Acéptalo, así fue...

Capítulo 45

-No te creo- Le digo segura ante mis palabras, se que el jamás llegaría a hacer algo tan terrible.

-Alison, mi linda y tan inocente Alison-Toma un mechón de mi cabello mientras sonríe- No me conoces para nada, no se ni como decirte, siento algo de lastima- Hace un puchero fingido.

-¿Decirme que?- El se queda jugueteando con mi cabello ignorando mi pregunta- ¡¿Decirme que!?- Insisto.

-¿Sabes?. ella nunca me cayo bien, esa señora se metia tanto en mi relación con tu madre- Rueda los ojos con angustia, haciéndome comenzar a entrar en dudas- Siempre dudó de mi y ella creía que no era bueno para mi Elizabeth. Claro que tenia razón, pero la ingenua de tu madre estaba tan enamorada de mi que no se dio cuenta de sus advertencias.

-Dime de que rayos estas hablando- Prácticamente le suplico.

-Shh- Me pone su dedo índice sobre mi boca para que guarde silecio- Esta mañana fui a su casa, ella estaba viendo una foto tuya, estaba igual de mal que todos por tu desaparición, tuve que esperar a que se durmiera, la gente mayor duerme todo el tiempo.

"Gente mayor", "Mirando una foto tuya"...

-Entre a su casa sin ningún problema, y a su habitación fue mucho mas fácil, hasta tuve el tiempo necesario de elegir el arma perfecta- De la nada siento que mi corazón se pasa del pecho a mi boca, sintiendo que en cualquier momento se me va a salir.- Lo único que tuve que hacer fue agarrar una almohada para dejarla sin aire, pobre Margaret...

-No, no...esto no es real, tu estas jugando con mis sentimientos y quieres que te tenga miedo...

- Ay mi niña, te tenia que demostrar de alguna forma que yo soy tu autoridad, lo siento mucho, si te portas bien nada de esto volverá a pasar.

-No, no...¡Por favor te lo suplico, dime que no es cierto!- Me dejo caer de rodillas sintiendo las lágrimas - ¡NO!.

-De esta manera aprenderás a comportarte como se debe, para la próxima puede ser tu amiguita Melissa, su novio Scott, tu madre, tu hermano, Dylan...- Menciona a cada uno contando los dedos de su mano.

-¡ESTAS LOCO, VAS A PAGAR POR TODO ESTO!, ¡TE ODIO, TE ODIO, TE ODIO!.

Me quedo mirando un punto fijo en la pared recordando todo lo que pasó, sin poder procesar bien todo, lo que más me dolió fue no poder estar en su funeral acompañándola, la ultima vez que me despedí de ella nunca llegue a imaginar que seria para siempre.

-Abuelita...-Hago una pequeña sonrisa imaginándomela ahí conmigo- No se si tu me estas escuchando en este momento, perdóname por no estar hoy contigo, daría lo que fuera por estar ahí, yo no puedo creer esto, tu no tenias la culpa de nada, tu no debiste...-Siento una lagrima recorrer mi mejilla.

-Linda no llores, tendrás arrugas como yo- Sorprendida giro mi cabeza por donde proviene esa voz, y ahí esta ella vestida completamente de blanco, que tan solo de verla me da una increíble sensación de paz, ¿Esto es un sueño?.

-Estoy soñando...

-No, no estas soñando, eso es lo que tu crees- Estoy segura que esto es un sueño, ella ya no forma parte de la vida...es imposible, completamente imposible.

-Abue, yo ya no puedo, no creo poder soportar que tu ya no estes conmigo, que ya no vere a mi familia, yo me rindo...

-Mi niña- Dice mientras se acerca más a mi, provocándome un sentimiento extraño, no me importa si esto es un sueño o no, yo estoy hablando con ella, y esta podría ser la ultima vez que yo lo haga.- Debes de ser fuerte, saldrás de este lugar, lo lograras, confío en que lo haras, no te rindas. Y por mi, tu no te preocupes, estoy bien, ahora puedo cuidarte mucho mejor, siempre te estare cuidando.