Lucian tenía sueños inquietantes, dos hombres habían atrapado a Claire y él quería defenderla, pero no podía. Alguien lo tenía sujeto y por más que intentara soltarse con todas sus fuerzas no lo lograba. Se sentía indefenso, impotente, y no le gustaba nada sentirse así, además estaba desesperado porque la escuchaba gritar.
Ella estaba sufriendo, escuchaba sus sollozos y lo peor era que él había causado aquello, sabía que Claire sufría por haberse acercado a él, por atreverse a amarlo. Se revolvió contra quien lo sujetaba pero parecía estar aprisionado en acero, no pudo moverse ni un centímetro y ella seguía llamándolo. Siguió tirando, tirando, quizá su cuerpo se le rompiera y su alma pudiera ir a ayudarla, la volvió a escuchar gemir y lloriquear.
Gritó su nombre.
-¡¡CLAIRE!!
Claire salió asustada de la habitación. Había escuchado a Lucian gritar su nombre. Al llegar a la sala, lo vio sentado a orillas del sillón, parecía haber despertado de una pesadilla. Tenía el cabello revuelto y la mirada perdida, como si aún le costara situarse en la realidad.
La forma en que había gritado su nombre le había recordado a cuando su hermana era pequeña y la llamaba, había una nota de angustia y desesperación en su voz.
Se acercó a él, tal vez se sintiera mal por los golpes.
-Lucian, ¿estás bien? ¿te duele algo? – le preguntó y él enfocó la vista en ella.
-Claire...-musitó y esta vez había una nota agonizante en sus palabras, de ruego incluso, que le llegó al alma.
-Lucian, fue una pesadilla ya pasó...-le dijo en voz baja e instintivamente le pasó la mano por la frente para ver que no tuviera temperatura. Él respiraba con fuerza, a simple vista podía ver el movimiento de su pecho, como si estuviera agitado.
¿Cómo un sueño podía atormentarlo tanto?
-Claire...¿estás bien? – preguntó repentinamente y ella se dio cuenta que aún estaba medio atontado por despertar de golpe.
-Estoy bien, estoy aquí...-susurró ubicándose delante de él y de pronto Lucian la sujetó con fuerza y se apoyó contra ella como queriendo cerciorarse que era real.
-Claire- dijo una vez más y en un rápido movimiento le dio un tirón hacia abajo para tenerla sentada sobre él, la miró como si la viera después de mucho tiempo y la besó. Era un beso profundo, intenso, lleno de desesperación. A pesar de la sorpresa, ella respondió a aquella intensidad y un minuto después, Lucian la acostó en el sillón y se echó sobre ella.
Todo era una vorágine, ninguno de los dos pensaba con claridad.
Lucian , alterado por su sueño, sólo quería tenerla tan cerca como fuera posible, quería sentirla, y el deseo contenido en su interior se había desatado.
Percibía su sabor al besarla, el calor de su cuerpo y ya no quería mentirse, la necesitaba. Llevaba años anhelándola.
Claire no había podido reaccionar ante la acometida de Lucian, un segundo estaba preocupada de que le sucediera algo y al siguiente estaba bajo él mientras la besaba apasionadamente.
No alcanzaba a recuperar su cordura, era imposible cuando tenía el peso del cuerpo masculino aprisionándola contra el sillón, cuando lo escuchaba gemir roncamente mientras la besaba. No podía resistirlo, tal vez hubiera descendido al infierno porque estaba quemándose.
Y entonces sintió la mano de él bajo su ropa, sus dedos explorando su piel, subiendo hasta su pecho para acariciarla allí sobre la tela del sostén y luego colándose bajo la prenda para tocarla sin interferencias. Piel contra piel.
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Desde las sombras
RomanceLucian Crow había sido su primer amor, su primer hombre y el centro de su mundo, hasta que la echó de su vida cruelmente. Ahora , Claire ha decidido volver a su ciudad natal y su camino vuelve a cruzarse con el de Lucian, pero esta vez se han co...