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Adelay lloraba mientras miraba como el cuerpo se desvanecía con las llamas, la normalidad en las especies había vuelto, vampiros, demonios y Lobos se encontraban rodeando al rey vampiro, aquella hombre que había sido un fiel amigo y guerrero, Gabriel lloraba, se lamentaba, él debía de haber tomado ese puesto, sin embargo, ahora él se encontraba vivo, con un hijo por venir

Madeline, lloraba, había pasado por una situación similar con anterioridad, su padrastro, su lobo, su muerte, otra vez vivía aquel sufrimiento, otra vez perdía a un ser querido

En cambio Danielle y Thomas se debatían si decir toda la verdad acerca de ellos, aunque ahora, ya no importaba, no estaban ni iban a estar juntos

-En este momento no podemos decirles- Danielle lo miro, a pesar de todo, seguía siendo su hermano mayor

Ninguno de los dos se atrevía a decirles a sus padres que eran mates y que durante su viaje habían estado variados veces besándose y acariciandose como si fuesen pareja, o por lo menos, no en estos momentos tan difíciles para ambos, Madeline y Gabriel estaban deshechos por la muerte de Max, al igual que su abuela

Al finalizar aquella ceremonia, todos se retiraron, Madeline se iba a quedar con su abuela un tiempo, mientras asimila las cosas, mientras Gabriel y sus dos hijos iban a ir a su manada

-Cuidate, cuida a mi cachorro, será un gran hombre - la pelirroja sonrió, su panza a penas y se veía, pronto estaría tan redonda que ni ella podía imaginarse, Gabriel la beso mientras acariciaba su barriga

-Espera un momento ¿Cómo sabes que será un niño?- Gabriel sonrió y beso aquella nariz que tanto le volvía loco...

-Solo lo sé, ahora ve con tu madre que te necesita - Madeline sonrió, le había dolido la muerte de su padre, era la segunda vez que su padre moría, era la segunda vez que sentía ese sentimiento

-y de pensar que hace más de 17 años no querías que ni la viese de lejos- aquellos tiempos de su odio contra el lobo habían sido espectaculares, ahora solo era un buen recuerdo

-Eso ya paso- ambos reían y hablaban como unos recién casados, pero todos sabían que no era así, que el alpha y su luna ya tenían 17 años de casados y que aunque los dos parecieran unos chiquillos, ambos ya eran adultos y uno de ellos sobrepasaba los 100

Para Thomas y Danielle no era fácil,  el último tiempo habían estado evitándose, Gabriel lo había notado, sin embargo quería hablar lo primero con su esposa, quería que ambos hablarán con sus hijos, quería que los dos supieran que les había pasado y porque estaban haciendo tal barbaridad como dejarse de hablar

-Debemos de hablar - Gabriel sorprendió a Madeline, a penas y pisaba su casa y su esposo ya tenía cosas que decirle, suspiro y fue hasta aquel despacho, la mujer muero a su marido, queriendo saber que era lo que su mente se debatía

-¿Qué pasa Gabriel?- Este empezó a relatar todos los sucesos que habían pasado con sus hijos, y que el no quería estar solo a la hora de hablar con ellos, Madeline supuso lo que pasaba, aunque no creía, no creía lo que William le había dicho tiempo atrás

Thom y Madeline miraron a sus padres, la última vez que los habían convocado de esa manera, había sido la vez que Madeline informo sobre su embarazo, ahora no sabían que podría pasar

-¿Por que se han estado evitando en todo este tiempo?- Thomas palideció y Madeline quiso llorar en ese mismo instante, para Madeline Gabriel había sido excesivo al ir directo al grano

-Papá, mamá...Danielle y yo...Danielle y yo...- Thomas no podía decirle, se había imaginado tantas veces este momento, confrontar a todos, escapando con Danielle, siendo un hombre al decir lo que pasaba, pero si bien, solo habían sido imaginaciones y ahora está era la realidad, la realidad en la que debía de estar

-Somos mates- Danielle había sorprendido a Thomas y a Gabriel que se puso pálido y dio una mirada severa a sido un hija mayor, ¿Qué clase de broma era esa?

-Ya lo sé, Danielle- Todos la miraron ¿Cómo lo sabía?

-Y tu como lo sabes?- Gabriel se abra parado, estaba furioso, por que su mujer sabía de esto

-William me lo dijo, no quise creerlo..pero veo que es cierto

-Mamá...papá, no tenemos lazos sanguíneos y yo en verdad lo am...- Gabriel no termino que dijera, salió fuera de su despacho, Madeline miro a ambos hijos

-No estoy feliz por esto, pero nuestra Diosa quiso que así pasará, yo no voy a reprochar lo que una Diosa diga, sin embargo, deben de esperar, un tiempo corto, solo hasta que su padre comprenda, que su padre acepte todo esto- Luego de eso, Madeline se retiró, Thomas miro a su hermana, ahora su mate, y sin más la abrazo, la pobre joven estaba echa un llanto, era la nena de papá ¿Qué se suponía que esperaba?

-Todo Sandra bien - Danielle asintió, y sin más beso a aquellos labios, aquellos labios que tanto le gustaban, esta vez si lucharía por su amor, esta vez si iba a estar con él como su mate, no como su hermana, esta vez si iban a poder ser feliz

Tres meses después

Danielle miro a su padre, los examinaba, aquellas manos unidas, aquel olor característico de una marcada, su pequeña, su hijo, ahora todo esta claro, ¿Cómo iba as reprocharle algo a la diosa? Y sin más los fue a abrazar, sintiéndose tan lleno de felicidad por sus dos hijos, sintiéndose tranquilo que ambos habían caído en grandes manos

-Lo amo hijos- Gabriel los abrazo y sintiendo las lágrimas en sus ojos, ambos hijos también lo hicieron

-Nosotros también papá

Fin

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2017 ⏰

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