JeongMin
—Y bien, esta vez ¿Qué fue?— Respiré hondo no pudiendo evitar sonreír. Su mirada trataba de ser serena pero obviamente mi cara de idiota no la dejaba.
Sus pestañas se abanicaron un par de veces mientras bajaba la vista, tomó el bolígrafo disponiéndose a escribir dando golpecitos impaciente al papel. Sin embargo no dije nada mordí mis labios comenzando a reír.
Ella frunció su entrecejo echándose a reír también botando el bolígrafo con frustración fingida y parándose del sofá inmediatamente para acercarse a mí no sin antes quitar cualquier arruga encontrada en su falda perfectamente lisa.
—¡JeongMin esto es serio!— Gruñó peinando sus cabellos cenizos de lado. Sus ojos marrones buscaron los míos juguetones.
Respiré hondo nuevamente observándola mientras mis dedos jugueteaban con el borde de mi camisa. ¿Nervios? No sabía que era lo que me impedía soltar todo lo que debía. Lo único que sabía es que quería abrazarla lo más fuerte posible mientras gritaba con todas mis fuerzas lo feliz que estaba en ese momento.
Finalmente me puse de pie, la observé nuevamente sólo para posar ambas manos en sus hombros.
—¡Mucho, esta vez fue más de lo que pude haber imagimado!— Grité con alegría, ella hizo lo propio abrazándome fuertemente —Mi niñez, mi familia, HyunSeong hasta el accidente, mi graduación ¡todo!— Este último acontecimiento me hizo estremecer y sonreír aún más.
—¡Lo sabía! ¡Te lo dije!— Mi amiga y psicóloga me abrazo más fuerte que antes brincando junto conmigo. No podía pedir más en esos momentos, ahora podía disfrutar de cada pequeño detalle que fue importante para mí.
Le estaba muy agradecido ¿Porqué? Simple. Ella fue la única que no se rindió en mi caso, cuando comenzaba a desalentarme por no recordar la mínima cosa, ella me daba vigor para seguir adelante. Con otras dos psicólogas a las que fuí a terapia llegaba el día en el que muy tranquilas me decían "No te puedo seguir atendiendo" según era un asunto que no estaba en sus manos manejar. El caso es que esto solo me logró bajar el ánimo rindiéndome de inmediato. Claro esta que MinKi no dejo que esto se quedará así llevo a una amiga suya a mi departamento ya que yo me negaba a ir de nuevo a un consultorio. Durante las sesiones ella siempre fue atenta a todo sobre mi caso, siempre me brindó el apoyo que necesitaba y con su ayuda poco a poco todos los pensamientos revueltos que tuvieron lugar en mi mente se fueron amoldando hasta lograr darle forma a todo. Como si fuese un rompecabezas. Independientemente -como amiga- me brindó apoyo también, es por eso que la consideré importante en mi vida y ahora, bueno ahora ambos festejábamos el gran logro. Lo que tanto había deseado.
(....)
DongHyun parecía sereno, como si solo estuviese con aquél hermoso instrumento blanco. Sus falanges acariciaban cada tecla con total densidad mientras su mirada profunda describía las mil maravillas que pasaban por su mente al momento en que sus muñecas bailaban fugaces de un lado a otro. Sus labios se exhibían intactos aunque en los finales de cada melodía se podía apreciar como curvaba uno de sus lados.
MinWoo en cambio parecía estallar de alegría, sus ojitos brillaban en dirección a Kim solamente. La sonrisa inmensa deslumbraba cuán tan feliz debía sentirse. No era para menos, todos sentían orgullo de aquél hombre que se entregaba a las dulces melodías del piano.
Era la segunda vez que lograba asistir, veces anteriores mi agenda no me daba tiempo de nada, mucho menos cuando estaba en Japón, eran días en los que apenas y tenía tiempo para dormir y ahora agradecía poder acompañar a uno de mis mejores amigos en una de sus presentaciones.
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Un Vecino Temperamental SeongJeong [Minific]
FanfictionLee Jeongmin un estudiante de Universidad, vive en un edificio normal, con vecinos normales o eso es lo que él quisiera creer, tiene como vecino a Shim Hyunseong un joven graduado en gastronomía, atractivo, hacendoso pero lo que lo caracteriza; una...