Aunque no lo creas soy mucho mas que aquel tímido chico que unas palabras te dijo, simplemente soy el gilipollas que por miedo muchas palabras se callo. Y la verdad, a veces me pongo a pensar y creo que el único y verdadero verdugo de nuestro amor aquí fui yo, yo con mis silencios, con mis palabras secas y vacías que a veces te decía por contestarte y no perder el poco contacto que ya nos quedaba. Ahora pienso que a veces un silencio ayuda mas que tres palabras secas y frías, aunque como con todo en el mundo no se debe abusar de nada, y esta no es la excepción. Siempre he pensado que si los dos hubiésemos puesto algo mas de nuestra parte en los momentos difíciles no estaríamos como estamos ahora; muertos por dentro y deseando estarlo por fuera.~