Mi Hermanastro (terminada)

Parte 44

—¿Tú... tú que.. haces acá?

No entendía nada, no sabía que estaba haciendo aquí, todo era tan confuso. Se acercó poco a poco hasta quedar a un lado de mi. Su vista se clavó en el paisaje oscuro y la mía en su mandíbula tensa.

—Te extrañaba.

Quedé sin habla, definitivamente estaba soñando. Quería preguntarle mil cosas a la vez, que hacía aquí, como había llegado, por que me decía que me extrañaba, que había pasado con Claudia... Pero nada salía de mis labios, por más que lo intentaba mis cuerdas vocales se negaban a funcionar.

Noté algo de nerviosismo en él cuando se pasó una mano por el cabello. Iba a hablar, aún no sabía qué pero abrí la boca cuando en el fondo escuché los gritos de las personas en el salón en cuenta regresiva... «10... 9... 8...» Poncho se volvió hacia mi y posó su mirada en mis labios entreabiertos. «6... 5... 4...» se acercó, me tomó de la cara y la acercó a la de él. «3... 2... 1...»

—Feliz año nuevo, hermosa.

Y me besó. No se si existe una mejor manera de comenzar un año que en los labios del chico que te tiene loca. Los fuegos artificiales hacían eco en el cielo pero los que sentía dentro eran más intensos. Todas las preguntas que tenía por hacerle se esfumaron con ese beso, no quería pensar en nada más.

Lo rodee por el cuello y lo atraje para besarlo aun más. Por Dios, extrañaba con locura esos besos. Me tomó con ambos brazos de la cintura y me alzó, quedando mis pies al aire, yo reí, recordé a la pareja de la calle y aunque no hubiese flores, estaba el hecho de que estuviera aquí en España, y no en México.

México.. Poco a poco fui adentrándome en la realidad cuando me bajó con suavidad. Pero oír una garganta aclararse fue lo que me hizo llegar de golpe.

—Perdón la interrupción —dijo Rodrigo desde la puerta. Sentí a Poncho tensarse pero no se soltó de mi, de hecho, se pegó más.

—Eh, Rodrigo.. Hola.

—Solo quería desearte un feliz año nuevo. —se veía decepcionado.

—Oh, yo.. Igualmente —me separé a la fuerza de Poncho y me acerqué para saludarlo, me giré hacia Poncho nuevamente— Poncho.. Rodrigo, un amigo.. Rodrigo él es Poncho.. —hice una breve presentación obviando el hecho de que Poncho era mi hermanastro.

—Mucho gusto.

—Mm igual, supongo —respondió Poncho con frialdad. Le molestaba, podía notarlo.

Recordé la foto de la cena y sonreí internamente ¡le había molestado!

—Os dejo solos, entonces. Anahí, te escribo luego ¿vale?

La decepción que escuché en la voz de Rodrigo me hizo sentir algo mal. Otro rechazo más de mi parte. Pero no podía hacer nada, tenía muchas cosas que hablar con Poncho. Me giré y con un "vale", no se por qué, pero le abracé. El me respondió en abrazo y me besó el pelo de una forma que pareció tierna.

Quedamos solos nuevamente y sólo veía en la cara de Poncho furia contenida. Estaba realmente enojado pero..... ¿quién carajos se creía?

—¿Que te pasa?

—¿Ese es tu "nuevo amiguito"?

—Si ¿algún problema? —lo reté.

—Y con él te la pasas fonomenal.

No era una pregunta.

—Ciertamente. No entiendo por que te molesta si ahora tu tienes a Claudia, que es mucho más.