Romper las reglas

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#8

Summary: Nunca romper las reglas había tenido un sabor tan dulce (Chloe/Kim)


Romper las reglas

1.

La sonrisa de la rubia lo hacía suspirar cuando nadie lo veía, después de todo cada uno de los estudiantes sabia de sus sentimientos por Chloé incluso ella que a pesar de fingir desinterés si le gustaba el deportista.

Chloé se arregló el cabello frente al espejo del baño de mujeres y al salir no fue una sorpresa encontrarse con Kim con su expresión altanera levantando sus brazos mostrándole los músculos que tenía.

─ ¿Qué quieres, Kim? ─ Preguntó ella cruzándose de brazos con una actitud de Queen Bee desinteresada

El chico al ser alto le pasó la mano por la cabeza a la muchacha riendo, pero ella casi pega el grito en el cielo por aquel desorden que tenía en el cabello en ese momento. ¡Odiaba que le desordenaran su rubia cabellera!, bufó rodando los ojos apartando a un lado a Kim para poder irse a casa pero él siguió a la chica de cerca.

─ Chloé ¿Qué tan si vamos por un helado? ─ Preguntó él quitándole el bolso de las manos para llevarlo sobre su hombro.

─ Tengo clase de violín en media hora, Kim ─ comentó la rubia casi con desgano, al principio había entrado a las clases de violín por un simple capricho, para presumir que sabía tocar un instrumento que sus compañeros no sabían, pero luego de casi cinco tediosas clases lo odió por completo, podía salirse cuando quisiera de las clases pero era bastante obstinada y seguía yendo por mucho que detestara el instrumento y a su maestra.

El chico rió un poco y se colocó frente a ella deteniéndola.

─ ¿Qué tal si rompemos las reglas por hoy?

Ella sonrió ante la tentadora oferta, vio a lo lejos como se acercaba la limosina que la llevaría a casa por lo que tomó del brazo a Kim y se dirigieron rápidamente a la heladería. Como era de esperarse la chica pidió un helado bajo en grasas, sin azúcar o colorantes artificiales que fuera de sabor a vainilla, mientras que el muchacho pidió uno de vainilla.

La rubia sonrió de lado ante el exquisito sabor del helado y Kim sentía que se derretía al ver como ella sonreía disfrutando del helado sin calorías, por lo que sin pensarlo si quiera se inclinó ante ella y le robo un beso.

Un beso sabor vainilla.

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¡Hola queridos Bichitos! Como saben todas los Oneshots y Drabbles fueron publicados anteriormente en mi cuenta de Fanfiction.net. Este Drabble está dentro de una historia llamada "30 historias que merecen ser contadas" que era un reto impuesto por la pagina Miraculous Confesiones.

Los ama un montón, Gwen.

Call it Whatever - Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora