20.Estupido y sarcástico

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Habían pasado gran parte de la noche buscando a Lydia y Alice, incluso a Malia, pero no habían conseguido ningún rastro para seguir su olor.

Así que el señor Argent le había mandado a casa a descansar a eso de las 2 de la mañana.

Ahora Stiles estaba tirado en su cama, mirando el techo como un idiota, intentar dormir era una perdida de tiempo, no lograba sacarse de la cabeza todo lo que le había pasado, la desaparición de las chicas, la aparición de Peter, lo de Derek...

Cuando pensaba en Derek sentía una picazón en el hombro, justo donde se encontraban las marcas que el hombre-lobo le había hecho.

Estaba tan enfadado con Derek, como se le ocurría hacer una cosa así sin consultarle...
Y lo que mas le enfadaba era que le echaba de menos, lo extrañaba mucho.

Por eso cuando a las tres y media de la mañana, cuando el hombro ya no podía picarle mas, oyó el crujir de la ventana, y supo que era su lobo, se alegró, y luego se reprendió a si mismo por alegrarse.

Pero aun así fue a abrir.

Y cuando Derek estuvo dentro de la habitación Stiles le soltó un guantazo en la cara tan fuerte que hizo que Derek girara la cara hacia un lado, aunque Stiles supo que probablemente ni siquiera le había dolido.

Cuando el hombre-lobo volvió la cara hacia el humano no parecía enfadado, ni con ganas de pegarle, en su mirada se reflejaba mas bien culpa y arrepentimiento, que era justo lo que sentía Stiles en aquel momento, aunque trató de ocultarlo.

-¿Scott te lo ha contado?

-¿Como se te ocurre Derek Hale? Hacer algo tan importante sin consultarme- En aquel momento Stiles ya estaba gritando, porque tenía la seguridad de que nadie les iba a escuchar, bueno a lo mejor la vecina pero eso es un tema a parte-¿Que te hace pensar que quiero pasar el resto de mi vida contigo?

En los ojos del moreno se asomó un sentimiento de decepción y... Quizás vergüenza.

-¿Es que no quieres?

Preguntó susurrando y con la cabeza gacha, lo que hizo que a Stiles se le rompiera el corazón.

-Claro que quiero pedazo de imbécil pero preguntame antes, dios eres tan... Esto no es como un anillo, que te puedes quitar, esto es mas como un tatuaje, ¿Me ves tu algún tatuaje? NO, ¿Porque? Porque...

El humano continuaba gritando cosas y reprochando al mayor su conducta, pero Derek estaba sonriente y derrochando felicidad por todos los poros de la piel, no sabía porque Stiles le hacía tan feliz, pero no estaba dispuesto a perderle por pararse a preguntar.

Derek juntó sus labios con los del castaño para acallarle durante un momento, y Stiles sintió que las marcas dejaban de picarle.

Pero el menor se separó de Derek, no estaba dispuesto a perdonarle tan fácilmente.

-Pedazo de idiota.

Soltó y se sentó en su cama porque la intensidad del beso le había mareado.

Derek se agachó y quedó de rodillas entre las piernas de Stiles agarrándole la mano.

-Lo siento Stiles, tenía que habértelo  dicho, pero tenía miedo de que salieras corriendo, y entiendo que estés enfadado, pero entiende me a mi, desde que mi familia murió no he sido feliz, no del todo por lo menos, tenía ratos buenos, pero no era felicidad, y cuando te conocí, no te soportaba, eras inaguantable, con ese sarcasmo que me ponía nervioso, y esa manera de creerte mas inteligente que los demás que me daban ganas de arrancarte la cabeza, y el caso es que me lo pasaba bien contigo, quizás no lo demostraba pero llegaste a divertirme, me salvaste mas veces de las que me hubiese gustado, y sorprendentemente rápido empecé a desear que nada malo te pasara, me sentía responsable de ti, de que estuvieses a salvo, porque me hacías feliz, porque me haces feliz Stiles Stilinski, estúpido y sarcástico Stiles Stilinski.

Después de este gran discurso en el que Derek se estaba sincerando con Stiles, el castaño no sabía que decir, por primera vez en su vida había perdido el habla, lo único que quería era tirarse a los brazos de Derek y decirle que el le hacía mucho mas que feliz.

Así que eso hizo, los dos acabaron en el suelo abrazados, Stiles agarrado por el cuello de Derek y sobre el y el moreno con los brazos rodeando la cintura del humano.

Derek los levantó a ambos del suelo y quedaron de pie mirándose fijamente, sin decirse nada, solo mirándose.

Hasta que Stiles apartó la mirada, cohibido y sonrojado.

-Stiles lo siento mucho-Derek le miró de nuevo y vio que en sus ojos castaños había culpa y duda- ¿No irás a dejarme?

Stiles se apresuró a responder poniendo las manos en los brazos de Derek.

-No, no, pero...-Stiles tomó aire sabiendo que lo que iba a decir haría que el lobo mínimo se molestase- Pero no quiero que vuelvas a morderme.

La angustia asomó en los ojos de Derek, que se echó un paso hacia atrás haciendo que las manos de Stiles cayeran al vacío.

-¿Que?¿Porque?

-No todavía por lo menos-Derek no parecía muy contento con la respuesta de Stiles, mas bien parecía dolido- Escucha, Derek te quiero, pero no puedo hacer eso por ti, porque te conozco, y se que puedes ser romántico ahora y dentro de dos minutos no querer ni hablarme, por eso voy a necesitar que me des mas tiempo.

Stiles pensaba que se había acabado, que ahí acababa todo para ellos, que Derek estaba molesto y que no le iba a perdonar, pero lo que no sabía es que el hombre-lobo no había escuchado nada mas aparte de "Derek te quiero"

Y con eso fue suficiente para el, quizás no serían compañeros todavía, pero confiaba en su humano lo suficiente como para esperar por el todo el tiempo que el le pidiese.

-Yo también te quiero.

Y después se besaron, si, era cursi y estúpido, pero ellos eran así, a veces cursis, y a veces estúpidos, y daba igual, porque se querían, porque estaban destinados, y porque la vida de ambos era mucho menos divertida sin el otro.

Retorno en plataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora