Capítulo 4

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HyunSeong

Y ahí estaba yo como un depredador a punto de cazar a su presa. Esperaba que JeongMin acabará de vestirse para asistir con mi familia a la cena que organizaron para él. Pero no sabía que lo observaba ni mucho menos que me lo comía con la mirada mientras apreciaba como movia sus glúteos al caminar frustrado por toda la habitación buscando su pantalón negro, ¡joder! No podía pedirle más maravillas a la vida, así que cuando se detuvo frente al espejo del tocador y miró satisfecho su atuendo, deje que mi bestia interior se apoderará de mí comenzando a caminar en dirección a él hasta lograr captar su atención y lanzarle una mirada hambrienta.

—Esperate HyunSeong es tarde y...—

No lo dejé terminar pues lo envolví en uno de mis brazos con posición mientras con la otra me encargaba de hacer a un lado las cosas del tocador para después posarla en su espalda descendiendo hasta sus mejillas traseras presionando con ganas. Me endurecía de sobremanera que forcejeara según él queriendo detenerse cuando el deseo invadía sus ojos apenas abiertos al mirarme, así que sin pensarlo mucho lleve mí índice a su pene dibujando una pequeña línea curveada haciéndolo gruñir y morderme los labios.

—E..es tarde.. amor— Soltó agitado. —Además vamos a estropear nuestras ropas—.

—¿Y?— Llevé mis labios a sus clavículas succionando tan lechosa y tersa piel. —Pueden esperar, yo no— Bufé mientras devoraba y ascendía a su delicioso cuello por medio de pinceladas que lo hacían gemir de una forma suave. El aroma que su piel desprendía era como mí más dulce droga. —En cuanto a la ropa — Solté una mordida sintiendo su húmedo aliento en mi oreja. —Nos podemos cambiar.

JeongMin soltó un gruñido, era una de sus zonas más sensibles, la zona en la que podría asegurar si atacaba se prendía pero para mala suerte de ambos tenía razón, era tarde y si no llegábamos comenzarían a joder en mi familia y no me dejarían enterrarme hasta el fondo de mí rubio el tiempo que quisiera a mí gusto por lo que después de un gran apretón en su miembro, una queja tan sensual de él y un beso desesperado me separé a regañadientes.

Me observó unos instantes, su mirada y la mía se fundían deseando por más, de eso estoy seguro pero antes de poder decir nada tenía sus labios en mi yugular succionando al tiempo de sacar suspiros desesperados. yo solo pude envolverlo en mis brazos dejando hacer pero, para desgracia mía se separo después de algunos deliciosos minutos. Nuevamente nuestras miradas se encontraron y en lo que creó yo trataba de regresar la compostura, rió un poco al ver mí molestia. Sabía que tenía cara de estúpido pero era inevitable no molestarme al no poder hacerlo mío en estos momentos.

—Ya Seong, aún queda toda la noche yo también tengo ganas de tenerte— Sin descaro alguno presionó mi miembro con delicadeza —Muy en mí interior— Susurró después de darme un beso rápido con una sonrisa burlona.

Me provocaba, sabía perfectamente que yo estaba ardiendo por dentro pero el seguía calentándome, obviamente yo no llegaría a casa de mis padres con esta torturosa erección, por lo que en un movimiento rápido tome sus muñecas con una mano y con la otra atrapé sus piernas logrando sentarlo en el tocador. Cuando ví su boca lista para gritarme metí mi lengua comenzando a juguetear con la contraria. JeongMin poco a poco fue accediendo devorando mis labios y manoseandolo mi pecho por debajo de mi camisa.

—Es.. tarde— Besó con desenfrenó —Así que... —Presionó mí miembro haciéndolo punzar de dolor y aún más de excitación al momento de sentir un líquido frío caer en ese lugar haciendome estremecer.—¡Bajale a tu calentura y ve a cambiarte de ropa interior y de pantalones!— Gruñó bajándose del tocador para seguir en su asunto, yo... yo solo me quedé como idiota y con aquélla parte incómoda por lo frío. Debo admitir que bajar mí erección de esa manera hasta ahora había resultado la más rápida pero de cierto modo me aterro un poco y me llenó de rabia.

Un Vecino Temperamental SeongJeong [Minific]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora