Un Vecino Temperamental SeongJeong [Minific]

Antes de él

Los resultados de la borrachera de ayer comenzaron a hacer efecto inmediato. El dolor de cabeza, junto esas espantosas punzadas a causa de la luz que logra colarse a través del enorme cristal frente a mí golpeándome en el rostro -sin mencionar los leves ronquidos de la mujer que se encuentra a mi lado- me molesta de sobre manera.

Froto los costados de mi cabeza con la esperanza de que el dolor se esfume fracasando en el intento y enseguida sintiendo el aroma a hiervas invadiendo mis fosas nasales junto con mi propio aliento a Soju comprobando que hace algunas pocas horas bebí hasta el cansancio.

No es muy malo ¿o sí?
Hace tiempo que no acompañaba una buena follada con un buen Soju. ¡Además de acostarme con una profesional del sexo joder!.

Claro no llegaba al nivel de mi insaciable MinWoo. Con él las noches resultan ser las más placenteras.

Me tumbo nuevamente a la cama enterrando un brazo entre las sábanas y la cintura de la sensual castaña y llevando la otra al costado contrario sólo para presionar con fuerza sus suaves pechos con el propósito de sacarla de sus sueños.

—Despierta belleza —Esta vez presionó sus pezones logrando sacarle un gemido.

Se regresa en mi dirección mostrándome aquellos ojos tono miel abanicarse de a poco. Sus cabellos despeinados por los fuertes jalones de la noche anterior y sus labios hinchados de tanto morder.

Lleva una de sus manos a mi cuello donde comienza a bajar acariciando todo a su paso. Una de sus piernas desnudas invade entre las mías logrando rozar con mi erección mañanera.

—¿Pasa algo?.

—Necesito bañarme para irme al trabajo. —Digo sin más, ella sólo me besa mordiendo mi labio inferior para después señalar la puerta del baño.

Sin decir una sola palabra me levanto viendo como ella trata de dormir nuevamente, recojo mi ropa del piso y me dirijo al pequeño cuarto con la intención de regresar a mi rutina diaria

(...)

—¡Me dejaste sola idiota!

Bora gruñe lanzándome una mirada amenazante y coge la taza con el líquido oscuro y humeante. Da un sorbo y regresa su vista a la mía aún molesta. Puedo notar el esfuerzo que hace para no lanzarme el café en la cara.

—Ya te dije que no fue mi intención..

—¡No imbécil! Pero si no salgo de ahí término como tú en un cuarto desconocido, drogada y desnuda.

Una carcajada sale de mi boca antes de tomar la taza humeante del pequeño platillo y me divierto al ver a la gente chismosear a nuestro alrededor. Un jalón en mi cabello me regresa a la castaña y un pellizco recibo con rabia.

—Tranquila nena, siendo como eres era más que obvio que no pasaría nada —Le suelto.— ¡Ah! Y otra cosa —Doy otro sorbo al café— No estaba drogado, sólo tenía ganas de cogermela.

—Nena mi culo idiota, no vuelvo a acompañarte a tus reuniones —Gira su vista al enorme ventanal y pasa un mechón por detrás de su oreja gruñendo. —Si el chico que estaba a mi lado no hubiese visto lo que me sirvieron yo en estos momentos estuviese con no se quién en nose donde...

Sonreí nuevamente, talvez debí cuidar más de ella y no dejarla a su suerte. Ella es mi mejor amiga después de todo.

—Perdoname ¿si? No pasa de nuevo— Ella suelta una pequeña risa y supongo que es por el falso puchero que acabo de formar.