No es fácil olvidar a alguien que alguna vez te hizo sentir como una persona llena. No es fácil olvidar las sonrisas, los abrazos, aquellos besos en la frente o su voz deseándote las buenas noches.
No es fácil porque cuando esa persona te deja tu alma se congela, tu pecho se cierra y el aire deja de llegar a tus pulmones. Cuando esa persona te deja, se lleva una parte de ti, de tu corazón, de tu felicidad.
Pero el dolor se pasa, el aire vuelve a fluir, las lágrimas se secan y el corazón se repara. Siempre quedará una pequeña cicatriz que dolerá cada vez que escuches su nombre, pero curará, eventualmente.
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Broken Thoughts.
Short Story*Escritura creativa* Estos son pequeños escritos que no encajan en ninguna parte más que en mi cabeza.