25.El joven beta

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Deaton estaba vendando la muñeca de Alice, el corte que el le había hecho se había cerrado instantáneamente así que no necesitó cura.

Scott y Isaac estaban fuera tomando el aire mientras esperaban a las chicas, y Stiles estaba haciendo de ayudante de Deaton.

Mientras, Derek estaba sentado en la sala de espera, preguntándose porque demonios su tío era tan sumamente estúpido.

Deaton suministró un medicamento a la joven, que la despertaría, y eso fue exactamente lo que pasó.

Alice empezó ha abrir los ojos.

Derek se dio cuenta, que al contrario que Allison, Alice tenía los ojos azules, pero las dos tenían el pelo negro, ondulado, y algunos rasgos que sin dudar hacian que que se pareciesen.

A Derek nunca le cayó del todo bien Allison, pero lamentó mucho que muriese, solo era una niña, con mucha vida por delante.

Esta vez haría lo que pudiese por ayudar a Alice, y siendo sincero consigo mismo, no lo hacia por Allison, lo hacía por Stiles, porque el siempre se había sentido culpable por la muerte de la cazadora, y si ahora muriese Alice, nunca se lo perdonaría.

Stiles ayudó a la chica a incorporarse en la mesa, donde permaneció sentada.

Le tendió una goma del pelo y ella, con una débil sonrisa la cogió y empezó ha hacerse una coleta.

Le habían colocado una camiseta que Stiles tenía en su coche, que a la joven le quedaba un poco grande.

Scott y Isaac debieron oír el despertar de la muchacha, porque entraron por la puerta instantáneamente.

Derek también se levantó y fue hasta la mesa donde estaba sentada Alice, pero permaneció alejado.

Alice se miró la muñeca vendada y ojeó a los presentes intentando averiguar algo.

-¿Que ha pasado?

Preguntó

-Esperábamos que pudieses decírnoslo tu.

Dijo el druida en tono amigable.

Que siempre fuera amigable ponía nervioso a Derek.

-Cuando nosotros te encontramos estabas sola, ¿tienes alguna idea de ha donde puede estar Lydia?

Preguntó cauteloso Stiles.

-Lo siento.

Negó la cazadora, dando a entender que no lo sabía.

Stiles le sonrió débilmente asintiendo y se rascó la nuca.

Los lobos le dieron una explicación sobre lo que habían averiguado.

-¿Cuanto tiempo tenemos?

Preguntó Scott al druida refiriéndose al inicio del ritual.

-Hasta la próxima luna llena, pero tendrá síntomas, que no son agradables, durante los próximos días.

Explicó Deaton, la luna llena era dentro de tres días.

-¿Podemos hacer algo para ralentizar los síntomas, o para hacerlos mas agradables?

Se aventuró a preguntar Isaac, sabiendo que era algo poco probable.

-Podemos hacerle una transfusión de sangre.

Respondió el veterinario, para la sorpresa de todos.
Scott iba abrió la boca para ofrecerse, cuando Deaton le paró.

-Vosotros no podéis, y yo tampoco, el único que puede es Stiles.

Retorno en plataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora