Embarazo inesperado (Terminada)

capitulo 32

Mis lágrimas comienzan a salir de mis ojos sin poder controlarlas...¿es cierto lo que dice esa tal Elena?, ¿Christian me va a dejar?

Puedo notar que Christian está en shock, me mira y no dice nada, cosa que me duele, ¿porque no lo desmiente?, ¿quien mierdas es esa mujer?, ¿de que la conoce y porque sabe quien soy o que tengo con Christian?

_Elena, ahora no puedo hablar, te llamo luego- dice Christian aún pálido.

Christian no cuelga, lo que significa que le está hablando esa mujer.

_No Elena, no es nada mio, así que dejalo, iré para ver a mi hermana, tengo que colgar- dice Christian y cuelga.

¿Que?, ¿cómo que no soy nada suyo?, encima se lo dice delante de mi, estoy en shock, deseo desaparecer en este instante.

_Pequeña, puedo explicarlo- dice Christian acercándose a mi.

_Dejalo, he escuchado lo que le has dicho a esa mujer- digo rota de dolor.

_Anastasia, yo se lo he dicho porque...- dice Christian muy nervioso, pero no le dejo terminar la frase.

_Le has dicho eso porque será verdad- digo alejándome de él.

_Anastasia por favor, no me hagas esto- dice Christian más nervioso aún intentando acercarse a mi pero yo me alejo.

_Dejame, no me toques, lo he oído todo, lo que no sé es como no me lo has dicho antes, mi padre tenía razon- digo rompiendo a llorar.

_No!, Ana por dios, no es lo que parece- grita Christian desesperado.

¿Que no es lo que parece?, esto es increíble, es que es obvio, ¿si no porque le ha dicho a esa mujer que no soy nada para él?, ¿a que mierdas jugaba todo este tiempo?

_Dejame, no hay excusas que valgan, quiero irme a mi casa, por favor- digo apartando la mirada.

_No, no puedes dejarme Anastasia- dice Christian con los ojos cristalizados.

Puedo ver tristeza y dolor en su mirada, y eso me parte el alma, yo le amo y no me gusta verle así.

_Si puedo, no haberle dicho a esa mujer que no significo nada para ti, ella me ha dicho que pensabas dejarme, ¿porque me has hecho esto?, yo te amo- digo y le doy un golpe en su pecho.

Christian aparta mis manos de su pecho y mientras lo hace se le escapa una lágrima, ¿acaso le he hecho daño?

Christian no dice nada, se lleba la mano al pecho y cae al suelo de rodillas, dios mío, ¿que he hecho?.

_Christian- digo nerviosa, sin poder dejar de llorar.

_Dejalo Ana, no digas nada, no puedo más...tienes razón, no soy un hombre para ti, y si le he dicho eso a Elena es porque es verdad, así que vete, le diré a Taylor que te acompañe- dice Christian (mintiendo)

Una parte de mi quería creer que era mentira, pero no...y duele, ¿porque lo ha hecho?.

Sin más, cojo la puerta y me marcho, sin despedirme, ya todo me da igual, todo acaba de irse a la mierda.

Camino hasta el aeropuerto, mientras mi móvil no para de sonar, pero ya todo da igual, me siento pérdida en este mundo de mierda, sin saber que hacer.

Ya en el aeropuerto rompo a llorar desconsoladamente, yo pensé que Christian era mi príncipe azul, pero no..."Anastasia, ¿cuando aprenderás que lo que pasa en las novelas románticas esta muy lejos de la realidad?"- me recuerda mi subsconsciente.

Compro unos billetes para Seattle, voy a volver con mi padre.

Por suerte hay sitio libre en el avión, así que en unas horas estaré en Seattle junto a mi padre, que parece ser que tenía razón.

Después del viaje, llego a Seattle, a mi casa, y antes de entrar, me quedo parada un momento, no sé si será buena idea volver, pero bueno, si no, ¿que hago?, mi madre ha conocido a alguien en Georgia y allí la voy a molestar y me sentiré como una sujeta velas.

Respiro hondo y meto la llave en la cerradura de la puerta, tengo miedo en este momento, ahora mismo veré a mi padre después de todo lo pasado.

La puerta se abre y entro nerviosa, parece ser que no hay nadie en casa, todo está oscuro.

_¿Hola?- pregunto nerviosa

De pronto, la puerta de la habitación de mis padres,se abre y sale un hombre demacrado, con los ojos rojos, mucho más delgado...mi padre.

_Hija- dice mi padre sorprendido.

_Papá, he venido para quedarme, pero no digas nada, no es el momento, por favor- digo porque sé que me va a decir que él tenía razón.

_No te diré nada hija, me basta con que hayas vuelto- dice mi padre acercándose a mi.

Ni yo misma se porque lo hago, pero le abrazo y termino de romperme.

Mi padre se mantiene cayado, sólo se dedica a abrazarme, cosa que agradezco.

Me vuelvo a acomodar en mi cuarto y paso de todo, me encierro en mi cuarto y ahí me paso encerrada durante toda la semana.

1 semana después...

Me encontraba algo mal últimamente, así que he pedido una cita con el ginecólogo para asegurarme de que todo está bien, Christian está en la universidad así que sé que él no me atenderá.

Mi padre se ha comportado muy bien conmigo, ya no hay rastro de ese hombre desconocido al que he llegado a odiar, ahora incluso me mira compasivo, como si le doliese verme así, él me obliga a comer y a veces me saca del cuarto para que le acompañe a dar un paseo, sé que quiere verme animada, pero eso es imposible, me duele mucho el corazón y creo que nunca lo superaré.

Me visto para ir a mi cita con el ginecólogo, me miro al espejo y no me reconozco, ya no hay ni rastro de mi sonrisa, mis ojos están hartos de derramar lágrimas y mi corazón está completamente roto.

Christian me ha estado llamando, pero no he tenido el valor suficiente de cogerselo, si se lo cojo seguro me rompería a llorar y no quiero, aun no estoy preparada.

Llego al hospital y me siento en la sala de espera, esperando a que mi número de cita aparezca en la pantalla para poder entrar en la consulta.

Mientras espero, intento no derrumbarme, pues hay un montón de parejas felices y recuerdo cuando Christian y yo estábamos así y me duele que todo haya cambiado...

Mi numérito aparece en la pantalla y entro en la consulta.

Me acomodo en las silla de la consulta, frente a mi, se encuentra una mujer rubia de unos 40 y tantos años, en la placa de su bata puedo comprobar que la doctora que me atiende, se llama Elena.

Continuará...

Lo siento, no me maten, pero hasta aquí queda la primera parte de esta historia.

Pronto volveré con más.

Gracias por apoyar la historia, depende de ustedes que continúe pronto con la segunda parte.

Besitoss