lane boy · josh dun and tyler joseph

Billie

Se me cayó el vaso al suelo cuando Sam agarró mi brazo con la mayor fuerza posible, le eché un vistazo al chico y me sentí arrastrada por mi novio por toda la pista hasta llegar al callejón de atrás. Se me acercó a la cara y tragué saliva asustada.

- ¿Crees que tienes el mínimo derecho a irte con cualquiera? ¡ERES MÍA! - gritó alterado - Parece que hay que demostrártelo cada día.

- No, no, no - dije asustada - Por favor, lo siento, sueltame.

- Menuda zorra vendida, ¿Te pone ese tío? - me miraba con los ojos salidos de las órbitas y sentía tanto miedo.

El chico de antes salió por la puerta y se acercó.

- Vamos, suéltala - pidió y Sam se giró a mirarle.

- Es mi novia, mando yo, y hará lo que me dé la gana, así que lárgate hippie de mierda - casi le gritó en la cara.

- Ten un mínimo de respeto, sé un hombre y suéltala - dijo serio, apretando sus puños.

Sam rió y yo solo quería que me tragase la tierra. Me dió un gran empujón haciendo que cayese al suelo y se acercó al chico para golpearle con fuerza en la cara.

- Voy a llamar a la policía - susurré cogiendo mi móvil.

Mientras marcaba sentí su bota pegar una patada contra mi estómago, mi respiración se paró unos segundos y mis ojos cayeron en lágrimas, poco después su pie reventó mi nariz y grité como si acabasen de cortarme un brazo. Conseguí llamar y dar la dirección mientras el otro chico le empujaba hacia detrás y peleaba con él. No me levanté del suelo hasta que un oficial lo hizo, separando a los dos chicos y metiéndolos en dos coches diferentes. Una enfermera de la ambulancia colocó una manta sobre mis hombros y comenzó a curar mi nariz. Se los habían llevado y quería gritar del dolor que sentía ahora mismo y más por que ese chico, el único chico que me hacía sentir bien, se había peleado con un imbécil por mi culpa.

Uno de los policías se acercó y cuando la chica acabó, me hizo subir al coche con él.

- ¿Alguno de los dos es tu novio? - preguntó.

Y me supuse que iba a tener que contestar muchas preguntas.

- Si, el moreno - dije abrazándome a mi misma.

- Está bien... ¿Puedes contarme que ha pasado?

- Si, uhm... Estaba con este chico de rojo, tomando algo tranquilamente, saliendo del infierno que vivo con ese hombre... - me cortó.

- ¿Te maltrata? - me miró unos segundos y volvió a la carretera.

Cogí saliva por que era la primera vez que iba a contarlo.

- Me pega, me insulta, me viola, estoy rota - susurré.

- Está bien, tendrá su merecido, ¿si? Solo sigue contándome que ha pasado

- Bien, ha entrado furioso y primero se ha encontrado a mi amiga, a la cual ha empujado hasta caer al suelo y al verme corrió hacia mi sacándome a la fuerza del bar, en el cual trabajo por el día, de nueve a seis - hice una pausa para coger aire - Me llevó a la parte de atrás y empezó a gritar que no tenía derecho a estar aquí y bueno, el chico salió en mi defensa y comenzaron los golpes - apreté mi mandíbula.

Al llegar a la comisaría y tener que contarlo todo de nuevo para que me cogiesen declaración, nos dejaron ir a mi y al chico.

- Está bien, va a ser encerrado en los calabozos, habrá un juicio y serás avisada, consigue un buen abogado a ver si podemos meter a este hijo de puta entre rejas, ¿vale? Ves a descansar - tocó mi hombro.