Volví a quedarme parada, viendo un punto fijo y con la mirada perdida -como siempre-. Caminé hacia el pasillo y me dirigí a la habitación de Jimin, quien se colocaba, por fin, una playera lisa, un tanto holgada. Reparó en mí con el ceño fruncido.
—¿Te irás en pantaletas al instituto? —sonrió a medias.
—¿Y qué vamos a hacer en la escuela a las once de la mañana si teníamos que ir hace cinco horas? —hice un extraño ademán con la mano, enarqué una ceja. —Volverán a ponernos en detención, ¿no crees?
—Lo creo, Kimhyun. He estado más tiempo en ese instituto, por si no sabías. Pero no es mi culpa que te hayas embriagado.
—¿Qué tienen que ver mis borracheras con que tú no te hayas levantado? —me adentré a su habitación.
—¿Por qué no dejas de hacer preguntas?
—¿Qué vamos a hacer si ya llegamos tarde?
Rodó los ojos, rió por lo bajo agachando la cabeza. —Vamos a que nos digan que tendremos que ir tres sábados más.
—¡Pero no quiero ir tres sábados más! — pataleé e hice puchero como una niñita de ocho años.
—Para mí, es tu culpa. De no haberme hecho cargo de ti, no me habría desvelado y habría llegado a tiempo. —pasó a mi lado para regresar al baño nuevamente.
—¡Nadie te mandó a que te hicieras cargo de mí! —le grité en un intento de seguir discutiendo, pero pareció ignorarme.
Me paseé otra vez por la habitación del pelirrojo hasta agotarme y dejarme caer sentada en el colchón con brusquedad —¿Por qué coño sigo en pantaletas como si esta fuera mi puta casa, y como si Jimin fuera mi puto esposo? —me susurré.
Caminé a buscar la ropa que traía puesta anoche, que aún tenía cierto olor a tabaco. Sostuve mi pantalón en las manos hasta que decidí ponérmelo de nueva cuenta, me quité la playera enorme que Yoongi le había prestado a Jimin que, según este último, yo misma me había puesto la noche anterior, aunque quizás era verdad, nunca sabes qué has hecho en una noche de ebriedad a menos que te lo cuenten. Al quitarme la prenda, un fuerte olor a alcohol inundó mis fosas nasales. Agaché la cabeza para acabar encontrándome con una enorme mancha de humedad que seguramente era el líquido que tal vez me eché encima al desmayarme.
—Ten, —me giré hacia la puerta en el momento exacto en que un pedazo de tela me cayó en la cara, aunque la retiré en seguida, para toparme con un pelirrojo recargado en el marco de la puerta con una sonrisa indescifrable — úsala. Te quedará menos o igual de grande que la anterior, pero no volverás a subirte a mi auto apestando a alcohol.
Hice una mueca de asco, observando a Jimin con una mirada como diciendo de forma sarcástica "pobre de ti". Extendí la tela, era una camisa a cuadros blancos y negros de manga larga, aunque se veía más pequeña que la playera de Yoongi. Supuse que sería vieja. Me la puse y la remangué hasta los codos.
Tomé mi pequeña mochila y me llevé todo lo que era mío más el libro que había pedido prestado al pelirrojo. Bajé las escaleras hasta toparme con un espejo pegado en la pared, miré mi reflejo y alisé y "peiné" mi cabello con mis y con una liguilla que jamás faltaba en mi muñeca, lo agarré en un chongo.
Min Kim Hyun, hoy estás espantosa.
Escuché los pasos de Jimin bajar por los escalones, y de un saltito caer al final. Pasó de mí, tomando sus llaves y su chaqueta, hasta que salió de la casa. Lo miré incrédula sin mover un sólo músculo y observé cómo de repente se quedó parado y volteó hacia mí.
ESTÁS LEYENDO
»Butterfly« [Park Jimin; BTS]
Fanfiction"¿Te quedarás a mi lado? ¿Me lo prometes? Tengo miedo de que si suelto tu mano, volarás lejos, te perderás..." Fanfic → K-pop → BTS → Park Jimin ©kekidg || original || no copias ni adaptaciones ||