Unknown Known 3: Red |BTS|

Capítulo 20

—Haz arriesgado mucho, estando muy lejos de casa. — se acercó a mí, abrazándome fuertemente, sabía perfectamente que estaba muy, pero muy lejos de casa. —Gracias...— escuche su voz quebrarse.

—Tú no tuviste la culpa de nada. — apoye mi cabeza en su hombro.

—Yo no la conocí más antes, pero sin dudas me agradas. — añadió HoSeok. —Aparte hay más noticias.

—Dime.

—Según lo que nos informó el espía, Heliux está temblando. — rio. No logre comprender a lo que se estaba refiriendo. —Está creando la cura del proyecto Parousia, porque sabe que no puede lidiar con nosotros.

—Una cura...— un rayo de esperanza regreso a mí.

—Si. — HoSeok estaba más emocionado que yo.

Al verlo a los ojos pude ver estos, cristalinos. Conteniendo sus lágrimas. Era una gran noticia, si obteníamos esa cura, podríamos regresar a todos los infectados del proyecto Parousia, a su estado normal. Serian por fin personas normales y corrientes.

—Pero sinceramente aún no quiero la cura. — anuncio HoSeok.

—¿A no? — me quede intrigada por su comentario.

—No...— rio. —Prefiero seguir siendo un lobo, y poder ayudarlos en lo que sea posible, hasta que esto termine. —pude ver una lágrima recorrer su mejilla. Eran unas palabras sinceras que venían desde su interior. Me levante y lo abrace fuertemente.

—Terminara pronto...— susurre cerca de su oído. —Mientras permanezcamos todos juntos, pronto lo lograremos...

"Tock Tock"

Me separe de HoSeok, los dos volteamos a ver hacia la puerta, y adivinen quien estaba allí. ¿Kevin? No.

—Yoon Gi. — lo mire fijamente a los ojos.

—Espero no interrumpir. — dijo algo molesto.

Lobo celoso...

Pero sinceramente, cuando Yoon Gi se pone así me hace sentir mejor, ya que me demuestra lo mucho que significo para él y que no desea compartirme con nadie. Los lobos son territoriales, marcan su territorio. He notado que Mark es así con Rebecca en unas cuantas oportunidades. A veces a Mark le es difícil demostrar lo que siente por ella, pero si ve a alguien que intenta acercársele, lo espanta. JiMin se está volviendo más cercana con Madison.

La naturaleza de los lobos, siempre proteger lo que es suyo.

—No interrumpes. — rio HoSeok. —Perdóname July.

—Descuida. — negué con la cabeza.

—Espero no darte problemas. — musito para que Yoon Gi no pudiera escucharlo. —Debo de irme.

—Hace un buen rato. — añadió Yoon Gi, quien seguía enfadado. Reí por lo bajo.

Cuando HoSeok se marchó, pude ver a Yoon Gi quien seguía en la puerta, observándome fijamente a los ojos.

—¿No vas a pasar? — pregunte.

—La mayoría de las veces que te dejo sola, te encuentro abrazando a otra persona, que no sea yo. —apretó la mandíbula.

—Son mis amigos. — hice un puchero.

—Bien, te dejare con ellos...— se dio media vuelta y se retiró.

—¡Hey! — le grite. — ¡Yoon Gi!

Pero fue inútil, se había marchado por completo.

***

Al sentirme mejor, decidí salir de la base, ya que había recordado que deje mi motocicleta escondida a las afueras de la base A2. Y debía de darle mantenimiento.

Una CV750K Honda, la favorita de mi padre.

Detrás de un montículo de tierra, cubierto con algunas telas, se encontraba la moto.

—Te encontré. — dije muy animada.

—Y yo a ti...— anuncio una voz masculina, extraña. Proviniendo detrás de mí. Y estaba completamente segura de que no se trataba de Yoon Gi.

—Rayos...— agache la cabeza.

***

Con las manos atadas, al igual que mis piernas, sin la pistola en mi cintura, completamente desarmada y de camino hacia las instalaciones de Heliux, no sabía que salida podía tomar, ni creérmela.

— ¿Por qué lo haces? — pregunte. — ¿Te pagara?

—Callate...— susurro.

— ¿Por qué? — con mi rodilla patee el asiento delantero en el cual estaba aquel sujeto conduciendo el auto.

— ¡Hey! — grito. Este detuvo el auto de improviso y luego volteo para darme una bofetada. — ¡No hagas nada estúpido! — respiro hondo. —Hasta que lleguemos...— susurro para luego darse la vuelta. Volver a poner su atención en el camino y conducir.

***

Adentro de las instalaciones de Heliux, me encontré con el mismo Hyun Seong en persona, quien me estaba esperando ni bien llegue a poner un pie en los laboratorios.

—Por fin llegaste...— rio victorioso.

—¿Me esperabas? — fruncí el ceño.

—Desde que viniste con tus "amiguitos" a destruir mis cosas, si...

—¿De nada. — sonreí.

—Pero te devolveré el favor. —algo en mi interior se quebró. —Siempre guardo un As bajo la manga, July.

—Mierda...— susurre.

—Espero que te hayas despedido de tu dimensión. — pude ver como este se acercó hacia una mesa en la cual de uno de los cajones saco una jeringa, la cual contenía un líquido incoloro. Y se dio la vuelta, empezando a acercarse hacia mí. —Ya que no volverás a verlos...

—¿Qué? — intente zafarme de las sogas. —No... ¡No!

El guardia que me trajo hasta aquí, quien me estaba escoltando, sostenía con más fuerza mis manos, impidiendo que intentara escapar.

—¡Alto! —chille.

Ni bien me inyecto el líquido, en mi cuello, este comenzó a hacer su efecto. El guardia me soltó y como mis piernas no respondieron, caí al piso. Con la mirada en un punto muerto, tratando de asimilar el dolor que se comenzaba a generar en mi interior.

—Tranquila...— lo escuche reír. —No morirás. — añadió. —Solo que no podrás regresar a tu dimensión luego de esto...

Mi cabeza estaba dando vueltas, cerré fuertemente los ojos, sentía nauseas.

—July...— escuche mi voz. Al abrir mis ojos por breves segundos, pude ver el salón de los espejos.

—Ayu-yuda...— susurre.

Trate de moverme hacia las otras chicas, pero sentí algo frio en mi tobillo, era aquella cadena, la cual había roto la vez anterior, pero en el estado en el que me encontraba, no podía pensar en otra cosa que no fuera el dolor. No podía quitarme la cadena.

—Por favor...— susurre. —Cuida de ella. — mire a la July de Red Zone directamente a los ojos.

Esta será la última vez que vuelva a venir aquí.

***

Al abrir los ojos, Nozomi estaba a mi lado, acomodando mi cabello.

—¿Y tú? — susurre.

—Tranquila...— sonrió dulcemente. —La caballería, ya vino por ti...—suspiro aliviada. Pero no comprendí a lo que ella se estaba refiriendo. —Llévate esto contigo. — sentí que introdujo algo en mi bolsillo. —Úsalo bien.

Pude ver como ella se apartó de mi lado y se alejó, no pude seguirla con la mirada, hasta por respirar me dolía todo el cuerpo.

—¡July! — escuche su voz.

—Yoon...