Sus labios, mis labios, su aliento, mi aliento...
Me había tomado por completa sorpresa su beso, pero me deje, me deje besar por él. Porque lo deseaba, al parecer los dos lo hacíamos.
Pero odiaba todo lo que había dicho.
Me había dicho «perra», es tan, tan imbécil. Pero todo lo compenso su beso, aún recuerdo su boca junto a la mía al sentir su aliento a cigarrillo y menta.
Besaba muy bien, y ese cosquilleo nuevamente estaba ahí cuando estaba cerca.
De apoco se esta dejando mostrar sin que el este percatado de ello.
Luego del beso, hubo un largo silencio, muy largo... Me devolvió a pasar el dibujo y se fue.
Se fue.
Me dejo.
Ahí.
Humillada.
Pero... ¿que más podría esperar?
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Ese, el del bus |H.S|
Short StoryElla siempre lo veía sentado en la última fila, todos los días. Él sentía siempre una mirada curiosa de una chiquilla. Ella tenía duda sobre él. Y él... Bueno, odiaba que lo mirará