Capítulo 10

52 4 5
                                    

Narra Alison

-No me llames así, yo ya no soy tu hija.

-Pero hija...

-A una hija no se le pega.

-¿Sabes donde esta tu hermano y tu madre?.

-No.

Tomo un taxi que estaba pasando por la calle.
Mi padre no hizo ni un movimiento para seguirme solo se quedó de pie  en el mismo lugar viendo como me marchaba.
Después de un rato llego a la casa de Melissa.

-Mel ya llegue!- Grito.

-Ali, estas loca, vas a despertar a todos, ¿Donde estabas?, estaba preocupada por ti- Susurra.

-Se me fue muy rápido el tiempo en la librería, y me encontré a mi padre.

-¿Que?, ¿Te hizo algo?.

-No, solo me pregunto donde estaba mi mamá y mi hermano, después tuve demasiada suerte de que pasara un taxi- suspiro.

-Hay Ali, no te preocupes, tu ya no pienses en eso, mañana saldrás con Dylan, y pronto volverás a vivir con tu mamá y Jonathan.

-Los extraño mucho.

-Lo se, pero me tienes a mi- Me abraza.

-Gracias por todo Mel.

Al día siguiente me levante temprano, después de desayunar tome un baño, Melissa me había dicho que me pusiera un vestido sencillo, pero como  toda mi ropa estaba en mi casa ella me presto uno.

-Estas lista- sonríe.

-Esta muy bonito el vestido, ¿No crees que es demasiado?.

-No, es muy sencillo, aparte no sabes a donde te llevará.

-Bueno, esta bien, todavía falta un rato para que pase por mi, ¿Has hablado con Vanessa?- pregunto.

-No, no he sabido nada de ella- responde.

-Bueno, pues tal vez ella no quiere hablarnos todavía.

-Si lo más probable, hoy saldré con Scott- dice viendo su celular- Me acaba de mandar un mensaje.

-Así que no soy la única que tiene una cita.

-Ali, basta- reímos.

-¿Que te escribió?- Trato de ver la pantalla de su celular.

-Nada- Ella lo esconde por atrás.

-¿Estas escondiendo algo Melissa?.

-No, porque lo dices- Frunce el seño.

-Porque escondes tu celular.

-No lo escondo.

-Bueno como digas, pero...

Me interrumpe el timbre de la casa, Melissa se asoma por la ventana.

-Es Dylan.

-Esta bien, nos vemos alrato Mel.

-Si Ali, suerte.

Cuando salgo de la casa veo a Dylan adentro de un pequeño carro, no sabia que manejaba.
El se baja para abrirme la puerta del copiloto.

-Hola, te ves hermosa- sonríe.

-Muchas gracias, tu también.

-Gracias- ríe.

-Bueno no digo que te veas hermoso.

-Yo quería estar hermoso- Pone cara triste.

-Pues que mal- río.

Acéptalo, así fue... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora