Jonathan supo de inmediato que se estaban acercando, cinco monstruos los tenían rodeados, por suerte Danielle había aprendido a manejar muy bien sus poderes y habían algunos que por ella misma, fue entonces que una luz azul mezclada con morado apareció desde sus dedos largos y blancos, la energía que desprendía de ella, cada vez era más fuerte y con un impulso fue a parar a uno de los transformados, y pudimos observar la metamorfosis que sufría al volver a como era antes, era un lobo, uno de la manada de Gabriel.
Danielle continuó, y cada uno se fue transformando, eran dos lobos, dos vampiros y un demonio. Ellos fueron a sus respectivas manadas, excepto en lobo, el de la manada de Gabriel.
Thomas vio como Danielle estaba cansada, fue hasta ella y la hizo subir a su espalda.
-Nos estamos acercando-Dijo Walter, el hombre mitad vampiro y humano estaba cada vez más serio, su esposa quizá ya no este en el lugar donde la había dejado, y le preocupaba ya que con su embarazo podría sufrir más de lo que era debido.
-Supongo que es en la cúpula de aquella rocosa montaña- Las palabras de Sebastian, el lobo que habían devuelto a la normalidad hablo, todos asintieron.
-Madeline debe de estar en ellas-Jonathan miro hacia sus dos sobrinos
-Lo más probable es que este cansada- Dijo Charlie
-Y con su embarazo debe de ser más difícil- Esta vez el que hablo fue Thomas, Danielle se tenso al escuchar lo del embarazo de su madre, por alguna razón odiaba la idea de tener otro hermano, lo odiaba con todas sus fuerzas, pero sabía que sus padres estaban felices de ello.
-Lo había olvidado- Dijo Jonathan sonando preocupado, Madeline era como su hermana menor, él a pesar que no había crecido junto a ella, se había hhhco más unido durante los 17 años de vida de Danielle, había cuidado de ella y solo esperaba que todo saliera bien, que las cosas se resolvieran y que pronto acabará todo esto.
Gabriel corrió junto con Max, ambos estaban más cerca de llegar a la mitad del camino, Gabriel solo quería estar con su esposa, para protegerla y cuidar de su hijo que venía en camino, odiaba con todas sus fuerzas a ese idiota que la había llevado con él por una absurda venganza.
-Debemos de llegar dentro de 3 días, debemos de asesinar a ese brujo y hay que liberar a Madeline - Max hablo aunque estaba seguro que Gabriel lo tenia muy presente, el esposo de su hija era un hombre fuerte y no sólo era eso, sino que luchaba por las cosas que el quería
Gabriel no quiso hablar, estaba esperando el momento para enfrentar a ese brujo, y no iba tener piedad de él, por nada en el mundo
Adelay acompaño a Sabina a su habitación, los hombres estaban abajo aun pendientes de lo que pudiera pasar afuera.
-Mamá ¿Qué es lo que te preocupa? Y no digas que es lo de Madeline, porque se que lo haces pero también te preocupa otra cosa- Adelay no podría mentirle a su hija, había pensado en ello todos los días desde que secuestraron a su hija menor, y no estaba segura si podría seguir viviendo con ello, su preocupación se vinculaba con la de Max y él seguro ya sabía que era lo que pasaba por su mente antes que ella se diese cuenta.
-Es Danielle y Thomas- Dijo en un Susurro, pensaba en las consecuencias que traería si alguien los escuchara aunque en esa habitación solo estaban ellas dos.
-También estoy preocupada por ellos, pero han crecido y se han vuelto fuertes, estarán bien madre- Sabina no podía entender la pequeña ocupación de Adelay, ella no había visto aquel beso entre sus dos nietos.
-Han crecido y se han vuelto fuertes-repitió Adelay, habían crecido y lo había comprobado, pero no sabia que pasaría durante todo el viaje, será que ellos...? Era imposible, eran hermanos-ellos están juntos-Dijo mirando a su hija, ella le sonrió con ternura
-Por supuesto que lo están, se cuidan el uno del otro madre
-tu no lo entiendes, ellos están juntos, en verdad lo están, como pareja, ellos son mates, ellos se aman y no como hermano y hermana- Sabina, río con una amargura que jamás se había visto en ella, estaba pálida y miraba un punto que jamás podrían descifrar
-Debes de estar equivocada, ellos se quieren como hermanos, no hay nada malo en ello- al parecer sus propias palabras estaban haciendo un efecto tranquilizador en ella, pero Adelay no se engañaba, jamás lo haría
-Los he visto besarse, como tu besas a Henry, como yo beso a Max y como Madeline besa a Gabriel dime si eso es amor de hermanos- Sabina no supo que responder, si Samuel y Clarissa hicieran algo así, los separaría de inmediato, pero Clarissa era solo una niña de 5 años, no podría imaginarse a los dos jóvenes en esa posición.
-Estas de acuerdo con esa relación madre?- la pregunta sorprendió a Adelay, jamás se había pensado en sí estaba de acuerdo, había pensado en las consecuencias, en la reacción de Gabriel y en la de Madeline, pero jamás se habría puesto a ella como juez, no sabía que responder, amaba a sus dos nietos, pero lo que estaban haciendo estaba mal
-No lo sé Sabina, hay que tener en cuenta que ellos no son hermanos de sangre- Y eso era todo lo que tenía que pensar para saber la respuesta a la pregunta de su hija mayor
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Almas descontroladas
WerewolfDanielle y Thom hijos de Gabriel y Madeline, los más poderosos de todo la tierra, ahora ellos deben de emprender camino solos, luchando con su mayor secreto, luchando con el mundo que se viene abajo, solo ellos son la salvación de este mundo, los lo...