Un primer engaño

605 29 2
                                    

Era 1886, Francia cumplía un siglo de libertad, Inglaterra era orgullosamente reina del mundo, Estados Unidos daba fin a la Guerra Civil. La independencia de numerosos países era conocida con los años como la buena nueva del momento, sin embargo, para la República de Corea, aun quedaba un largo camino por recorrer.
Por esos entonces gobernaba la misma familia de siglos, los Yi estaban al poder como emperadores dictando lo que les placiera en ese momento. La Dinastía Joseon, que estaría a la cabeza algunos treinta años más, hasta que se diera la guerra de Japon en contra China, y este pequeño territorio circundado por mar, se viera obligado a someterse ante el yugo nipones.

Bien, si nos situamos en esas fechas se relata la historia de estos dos niños, que bien podrían haber protagonizado un amor feliz, de no ser por la calidad en la que se encontraban desde que tuvieron uso de razón.
Esclavos.

Aunque seria falaz decir que siempre fue así, ellos no nacieron bajo el manejo de alguien que no fueran sus padres, esto se dio por situaciones especificas, que terminaron encerrados bajo el sello de alguien a quien llamarían amo.

Minho siempre fue de ciudad, nacido en Hanyang. Hijo menor de Siwon, un agricultor que siempre aspiró a la grandeza y Arang una de las más hermosas doncellas de la capital. Producto de su matrimonio fue su hermana mayor por un año, Sooyoung, a quien adoraban con todo su ser. A los diecinueve meses el llegaría para complementar en pares al grupo. Ellos cuatro formaban su familia. Inmutada se mantendría las primeras épocas, hasta que uno por uno los miembros de esta fueran llevados lejos del otro.

Su padre, que ansiaba pertenecer al ejercito, partió cuando Minho solo tenia los ocho, dejando a la familia desamparada por los años siguientes.
Su madre le amaba demasiado, por este motivo le dejo cumplir su sueño con la condición de volver.
Fue hasta entonces que ella tuvo que darse a trabajar en una cantina, pues era lo único disponible en esos entonces para una mujer sin titulo nobiliario. A menos, claro esta, que estuviera dispuesta a vender sus servicios como cualquier joven en necesidad.
Pero tenia hijos, por lo que no permitió faltar a su moral como ejemplo en ninguna ocasión.
Serian algunos meses tan solo, no vivirían de ese modo mucho tiempo, al menos eso tenían prometido.
Siwon debió haber previsto el alarmante riesgo que sus resguardados pasarían sin él, pero simplemente no lo hizo.

Así fue que, el hombre de la casa tardó más de lo estipulado, pronto los meses se convirtieron en años, y aunque para Sooyoung y Minho fuera doloroso, periódicamente fueron olvidando las maneras y actitudes de su progenitor.
Su madre intento mantener la cordura, pero el día a día no ayudaba a su estado de crisis, había tardes enteras en las que no tenían ni un centavo para comprar el suficiente alimento. Sus hijos necesitaban más, pero no había otra fuente de dinero.

Sooyoung fue llevada a dejar los estudios para ayudar con los gastos de la casa. La chica no rebatió la idea ni un instante, sabia la gravedad de su condición en el mundo, y lo que sería de ellos de no ser por tener un techo. La vida no era tan fácil como lo pintaban en la escuela.
Muchas niñas de su edad estaban ya acostumbradas a no educarse incluso, pero fueron las insistencias de sus padres las que le dieron el pase a una vida mucho más prometedora. Y ahora, como si eso no hubiera costado nada, debía retirarse.

Aquella taberna recibía visitantes de todas partes de la república. Por tratarse de un destino importante siendo que en este estaba el palacio real, también se daba el caso de toparse con un considerable monto de población flotante de diversos lugares y distinguidos viajeros del mundo.
Ambas mujeres emprendieron la labor cada noche, pasando alto peligro de ser raptadas y violentadas en cada jornada. Minho siempre se sintió incompetente debido a eso.
El ansiaba ayudar, pero en el recaía toda esperanza de graduarse, consumar una carrera y conseguir un empleo bajo un titulo que le garantizara el salario suficiente, y más que nada, la manutención de su familia.
Eso también fue planteado y nada más.
Pero Minho nunca regresó a la escuela.

ESCLAVOS (Minkey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora