Acéptalo, así fue...

Capítulo 30

-Estuvimos hablando por horas, me explicó todo lo que paso, después de pedirme perdón más de diez veces, al fin pude responderle. Le dije que lo perdonaba por lo sucedido, aunque también le dije que no había sido su culpa porque fue una trampa de Vanessa- explica.

-¿Entonces, lo perdonaste?- pregunto ansiosa. 

-Si, lo hice. Después de la nada llego Vanessa, tuvo una pequeña pelea con Scott y después me empezó a insultar a mi también. Scott le dijo que ya lo dejará en paz y que no quería nada con ella, al final de algún modo lo aceptó y nos dejó solos- sigue diciendo.

-¿Ya están juntos?.

-Lo perdone Ali, eso es diferente. Lo sigo amando, pero una parte de mi ya no confía en el, no se si me entiendas porque no te a pasado, ni espero que te pase. Pero cuando me entere lo que paso con Vanessa, todo el mundo se me vino encima, cuando dicen que se te rompe el corazón...no es en sentido figurado, es real, cuando pasa eso, sientes como se rompe algo dentro de ti. Y pasa mucho, mucho tiempo, para que te vuelvas a sentir bien. O al menos eso creo porque yo sigo igual.

Me quedo perpleja ante sus palabras, la manera en la que describe lo que es sufrir por amor me hace temer a sentir lo mismo que ella sintió. ¿Como puede ser tan fuerte?. No se que haría  yo en su lugar, con todo lo que está pasando en mi vida...

-Le dije que nos distanciaramos por un tiempo, y si es que llegamos a volvernos a hablar, empezaremos como amigos- baja la mirada- Es difícil para mi, pero es lo mejor.

-No se que decirte Mel, eres muy fuerte...- niego con la cabeza- Me gustaría ser así.

-Eres mucho más fuerte que yo, ve todo lo que a pasado y tu aún asi sigues saliendo adelante.

-Creeme no soy fuerte- digo recordando todos los mensajes-No se que es lo que sientes, pero, si es tu decisión y estas segura de ella te apoyo. No puedo opinar ya que nunca he sentido lo mismo yo...pero las amigas están para eso, siempre que tengas un día malo estaré ahí para escucharte. Y cuando tengas un día hermoso también.

-Digo lo mismo Ali.

Dylan paso por mi, acordamos no hablar nada sobre lo que paso con nuestros amigos. Los dos tal vez pensamos diferente y no queremos discutir. Pero no puedo dejar de pensar que fue mi culpa, si es así, no podré perdonarmelo.

-Creo que es aquí- se detiene enfrente de una casa no muy grande.

Se baja el primero del carro, después me abre la puerta a mi.

-Te ves hermosa- me sonrojo al escucharlo, siempre causa ese tipo de sensaciones en mi.
Se acerca a mi hasta que puedo escuchar su respiración. Una de sus manos rodea mi cintura y otra sostiene mi mejilla.

-Siento mucho haberte presionado la otra noche, cuando estés preparada se que me dirás. Pero recuerda que nunca dejaré que nadie te haga daño. Con lo ocurrido con Scott y Melissa, he pensado varias cosas...no me gustaría que nos pasara lo mismo, por eso estoy dispuesto a cada día mejorar esta relación. Es como cuidar una planta, si diario le damos agua, la ponemos al sol y la cuidamos, crecerá.

-Yo también estoy dispuesta, pondré de mi parte para que esto funcione- lo beso.
Pasando varios minutos así nos metemos a la casa. Por dentro es muy lujosa, tiene sillones color hueso y varios cuadros de pinturas. En todos lados hay personas, pero solo una a la que conozco sale entre ellas.

-¡Mis niños!- grita Becca abrazandonos- No puedo esperar a que conozcan a Charlie. Iré a buscarlo esperen aqui- nos dice antes de que le pudiéramos responder.

-Se ve muy emocionada- digo sonriendo.

-Si que lo esta, yo tampoco puedo esperar para conocer a Charlie- hace un mueca. Yo lo miro con los ojos entrecerrados- Porque...estoy muy emocionado- ríe.