen, si quieres puedes irte conmigo-le sonrió cínico mientras acariciaba su arma.

-Si lo haré-le respondió.

-Pero hay un problema-caminó rodeandolo-Los clientes de tu padre me pertenecen a mí y por eso no puedo dejarte ir con vida-lo apuntó pero no demostraba miedo.

De pronto entró con Aleksandra a la habitación y se escondió detrás de la puerta.

Comenzaron a los balazos desde la habitación y el pasillo, tomó el cuchillo a su lado y esperó a que se acercaran.

Me sorprendí al verlo desgarrar la garganta de dos tipos y volvió a Aleksandra en brazos.

-¡Sal bastardo!-rió Marcus.

Salió por la otra puerta y corrió con ella por el otro pasillo, en ese momento Marcus apareció, soltó a Aleksandra  y se tiró al piso.

-Corre nena, ve con los demás-ella asintió y salió corriendo por el pasillo.

El hombre le gritó enfurecido y le clavó el cuchillo en la pierna con una sonrisa.

Le ira ardió en mi y pensé como pude ser tan estúpido como para dejarlo solo.

-Nos veremos en otra vida-lo apuntó.

Hice una mueca al ver que sacó su cuchillo de su muslo y atacó a Marcus desviando el tiro.

-¡Infeliz, maldito!-se quejó-¡Mierda!

Caminó con dificultad hacia la cocina y se escondió, allí un hombre tenía a la Aleksandra en sus brazos mientras ella lloraba, le disparó al hombre y caminó hacia ella.

Ella volvió a sus brazos y nosostros entramos en la pantalla.

Apagué la pantalla y miré a Dmitri.

-¿Feliz?-le pregunté.

Me miró serio y se levantó pegándole en el hombro.

-Suerte con tu puta-salió enojado.

-No le hagas caso, sabes como es-Lev me sonrió y salió con su hermano.

Roman dormía en su silla y Pavel se paró a mi lado.

-No es tan idiota como pensamos-rió.

Salimos y bajamos a la sala donde Steffan dormía placidamente, me senté a su lado y lo tapé con una manta.

Observé bien su cuello y piernas, su cuello estaba cubierto de cicatrices que a simple vista no se ven y sus piernas estaban peor. Me pregunté..¿Que o quién había sido el causante de eso?
Miré su rostro aniñado, por primera vez pude ver que estaba traquilo, era muy delicado, sus facciones se escondían detrás de ese travieso ceño fruncido que tenía cuando estaba despierto.

-Mmm...-abrió sus ojos, extendiendo sus brazos a los costados-¿Cuánto dormí?-preguntó sonriendo levemente.

-Como dos horas-respondí prendiendo un cigarrillo, él se sentó en el sillón.

-Eso te hace mal-sacó el cigarrillo de mi boca-Na broma, a quien engaño-rió fumando.

Miré sus labios y luego el cigarrillo, él me miró de reojo y me tiró un guiño antes de expulsar el humo por la boca.

-Devuelveme el cigarro-reí divertido.

-No te lo devolveré pero podemos intentar algo-dijo con una sonrisita de las suyas.

-¿Que tienes en mente?-le pregunté.

Me sonrió pícaro, mis ojos se abrieron sorprendidos al sentir su mano en mi barbilla.

Acercó sus labios a los mios y me besó, sonreí abriendo mi boca y aspirando el humo que liberaba de su boca, nos separamos y largamos el humo juntos.

-Te dije que era buena idea-sonrió y pude notar un leve sonrojo de su parte.

-Ven, te voy a mostrar algo-se levantó junto a mi y me siguió por el pasillo hasta la parte de la piscina.

-Lindo-dijo mirando.

Puse la mano en la tableta y una puerta se abrió.

-Esto es lo que Marcus buscaba-observó sorprendido el cuarto lleno de joyas-En especial esta-acercó un anillo de diamantes y oro.

Tomó el anillo de mis manos.

-Es precioso-lo observó bien, tomó mi mano con delicadeza y lo depositó en la palma.

-Era de mi madre, antes de morir ella me lo dio-Steffan acarició mi mano alrededor del anillo, miré sus ojos pensando que iba a burlarse de mi, pero solo había una sonrisa sincera en su rostro.

-Te quedaría genial en tu mano tatuada.

Nos miramos durante unos segundos y suspiré.

-Vamos-dejé el anillo en su lugar y salimos del lugar.

Él se recostó en la pared del pasillo y yo lo acerqué más a mi en silencio, tomando su estrecha cintura con mis manos, lo miré fijamente, ese niñato me traía loco, era precioso.

La puerta se abrió golpeándose contra la pared, Steffan se separó de mi y miró asustado hacia la puerta.

-¡¿Que hace este hijo de puta aquí?!-el señor Vólkov estaba aquí.

ENEMIGOS (Gay/Yaoi) #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora