Después de dos agotadores días la relación entre Cupcake y Kitten parecía ir mejorando; tanto como que al menos la pelinegra ahora parecía haber dejado de contestar a la rubia sólo con monosílabos y ya se refería a ella sin utilizar intermediarios. En su mayoría LAF que ya estaba realmente harta de ello.
El señor Hollis se había despedido de ellas la noche anterior, con un gran abrazo de oso que le hizo a la pelinegra sentir que sus huesos estaban siendo triturados por la fuerza del gesto.
Esta mañana se enfrentarían a la prueba mayor, viajar a Styria para conocer a Lilita y estar con ella y Sherman por una semana, hasta que aquella llamada de trabajo les hiciera regresar a su vida en Nueva York dejando a una abuela feliz en sus últimos años de vida.
"Sigo sin entender por qué no puedo ir yo en tu lugar LAF." Dice T.A. cruzando los brazos al frente realmente molesta ante la decisión.
"Ya te lo dije mil veces, T.A. No necesitamos más de los antagonismos entre Kitt... Carmilla y tú." Contesta LAF frotando su frente, pues es quizás la decimotercera vez que tiene que aclarar el asunto a la alta pelirroja. Desde ese día, el grupo está determinado a llamar a las mujeres por sus nuevos nombres para hacerlas sentir cómodas con sus actuales personalidades.
Por el contrario de Cupcake y Kitten, la pelinegra y T.A. no han podido avanzar en su relación. En cada oportunidad que la pelinegra tiene, Kitten llama a la pelirroja por algún sobrenombre molesto; Xena, Clifford y Agente Orange, sus favoritos.
La conversación es interrumpida cuando una determinada Cupcake intenta bajar la pesada maleta por las escaleras con su poca fuerza.
T.A. corre de inmediato para ayudarla y todos se reúnen en la sala principal de la casa para las últimas instrucciones. Todos excepto Kitten.
"¡Esto es inaudito! Sabía que debía estar lista hace más de treinta minutos. ¡Perderemos el avión si no nos vamos ahora! ¡Arrrgh!" Grita una desesperada Cupcake que no ha dejado de pasear por toda la sala lanzando manotazos al aire en fastidio.
"Laura, tenemos tiempo de sobra. Dean está con ella arriba, al parecer, Carmilla necesitaba ayuda con algo." Contesta LaFontaine frotando el centro de su frente.
El señor Vordenberg y el demás equipo se encuentran sentados en la sala intentando tener la paciencia suficiente.
"¡Ugh! ¿Qué le puede tomar tanto tiempo? Teníamos todo listo desde anoche. Si no baja en cinco minutos, juro que subiré por ella yo misma."
"¡Oooh! ¿Me extrañabas, cutie?" Se escucha la voz de Carmilla que se encuentra al pie de la escalera.
Todos levantan la cansada mirada y sus expresiones faciales son confusas para Cupcake que se encuentra de espaldas a la mujer.
Cuando la rubia gira en su lugar no puede evitar que su boca se abra ampliamente con su quijada cayendo hasta el suelo.
"Pero mírate, eres tal y como imaginaba a Carmilla." Expresa un Cornellious complacido.
La pelinegra viste una de sus clásicas sonrisas complacidas ante la perplejidad en el salón y su mirada de inmediato se engancha al asombro en el rostro de Cupcake; haciendo que su sonrisa se agrande aún más.
Carmilla, está ataviada en un par de negros pantalones de piel tan apretados que parece ridículo que alguien pueda vestirlos mientras respira; lo que parece aún más increíble es que una blanca camiseta normal en la pelinegra se vea como un artículo extraordinario. Cupcake no sabe si hay alguna regla contra el uso de los chalecos de piel encima de una chaqueta de jean; pero si la hay, la pelinegra tiene el mejor argumento para romperla. La indumentaria remata con un nuevo par de botas de motociclista.
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Dreams Inc.
Fanfic"¿Ellos logran su felicidad? Los 'soñadores'" "Algunos por siempre, otros por un tiempo. Lo importante es que por unas horas sus fantasías se han hecho realidad. Si no supieras de nuestra existencia, que es tan sólo una ilusión, un acto ¿No querrías...