Embarazo inesperado (Terminada)

capitulo 11

Mi padre me mira enfadado, no le gusta que le hable con ironías, sin más, se marcha, dejándome por fin a solas con Christian.

_Ha faltado poco, por un momento pensé que te iba a pillar y se enfadaría, no se lo que es capaz de hacer- digo aún nerviosa

_Ana, no podemos seguir así, no quiero esconderme, esto no es un delito joder- dice Christian molesto

_Ya Christian, pero, ¿que quieres que haga?, mi padre es muy cabezota y no va a dar su brazo a torcer.

_Tú no hagas nada Ana, ya me encargo yo- dice Christian atrayendome hasta él, en un segundo ya siento los latidos de su corazón, se está tan bien aquí, apoyada en su pecho...

_Haber que vas a hacer Christian, que estés aquí es una locura, mi padre puede venir y tengo miedo, mucho miedo.

_No tengas miedo Ana, yo estoy aquí para luchar por ti y nuestro hijo, y a quien no le guste que no mire, no tengo miedo a decírselo a tu padre- dice Christian decidido.

_Christian, no lo hagas, creo que te veo capaz...- digo asustada

_Lo soy Ana, pero si no lo hago es por ti, que conste que no me gusta que te haya encerrado, no me gusta lo que está haciendo- dice Christian enfadado por la situación, es muy injusta, mi padre no debería interponerse entre lo que me pase con Christian.

_Christian yo...lo siento, es culpa mía, si quieres dejarlo lo entiendo, mi padre cuenta con el mejor abogado, ¿que pasa si le da la razón el juez?, ¿no podré volver a verte?

_Mira Ana, me la suda lo que diga el juez, yo estaré a tu lado si o si, a escondidas, en público o como sea, pero contigo.

_Joder Christian, eso deseo yo, no te conozco casi pero...sinceramente, estoy sintiendo algo muy fuerte por ti...

_Y yo por ti Ana, no me arrepiento de nada, te quiero en mi vida- dice Christian cojiendo mi cara entre sus manos.

_Quiero conocerte más, quiero poder estar contigo sin escondernos, quiero que estés cuando nazca nuestro hijo, él te necesita y yo también te necesito, desde que has aparecido en mi vida soy muy feliz- digo sinceramente, no me da miedo abrirle mi corazón.

_Tú me has cambiado a mi Ana, antes mi vida estaba vacía y ahora de pronto, seré padre contigo, me has hecho feliz con esto Ana, gracias

Cada vez estamos más cerca, cada vez son más las ganas de más, pues se están acumulando y siento que no puedo más, necesito que me bese, estar con él se está volviendo adictivo.

_Ana...quiero conocerte mejor, pero ahora sobran las palabras, ¿no crees?- dice Christian acercando sus labios a los míos.

_Si...-digo con mi corazón a mil por hora...

Por favor Christian, bésame, no puedo aguantar más las ganas de sentir tus labios.

Nuestros labios se juntan y yo...siento que mi tiempo se paraliza, cierro los ojos y tan solo existimos él y yo, en este instante los problemas están de más, no importan, mi corazón late muy deprisa, mi cuerpo tiembla y más cuando siento sus manos acariciar mi pelo, mi miedo desaparece, mis ganas de más aumentan y miles de mariposas vuelan por mi estómago, sus besos saben a gloria, no deseo que este beso acabe, deseo que dure eternamente, jamás en mi vida había sentido tanto por nadie, y ya era hora de que apareciera ese alguien que me hiciese sentir así, le he estado esperando toda mi vida y que haya aparecido así de esta forma...dios, que locura y a la vez como me encanta!

Desgraciadamente, nos separamos tras un beso largo, apasionado, dulce, cargado de sentimiento, por falta de aire...eran demasiadas las ganas...

_Ana, ahora si que has terminado de convencerme, definitivamente te has convertido en mi obsesión, y lógicamente, haré lo que sea por estar contigo...nada ni nadie, podrá impedirmelo- dice Christian y vuelve a besarme apasionadamente, cosa que me estremece, me encanta, me mata...oh por dios, no sabía que estos sentimientos existían, es tanto el placer que siento...