Unknown Known 3: Red |BTS|

Capítulo 37

Estaba en una de las habitaciones, recostada en mi cama, con una almohada en mi cara, y tratando de contener los mareos por los movimientos del barco. Yoon Gi estaba sentado en el piso, mientras sostenía mi mano.

—¿Cómo te sientes? — pregunto por décima vez en esa hora.

—No preguntes...— murmure con las pocas fuerzas que tenía.

—Creo que iré a traerte algo de té caliente. — se soltó de mi mano y se levantó del piso.

—Espera...— musite.

Este detuvo su paso y se dio la vuelta. Me quite la almohada de mi cara y me levante un poco, puse una mano en mi estómago, tratando de hacer presión y contener un poco los mareos.

—No te vayas...— le suplique.

Este se aproximó rápidamente hacia mí y evito que diera otro paso más.

—Debes de descansar. — me volvió a sentar en mi cama. —Yo iré, tardare unos minutos, quédate aquí...

—Yoon...

—Ya vuelvo.

Este se fue alejando poco a poco de mí y al abrir la puerta y salir. Lo perdí de vista, me tumbe en mi cama, coloque mi mirada en un punto muerto de la habitación y trate de dejar de pensar en cualquier tontería. Había momentos en los cuales el barco no se movía mucho, y mi estómago se relajaba, pero era por breves segundos.

—Rayos...—respiraba hondo.

Y otros momentos en los cuales el barco era azotado por las fuertes olas del mar, y mi estómago no resistía. Me levante de inmediato de la cama y corrí hacia el baño, me arrodille enfrente del escusado, para finalizar mi dolor con un vomito. Todo lo que había comido de la cena, se fue. Pero junto con eso, mi dolor.

—Mier-mierda. — limpie mi boca con un poco de papel higiénico.

En eso escuche que la puerta de la habitación se abrió, unos pasos caminaron alrededor, y en eso vi a Yoon Gi ingresar al baño.

—July...

—Ho-hola...— trate de sonreírle, para que supiera de que estaba algo mejor.

***

Minutos después, los dos estábamos sentados sobre mi cama, yo recostada sobre el hombro de Yoon Gi y este apoyando su espalda en la pared. En mis manos tenía la taza de té que me trajo Yoon Gi. Este no dejaba de jugar con mi cabello.

—¿Mejor? — pregunto. Asentí con la cabeza. —Me alegro...— susurro. Voltee ligeramente mi rostro hacia él y vi una bella sonrisa dibujada en sus labios. —¿Quieres que te cuente algo? — rio.

—Claro...

—Al parecer dos de nuestros amigos no dormirán hoy...— murmuro.

—¿Eh?

—Mientras venía con tu té, pase por la habitación en donde estaba Rebecca y escuche "raros ruidos"...—hizo unas comillas con sus dedos. Sabía perfectamente a lo que se estaba refiriendo.

—Estos dos...—reí por lo bajo.

—Yo tenía pensado algo así, pero como estas mal...

—Qué suerte que me puse mal. — suspire aliviada.

—Oye...

—Lo siento. — reí.

—Bueno...— vi que Yoon Gi se puso algo tímido. —Aquella vez, fue muy especial para mí. Pensé que estabas muerte, aquella llama se apagó. —junto sus manos, estaba algo nervioso. —Y cuando te vi que caminabas hacia mí, encendiste aquella chispa que hacía en mi interior, no podría...no podría describir como me sentí exactamente.

—Yoon...

—Pero cuando los dos nos volvimos uno solo, deseaba nunca más separarme de ti. — levanto su rostro, lo giro un poco y clavo su mirada en la mía. —Deseo ser uno solo, contigo...

—Yo-yoo...— no sabía que decir en esos momentos. Pero mi mente no actuó, mis labios dijeron lo que debían de decir. —Yo también...

—Uno más uno...—murmuro.

— ¿Da igual a uno...?—reí tímidamente.

***

Al llegar a China, en el puerto, todos estaban desembarcando, yo tuve que bajar con la moto. Ni bien la puse en tierra firme, me quite mi mochila de los hombros y de su interior saque una botella, la cual contenía gasolina. Y la vertí en el tanque de la moto.

A lo lejos vi como mis amigos iban bajando poco a poco, pero en eso vi a Jin algo triste, platicando con Madison y JiMin. Me preocupe un poco, así que deje mis cosas sobre el asiento de la moto y me acerque a ellos.

—¿Paso algo? —pregunte.

—Nada...— Jin siguió de largo, mirando al piso. Parecía un fantasma.

—Hey...— trate de llamarlo, pero Madison puso su mano en mi hombro. —¿¿Qué le pasa a ese hombre? — le pregunte.

—Se rompió una reliquia...— dijo JiMin algo enfadado.

—¿Ah?

—En el barco, con la marea, se rompió la cámara que era de su abuela. — confeso Madison.

—¿Cámara? — pregunte algo confundida. —¿Por qué traería aquí una cámara?

—Él siempre la llevaba a todos lados, era como su tesoro, pero digamos que al caer al piso esta...

—Se hizo añicos. — exclamo JiMin.

—Gracias. — Madison lo fulmino con la mirada.

—Ya veo...

—Hay que animarlo. —Madison tenía ¿un plan?

***

Al llegar a la Torre del banco de China, ingresamos al sótano, los cuales operaba la base de operaciones de toda China. Nos presentamos ante sus líderes, Jackson salió al frente a platicar con ellos. Por suerte Jackson nació aquí.

—Qué bueno que contamos con un traductor...— murmuro Rebecca hacia Mark.

—Cierto. — le respondió él. Como yo me encontraba atrás de ellos los pude escuchar. —Oye...

—¿Si?

—Sobre lo de ayer...

—No quiero hablar de eso.

—Háganlo, pero en privado. — exclame, mientras me cruzaba de brazos y miraba a otro lugar.

Ambos voltearon de inmediato a verme.

—¿Y tú que te metes? — preguntaron los dos a la vez.

—No dije nada...— reí maliciosamente.

***

Tras acordar la captura del fugitivo Shim Hyun Seong, líder de Heliux Inc. todos nos retiraríamos. China nos apoyaría en la captura y nos ayudaría dándonos un refugio y apoyo.

El edificio por completo había sido modificado en su interior. Al subir por el ascensor, nos bajamos en el piso 10, todo a nuestro alrededor, estaba lleno de carpas, colchonetas, mesas, camillas. Cajas con armas, alimentos, instrumentos quirúrgicos, medicamentos, balas.

—Woah...

—Bueno... ¿A dónde? — pregunto Yoon Gi.

—Hacia delante. ¿Dónde más? — reí.

Deje mis cosas en el suelo donde creí mejor conveniente. Madison se sentó a mi lado, junto con JiMin. Rebecca a mi derecha, y a su lado Mark.

—Rayos...—Yoon Gi se enfadó.

—Lo siento...

Este se sentó atrás de mí. Deje mi mochila y me recosté sobre el colchón de aire, se sentía tan bien, ya que no tenía esa sensación de mareos o de un barco agitándose en el mar. En eso alguien tomo mis dedos, era Yoon Gi. Yo lo solté y me acerque más a él, tomando por completo su mano. Quedándonos así por un buen rato...

Juntos.