dulce droga ~him~

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Era un día muy frío y lluvioso, ambos teníamos ganas de divertirnos en grande, pero la lluvia era un problema, ¿que haríamos para divertirnos en casa solos?

Yo tenia guardada algo de hierba mágica, así es marihuana. Esa deliciosa sustancia que te hace disfrutar cada momento de la vida, ella no fumaba por lo tanto decidí hacer brownies, happy brownies para ser exactos. 

Fuimos al supermercado por ingredientes, harina, chocolate, mantequilla, huevos, leche, etc.
Puse manos a la obra y empecé a mezclar todo en un recipiente de plástico grande mientras ella preparaba la miel de la hierba.
Unas horas mas tarde ya teníamos todo en el horno y mientras se cocía decidimos jugar poker, poker de prendas, empecé con 2 buenas manos dejándola sin su blusa y pantalón, yo estaba excitado en ese momento, cuando recordé los brownies y corrí a verlos, ya estaban, se veían deliciosos y olían aun mejor, ese embriagante y llenador olor a marihuana con el dulce de chocolate, simplemente perfecto.

Después de comerlos, después de llenarnos de euforia y ese sentimiento de relajación, continuamos nuestro juego, ella tuvo mucha suerte yo en unos minutos ya había perdido mi pantalón, camiseta y medias solo me quedaba la ropa interior y ella estaba en bragas y brasier.

Yo estaba excitado, con ganas de arrancarle la ropa de un tirón, pero ella esta con mucho sueño pues mira, era su primer vuelo, entonces solo empecé a besar su cuello tiernamente mientras acariciaba su cabello, fue cuando ella me arrebato la ropa interior dejándome completamente desnudo, yo no pude esperar para hacer lo mismo. Contemplándola desnuda no podía pensar con claridad, solo me abalancé sobre ella y la besé lentamente. 
Apreté sus senos con ternura y luego sus nalgas frías, ella solo se dejaba llevar, miraba al techo y no emitía ni un sonido lo cual me desconcertó, pero aun así no pare de brindarle caricias, ella mi vio con mucha ternura y susurró: 

-hazlo, quiero sentirlo.-

Rápidamente sin pensarlo entre en ella con mucha ternura mientras sujetaba sus hermosos senos y empece a aplastarlos con gran fuerza, por lo cual ella soltó un gemido de dolor y me pidió que dejara de hacerlo ya que le dolía, me dio ternura pero ganas de seguir haciéndolo, para quitarme las ganas de hacerlo decidí concentrarme en lo que pasaba por abajo, empece ha hacer movimientos lentos de atrás a a adelante con la cintura, mientras ella se sonrojaba y sujetaba las sabanas con gran fuerza y hacia unos pequeños y tiernos gemidos.

Decidí parar para besarla, no aguantaba más la ganas, ella me volvía loco, al estar bajo los hermosos efectos de la marihuana ambos estábamos con muchas ganas de dormir, me acurruque a su lado la abracé con gran fuerza y tuve la dicha de dormir al lado de la mujer que amo.

Entre Besos Y Sábanas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora