Día seis (parte 2)

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—Si vas conmigo estaré segura. —le dije a Mary.

—No lo sé. Tengo miedo. —me dijo.

—Tambien tengo miedo. Pero si es verdad, y el señor Roberto está ahí, tenemos que ayudarlo.

Mary volvió a suspirar.

—Esta bien. Pero avisemos a tu mamá.

Así que con el permiso de mi mamá subimos.

Escaleras...

Segundo piso...

Escaleras...

Tercer piso...

—Bueno, aquí es... —dijo Mary.

Isa...

Ay Dios. No tengas miedo. No tengas miedo, no tengas...

Isa...

—Mary... —le dije tomándola de la Mano.

De acuerdo. ¿De donde venía?

Isabel...

Oh no, la última vez cuando dijo mi nombre completo estaba a punto de aparecer.

Entonces una silueta se vio.

Parecía una sombra.

Primero estaba pequeña y rechoncha, luego mediana y luego se estiró a alta y flaca, y al final, volvió mediana y delgada.

Se acercó a nosotras y cada vez se veía más claro.

Isaaaa.

—Ponte detrás de mí Isa —me dijo Mary. La obedecí.

La extraña figura se quitó la capucha que traía puesta. Inmediatamente me tape los ojos.

—¿Que? ¿Mary? —pregunto confundida la figura extraña —¿Eres tu?

Mary la miró.

—¿Yo... Yoyis? —Mary estaba tan confundida como la figura extraña.

¿Yoyis? ¿la figura extraña era...?

Me quité las manos de la cara.

La mujer de mi sueño.

–¡Abuela! —grité emocionada y corrí a abrazarla.

Me pregunté cómo podía abrazarla si se suponía que era un fantasma.

—No, no lo puedo creer —dije con los ojos llenos de lágrimas.

—Isa —me dijo con voz suave —vine a decirte algo.

—¿Y que es? –le pregunté.

—Tu destino... —dijo.

¿mi destino?

—Tu destino es —continuo diciendo —ser una química Fármaco-Bióloga, como yo.

Yo soñaba con ser como ella.

—Y para eso necesitarás un laboratorio, así que, en el segundo piso está el mío. Si lo quieres, es todo tuyo.

—¿Un laboratorio? ¿para mi? –Mi abuela asintió. —Pero... tan solo tengo trece años.

—Pues estara esperando por ti. —me dijo, entregándome un contrato que ella misma había firmado cuando aún vivía, que decía que yo era la siguiente dueña.

—No, ¡no se que decir! —la abracé de nuevo —gracias...








El Misterio De Las Escaleras Del Hospital Donde viven las historias. Descúbrelo ahora