Capitulo 5: Hay cosas que no pueden borrarse

97 9 0
                                    


Hermione abrió los ojos y por un momento solo vio claridad. Segundos más tarde sus ojos se fueron acostumbrando a la intensa luz del nuevo día y restregándose los ojos se levantó de la cama. Mientras se lavaba la cara con agua helada, no pudo reprimir volver a pensar en él.

Se había ido repentinamente de las mazmorras, como si quisiera escapar de ella, no había podido hacer nada para retenerlo. Terminó la pócima sola (Slughorn la felicitó como siempre), y salió precipitada hacia el Gran Comedor. Ni siquiera se detuvo a esperar a sus amigos, que la observaban alejarse entre miradas de asombro y preocupación.

Debía hablar con Malfoy.

La forma con la que se había quedado mirando su cicatriz le dio a entender en seguida que el sentía pena por ella. Y al mismo tiempo bronca, mucha bronca por su propia y cómoda actitud. Por no jugarse por lo que en verdad él consideraba correcto, por el bando justo. Por la causa noble.

Durante todo el día se limitó a buscarlo en los cortos tiempos que tenía entre las asignaturas. Y cuando esa noche llegó al Gran comedor y no lo vio sentado en su mesa, se preocupó por él.

¿Dónde estaría? ¿Y si algo le había sucedido? ¿Estaría solo? Todas esas preguntas se agolpaban en su mente, hasta que Ginny la sacó de sus cavilaciones.

-Hermy ¿estás bien?- la pelirroja la observaba detenidamente como tratando de descifrar sus pensamientos- No has tocado tu comida en toda la cena.

-No tengo mucha hambre-le contestó mirando con interés repentino los nuevos centros de mesa con forma de leones rojos.

-¿Qué le habrá pasado a Malfoy hoy, eh Herms?- Ron le preguntaba al pasar- Por la forma en que salió disparado, creo que le pusiste los polvos pica-pica de Fred en...-y soltó una estruendosa carcajada haciendo que Harry y Ginny se tentaran con él.

-No es gracioso Ron. En serio.-Hermione lo reprendió con la mirada. Si el pelirrojo de verdad hubiera sabido el motivo por el cual había abandonado la clase no se burlaría en ese momento.

Luego se levantó y les dijo - Me voy a dormir, fue un largo día. Que descansen.

-¿Y a esta que bicho le pico?-Ron miraba como la chica se alejaba lentamente, mientras él se devoraba la tercera pata de pollo.

-Me parece que fue un sindilur-dijo una vocecita a sus espaldas.

-Luna!-exclamó Ginny- ven, siéntate con nosotros. Y eso fue lo último que la castaña pudo escuchar de la conversación de sus amigos.

Luego recorrió los pasillos hasta su propia torre, siempre mirando para ambos lados por si él aparecía o lo cruzaba en algún momento. Pero nada. El castillo estaba más silencioso y desierto que nunca, y el slytherin no se veía por ningún lado.

¿A quien engañaba? El rubio seguramente habría decidido tomarse el día libre y lo más probable es que estuviera cenando en su cuarto. Tal vez solo se había aburrido de la clase, tal vez no quería hacer ninguna poción para ningún Éxtasis, tal vez no quisiera hacer ningún trabajo con ella.

Exacto.

Y entonces todo en su mente hizo clic. Ella, era ella. Suficientemente obvio que él no quería hacer nada que la incluyera porque simplemente no la soportaba. Si, era verdad que la guerra había terminado, pero algunas cosas no cambiarían jamás. Entonces, la mirada que había creído de remordimiento, quizás solo hubiera sido de repulsión. Llegar a esa conclusión la abrumó por completo. ¿Ella ayudar a un Malfoy? Por las barbas de Merlín, eso nunca sucedería.

Un TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora