Entre Besos Y Sábanas.

Nuestra primera vez? "Him&Her"

HER
No había nadie en su casa, no había ningún ruido excepto el sonido de nuestros labios en un húmedo beso y las aceleradas respiraciones tratando de encontrar un ritmo coordinado.
Me subí encima de él y sacó mi blusa, pasó sus manos a mi espalda e intentó desabrochar mi bra mientras yo metía mis manos en su espalda.

-veamos si puedo sacarlo- dijo sacándome una pequeña risita.

Lo logró y continuamos besándonos. Sacó su saco y su camiseta, nuestras respiraciones estaban tan aceleradas en ese momento.

HIM
La levante y la acosté en la cama en un intento de ser tierno, puse mis brazos alado de ella sobre la cama y me agache hasta que mis labios toquen con los suyos. Por fin me arme de valor y metí mi mano en su pantalón, era mojado, caliente, una sensación nueva para mi, en ese momento ninguno de los 2 estaba consciente de lo que estaba pasando, cuando de repente, un ruido, había llegado alguien.
Ambos en un situación de susto acomodamos nuestra ropa y salimos como si nada pasará, mi abuela había llegado y quería ayuda para cocinar.
Sin rechistar ayudamos en lo que necesite, después del almuerzo regresamos al cuarto...

HER
En ese momento no sabia lo que estaba haciendo, perdí la poca cordura que me quedaba, estaba demasiado excitada como para pensar a detalle que estaba pasando.
Volví a subirme encima de él y continuamos lo que dejamos antes del almuerzo, estaba sentada exactamente sobre su entrepierna y con cada beso sentía como se ponía cada vez más duro. La ropa sobraba en ese instante así que nos quitamos las prendas superiores; lo abracé, necesitaba sentir el calor que desprendía su piel, además no quería que me viera desnuda del torso, me daba mucha vergüenza...

HIM
Poco a poco la ropa fue desapareciendo lo cual era un alivio, cada prenda que retirábamos era una emoción diferente, la emoción de ver que hay detrás de aquellas prendas, note que ella tenia mucha vergüenza y quería evitar a toda costa que la vea, lo entendí...
Puse mi vista sobre sus ojos en busca de una distracción para que no se ponga más nerviosa, una parte de mi quería ver que ocultaba debajo de esas prendas, pero otra quería perderse en sus ojos, y esta ganó, entre en un trance ver sus ojos, son tan grandes que me enloquecen, cuando al fin pude verla quede asombrado, que cuerpo... Con que encanto se movía.
Ambos ya sin ropa, ella sobre mi, tome la decisión de hacerlo de una vez, y sin hacer mucho el ridículo intente introducirlo, necesite de su ayuda y después de varias carcajadas ella manejo cuanto quería que entrase.

HER
Volví a estar arriba de el e intenté que entrara, pero dolía, demasiado. Seguía evitando que me viera y al mismo tiempo dejando que me penetrara muy lento.
Al principio él necesitaba más, movió su cadera sumergiéndose más en mi y logró sacarme un quejido de dolor, seguramente esto no iba a funcionar tan fácilmente como lo muestran el libros o tv. Se disculpó y dejó que me encargara del ritmo de penetración y profundidad, estaba muy nerviosa, recordé que si no estaba suficientemente mojada y no estaba relajada iba a doler demasiado, así que por un momento me quedé quieta para relajarme y bajar lentamente sobre su miembro.
No entraría todo, no hoy. Empecé a moverme para calmar el dolor, pero lo único que conseguí es temblar mucho más, lo cual preocupó a mi novio...

HIM
Ella tenia el control, no quería que sufriera dolor, pero sus jadeos y espasmos de dolor parecían decir que no lo estaba consiguiendo, yo no quería que ella estuviera a dolorida, así que decidí preguntar si estaba bien, asintió con la cabeza, pero su cara sugería otra cosa...
Decidí dejarlo para otro día, la levante a acosté a lado mio y la abrase con gran fuerza, sintiendome culpable por haberle causado dolor, estuvimos acostados, casi dormidos, un largo rato, me sentí culpable durante mucho tiempo.

HER
No lo pasé de película, pero no importaba, lo que me importaba es que pasé el primer momento de intimidad con el chico al que amo con mi vida entera, con alguien que amaré siempre. Se que el quería algo romántico para nuestra primera vez, pero la excitación del momento no lo permitió.