EMBRUJADO(Vegexby)

Parte 16: Herido

Alex tirado en el suelo lamentándose por dentro tenia miedo y lo sentía en todas las partes del cuerpo.

—Solo ... quería ver ...  a mi familia—Dijo con lágrimas e los ojos.

—Y QUE ACASO YO NO!!... TE HABÍA DICHO QUE NO PODÍAS VERLA!!—le gritaba Samuel.

El menor agachaba la cabeza, demasiado temeroso de formar una palabra, pero a pesar de eso sacaba valor para hacerlo incluso el se preguntaba de donde.

—Quería verla, porque la amo acaso usted no...?—Calló antes de terminar la pregunta pero fue tarde pues El mayor lo había escuchado.

—Que?...—Ambos sabían a que se referían ninguno lo mencionó no siquiera samuel, Volvió a dirigirse al menor con superioridad.

—¿Que les hiciste esta vez?—.

—Digamos que están dormidos por un muy largo tiempo, Y que esa puerta—Señalo la entrada —No va a volver a moverse —.

Alex trago saliva, y comprendió todo que hasta el estomago le dolió.

—La curiosidad mató al gato—.

Alejandro sintió rabia pura en ese momento, tristeza y miedo, un mar de emociones fuertes.

—No soporto ver ese bello, bello rostro, y saber que es muy desobediente, en parte me agrada...—dijo acercándose mucho a el, le toco la barbilla pasándole un dedo por sus labios.

Alex sintió algo en su interior tal vez y no volvería a ver a sus padres estaba condenado a un infierno pero en lo mas profundo de el sentía que le agradaba, como una flama que cada vez incrementaba de calor y color.

—Me condeno—Dijo al fin.

Samuel lo escucho atento.

—Yo solo me he condenado, no tengo otra opción no te oportunidad, me e quedado solo...— No se lo creía ni el

—Te entrego a ti mi  disponibilidad absoluta, dejando y olvidando todo aquello que alguna vez pudo haberme hecho libre, ... Ahora solo obedezco a uno a solo a el complaceré a su manera. Samuel— Alejandro bajo la mirada Sentía el pecho caliente ardiendo dentro de el.

—Eres solo un diablillo, pero eres mi diablillo —Dijo perversamente Samuel.

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Alejandro se movía inquieto, estaba asustado y se pregunto si era en verdad lo que le quedaba pero era tarde para arrepentirse.
Samuel ató sus manos a una pared con esposas. De un cajón saco una pequeña navaja y una venda oscura.

Dejo de un lado la venda y se dirigió a alex con la navaja, Alex lo miro asustado pero borro esa mirada rápidamente.
Samuel deslizo el filo lentamente por su cuello divertido.
Corto cada prenda que llevaba puesta alex a la mitad le quito los zapatos dejándolo nuevamente desnudo, apesar de haber estado alejado de el solo un tiempo, sentía que lo extraña.

Alex cerro los ojos la mirada intimidante de samuel lo hacia todo mucho mas incomodo que todas las demás veces que lo hizo .

Samuel beso el cuello de alex siguió por el pecho "Demonios" pensó el Mayor como amaba ese pecho luego mordió y lamió un poco los pezones de este sacándole los primeros gemidos alex estaba completamente excitado y sentía su miembro erectarse.

—Gime para mi—Dijo pervertida mente el mayor.

No había de otra gimió cuando necesitaba hacerlo.

Samuel agarro la venda oscura y la amarró a los ojos de Alex.

—Por favor no—.

—Quiero que sientas no que mires y si te duele grita es musica para mis oídos— era u sádico pensó alex al no ver nada solo espero el momento que Samuel actuara.

Samuel se quito la bata que traía puesta se acercó a alex lo tomo por los muslos y lo alzó, con un brazo los sostuvo. Dirigió tres dedos a la boca de Alex —Chupa ordeno el mayor— este lo hizo, y justo en ese momento una ráfaga de pasión y deseo se apoderó de el.
Su imaginación se liberó, chupo los dedos como si se trataran de otra parte de samuel, paso la lengua y trato de meterse los hasta el fondo.

Samuel de sorprendió después retiro los dedos. Seguido introdjo uno a uno a la entrada de este. gimió y gimio.

—Por favor más —Suplico el menor.

—Cuidado con lo que deseas—.

Alex sabia que iba a dolerle pero que mas daba le importaba ya estaba condenado.

Samuel introdujo su miembro erecto de una estocada a Alex Los dos Gritaron ahogados.

Alex soltó algunas lagrimas, había olvidado lo "Grande" que era Samuel. A este le gustan como de sentia el interior de Alex siempre fue así cerrado a pesar de haber jugado con el muchas veces.

Alex se sentía invadido, una vez más tan excitado.

Samuel lo penetraba a estocadas fuertes y le gustaba en verdad.

—Aargg—Se quejaba salvajemente.

—Aaaa Aaaa ma..maaas—pedia Alex.

—pidelo fuerte!!—.

—¡¡Mi amo dame mas por favor!!!—Suplico tan fuerte que le dolió la garganta.

Samuel sabia que no tenia que gustarle del todo a Alex. Samuel salio de el dejandolo con muchas ganas de mas, desató repentinamente las manos de Alex, cayendo fuertemente al suelo, Samuel le coloco un collar negro y grueso como al de un perro salvaje, alrededor de su cuello.

—Has sido un perrito muy malo—Se dirigió a el tomándolo de dicho collar. Y sin dejarlo caminar lo arrastro a la parte central del lugar donde había espacio.

Agarro nuevamente el látigo pero esta vez a parte sostenía una cuerda. Lo puso de rodillas Alex tenia la mirada al suelo y aunque no veía nada tenia miedo de donde se encontrara samuel.

—Quiero que repitas lo que voy a decir a continuación—.

—..S...ssi...mi amo—Tan tembloroso y lleno de miedo aceptó.

Samuel se acercó al cuello de Alex ató la cuerda al collar de de este y agarro la punta donde lo sostenía con una mano.

—He desobedecido a mi amo—Comenzó Samuel.

—..He....He desobedecido a mi amo—Dijo por fin Alex esperando las siguientes palabras que debía decir.
Sin embargo Samuel desato un golpe con el látigo.

Alex grito y cayo al suelo de dolor. El mayor tiró de la cuerda del collar haciéndolo ponerse de rodillas de nuevo.

—Y no volveré a hacerlo...—.

—Y... Y no volveré a Hacerlo—Samuel remató de nuevo y esta ves Alex gritó y lloro de dolor.

—MENTIRA!!—Exclamo Samuel —Nunca vas a obedecerme eres un chiquillo malcriado, deberías morir!—Iba a darle otro golpe a Alex pero este se giró y enfrento a Samuel:

—Pues Hazlo de una vez! Matame, matame lo que ses que signifique esto porque yo ya estoy muerto , esto no es vida.

Samuel había quedado atónito, Por su mente lo único que pensaba era en Alex y cada palabra arrojada hacia el, pero dentro de el no quería hacerlo y a la vez si.

Tomo a Alex por el cuello decidido lo aventó había el piso tomo su pierna y de un momento a otro se la rompió Dejando a el lugar un eco de dolor.