Acéptalo, así fue...

Capítulo 51

Miro nuevamente hacia la ventana sintiendo la mirada de alguien. Hay momentos en los que tu mente te obliga a investigar si alguien te está viendo a causa de que eso es lo que sientes. Es como si tu cuerpo te alertara haciendo que sientas esa presencia, tu cerebro te grita que investigues y mires para todos lados, tú estomago se comienza a llenar de un escalofrío como si se estuviera ocultando de algo y tu respiración se acelera para que tú te des cuenta de lo que sucede a tu alrededor. Eso es lo que he estado sintiendo desde hace más de media hora que llegue al departamento. Melissa se fue de la universidad directo a comer con Mark, como acostumbra. Yo vine al departamento para hacer la comida y esperar a que Dylan llegue para hacer nuestra tarea juntos.

-No es nada...- Susurro para mí misma sacudiendo la cabeza y saliendo de mi habitación para dirigirme a la cocina. Ahí me dedico a cocinar sopa de verduras y estofado de res, algo que hace poco me enseñó mi mamá.

El sonido de una silla cayendo al suelo hace que salte de mi lugar mirando el lugar de donde provino ese ruido. Nada. Seguro es el aire.
Sé que no estoy del todo bien desde lo ocurrido hace tres años, sé qué quede muy afectada y que probablemente es algo que jamás se me va a quitar. Con el tiempo aprendí no a superarlo, más bien aprendí a vivir con ello. Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que superarlo no era lo que yo necesitaba, porque eso no es posible, cuando algo fuerte pasa en tu vida jamás se va a lograr borrar de tu mente ya sea bueno o malo, habrán unos días en los que no lo recuerdes y otros en los que solamente este pasando eso una y otra vez por tu mente. Nunca se sabe que días, ni a que hora, solo pasa.

El sonido del timbre hace que deje de pensar en todo para ir a abrir la puerta, de solo saber quién es la persona que esta detrás de ella hace que sienta el corazón acelerado, mientras se elevan las comisuras de mi boca. Pero todo se borra cuando me encuentro a Mark, con la misma postura de superioridad de siempre y su sonrisa de egocentrismo.

-¿Que quieres?- Espeto con los dientes apretados, con Melissa puedo fingir que me llevo bien con el, pero estando los dos solos no hay necesidad.

-Hola Alison, también me da gusto verte- Ríe con ironía mientras pasa al departamento como si de su casa se tratara. Yo me quedo en la puerta la cual sigue abierta.

-¿Te invite a que pasaras?- Pregunto mientras siento como el coraje invade mi torrente sanguíneo. No puedo verlo sin sentir ese enojo, todo se arruino por su culpa.

-No, pero te recuerdo que también es el departamento de mi novia- Asiento ignorándolo mientras estoy a punto de ir a la cocina de nuevo para seguir con la comida.

-Alto ahí...- La voz de Mark hace que me detenga y gire sobre mis talones para enfrentarlo- No sabia sobre tu pasado...

Mi respiración se vuelve más rápida por lo que te trato de tranquilizarme para poderle preguntar-: ¿Mi pasado?.

-Si, sabes de lo que hablo- Me mira de pies a cabeza alzando ambas cejas. Lo primero que se me viene a la mente es lo ocurrido hace tres años, pero es imposible que el sepa, Melissa puede tenerle mucha confianza pero jamás se lo diría, puedo estar segura de eso.

-No tengo idea de lo que hablas...- Apenas puedo decir respondiéndole como si no me afectara. El solo ríe ante mi respuesta.

-No hagas como que no sabes de qué hablo, si no te acuerdas te lo recordaré- Entrelaza sus dedos sonriendo mostrando todos sus dientes- Tú padre, John, tu abuela Margaret, tú secuestro, ¡Te secuestró tu propio padre!.