Rosas Para Audrey

Capítulo 11: El popular basquetbolista y el misterioso músico

El lunes por la mañana no me sentía preparada para ver a Daniel. Mi cabeza estaba hecha un desastre, y para qué hablar de mi corazón, que latía por dos chicos con una intensidad muy similar.

Y el asunto no era sencillo, Dan me trataba tan bien, me hacía sentir muy especial, y a decir verdad, era un buen besador. Anthony por otro lado, era un cretino, pero rayos, o yo estaba loca o teníamos una conexión muy profunda. Ambos eran atractivos, inteligentes y simpáticos, y yo estaba ahí en medio intentando decidirme por uno, aunque eso no fuera justo para nadie, aunque quizás a Anthony ni le gustaba.

Le conté todo lo ocurrido a Samuel, absolutamente todo, quien parecía ser el único con el que realmente podía hablar, el único que iba a escucharme sin mirarme como enamorado o como mi mayor enemigo, el único que no se inclinaría a besarme.

- Esto es complicado – hizo una mueca mientras nos dirigíamos a clase.

- Dime algo que no sepa – suspiré.

- Anthony terminó con Sophie – masculló.

- ¿Y me lo dices ahora? ¿Cuándo sucedió? – me detuve y lo miré ofendida. Él apuntó al fondo del corredor. Me volteé para mirar donde me indicaba y divisé a Sophie llorando en el hombro de su amiga Katie. Abrí mucho los ojos y me volví una vez más a Sam.

- Ahora mismo...

- ¡Vaya! – dije, todavía más confundida que hacía unos minutos atrás. – Acaba de terminar con ella.

- Parece que se quedó con alguna impresión tuya la otra noche – arrugó la frente. – ¿Le diste alas?

- ¡No! – repliqué. – Por supuesto que no, estoy saliendo con Daniel, o algo así.

- ¿Algo así?

- Más o menos, sí, casualmente.

- Si yo fuera tú, le aclararía eso a Dan – volvió a apuntar a mis espaldas y vi a Dan con un gran ramo de rosas, caminando hacia nosotros.

- Vaya...

- Hola, nena – dijo en cuento llegó a nuestro lado.

- ¿Nena? – lo miré confundida. Sam se aguantó la risa, y Daniel me dio el ramo de flores, logrando que todos se voltearan a vernos con ojos curiosos. – Gracias...

- Lo mejor para mi chica –besó mi frente. – Debo ir a clase, te veo después.

Se marchó sin decir otra palabra y sin dejarme responder. Sam soltó una carcajada burlona en cuanto Dan estuvo lo suficientemente lejos como para no escucharla.

- Sí, definitivamente debes aclararlo hoy.

- Cree que somos novios – dije casi sin voz. – Esto se me está yendo de las manos.

- ¿Qué tiene? Te gusta Dan, puedo notarlo, estabas tan emocionada el sábado, y tus ojos brillaron cuando dijiste que se besaron. ¿Qué hay de malo? Lo convenciste de salir, ¿De verdad vas a arrepentirte ahora?

- No es que me arrepienta – corregí. – Simplemente esto está yendo muy rápido, y además está Anthony.

- El dilema – rodó los ojos. – ¿Quién ganará el corazón de Audrey? – me tomó del brazo y me arrastró por el corredor una vez más. – ¿El popular basquetbolista o el misterioso músico? ¡Sintonícenos la próxima semana para un nuevo episodio de La Vida Amorosa de Audrey!