Poner un tampon Expectativa Vs. Realidad. ~HIM~

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Un día normal, como todos los otros, en los que lo único que me importa es ella...
Estábamos chatendo, y me comento que estaba en su periodo, algo normal en nuestra relación, me dijo que fue a la farmacia y no habían toallas sanitarias, pero que compro unos tampones y que era la primera vez que los usaría, me dijo que quería que la ayudara a ponérselo. Y pensé... Mi novia, sin pantalón... Y yo intento que algo le entre ahí, me pareció una idea muy erótica y quería hacerlo, y tuve un pequeño producto de mi imaginación de como sería...

Expectativa.

El excitante sonido del cierre de su maleta abriéndose, indicando que el momento se acercaba repentinamente.
Estaba esperando el momento, la vi y me susurro tiernamente con un voz que indicaba vergüenza.

-Ayudarme ahora-

Respondí en voz baja para no arruinar su susurro.

-Cómo quieres intentarlo-

Nuevamente con su delicada voz y aquel susurro respondió.

-mete el dedo, no quiero el aplicador-

Sujete el tampón con fuerza y regrese a ver sus ojos, lentamente me acerque a ella hasta que nuestros labios chocaran con delicadeza.

Me miro de una manera convencida como diciendo "hazlo" sin pensarlo mire a su entre pierna desnuda y la toque para encontrar con mayor facilidad la entrada, coloque el tampón y lo empuje con delicadeza para evitar que no le doliera, poco a poco entro y su cara de incomodidad lo decía todo... No estaba bien puesto, lo quite lo tire a la basura y abrí otro, fui por el segundo intento, nuevamente coloque el tampón y lo empujé con más fuerza para que terminase más adentro, así fue y parece que se sentía cómoda, lo habíamos logrado, me abrazo con muchas fuerzas me beso y me agradeció.

Realidad.

Habíamos acabado de tener un pequeño gran acto sexual, acaba de hacerme sexo oral, con unas ganas que al hacerme acabar me dejó con espasmos. Decidimos que era hora de poner el tampón y no sabíamos como, buscamos unos tutoriales en youtube y no entendí nada, quizás porque la estaba masturbando, pero estábamos llegando tarde donde sus padres así que saco un tampón y prefirió sin aplicador, busque la entrada con mis dedos y enpuje con fuerza pero suave hacia el dentro y le pregunté si lo sentía, me respondió que no, solo si movía el cordón, y al saber eso me puse a moverlo hasta que escuche un gemido, luego volvimos a ver la hora y salimos corriendo a coger el bus.

Entre Besos Y Sábanas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora