Dos semanas han pasado. Sigue ahí, perdido, sin mirarme y yo paso casi todo el viaje viéndolo escondida.
A veces miro su dibujo es el recuerdo mas cercano. Aparte de sus labios mullidos.
Y...
Dejó de escribir cuando siento una presencia a mi lado, guardo instintivamente mi libreta. No tengo para que voltearme cuando se que es él, el reflejo de la ventana me hace verlo. Las gotas de lluvia avanzan en el cristal y la noche esta tan oscura que me permite casi compararla con Harry.
¿Se atreve a venir aquí? la indignación se mezcla tan fuerte que quiero golpearlo nuevamente.
Doy vuelta mi cabeza y le miro. Sus ojos esmeraldas me ven y brillan bajo la tenue luz del bus. Luce asustado y alerta...
—¿Qué sucede?—murmuró sin poder evitarlo.
—Yo...—vacila y niega con la cabeza—, no puedo creer esto.
Río sin ganas y le digo—: ¿Porqué..., porqué cuando vienes dices cosas o haces cosas para luego dejarlas en el aire como si nada?—suelto irritada, alza las cejas con incredulidad.
Antes de que responda dos hombres musculosos suben al bus, nos dan una mirada furtiva pero amenazadora que me estremezco al instante y se sientan en unos de los primeros asientos. Harry escupe una palabrota baja y se vuelca a mí.
—Vas a bajarte conmigo en la siguiente parada —demanda. Contengo el aire.
—¿Qué diablos...?
El chico de rulos se acerca lo suficiente para sentir su aliento golpeando mi mejilla. Pone sus dedos en mi barbilla y me obliga a mirarlo. Apretó su chaqueta de gamuza que trae puesta y las hago puño en mis manos.
—¿Confías en mí? —murmura y bajo la mirada. Su aliento mentolado me inunda por completo junto a su olor tan varonil.
—No...—jadeo cuando se acerca un poco más. Sus rulos cosquillean en mi frente.
Sonríe de lado.
—Eres inteligente.
Sin más apega sus labios en los míos de manera brusca y los empieza a mover lento. Todo se desvanece a mi alrededor y no soy capaz de pensar en nada más que en Harry besándome ahora mismo.
Dejo que todo el rencor que le tenía se esfume y de nuevo... me derrito en él. Dudosa, subo mis manos y pongo una en su cuello para atraerlo más a mí a lo que el responde gustoso en un leve gruñido, y la otra la acomodo en su mejilla. Tironeo de su cabello y eso hace que el beso se vuelva más necesitado, mas brusco...
Sus manos se posan en mi cintura y su agarre se mantiene firme. Muerde mi labio inferior y me quejo levemente y sonríe en medio del beso. Su lengua busca la mía y empiezan a entrelazarse.
No se en cuanto tiempo más somos capaz de separarnos, junto su frente con la mía y peino algunos rulos para despejarle bien el rostro. Mantiene su mirada baja y su respiración es un poco agitada, tengo vista de sus labios que están muchos más rojizos que antes y no soy capaz de esconder la sonrisa. Me mira y se nota que esta cómodo con la situación.
Se separa un poco y mira hacia delante. Se levanta y me toma de la mano.
Cojo mis cosas torpemente y le sigo a través del pasillo del bus. Se que esos musculosos nos están mirando, y soy consciente que apenas pongo un pie fuera las gotas me empiezan a mojar considerablemente.
Cuando Harry esta seguro que el bus se va y desparece de nuestra visión empieza a caminar. Le sigo a pocos pasos, me observa por sobre su hombro y veo que el cabello se le pega en la frente y leves gotas le cubren el rostro.
ESTÁS LEYENDO
Ese, el del bus |H.S|
Short StoryElla siempre lo veía sentado en la última fila, todos los días. Él sentía siempre una mirada curiosa de una chiquilla. Ella tenía duda sobre él. Y él... Bueno, odiaba que lo mirará