Capitulo 2 Fiesta

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Lunes en la mañana, un aburrido lunes en la mañana, casi no puede dormir su hermana estuvo llorando y por eso no me gusta estar en mi casa, a esa niña le encanta llorar toda la noche, tengo ojeras y una terrible cara de sueño, me aliste con el uniforme para ir a clases y vi a Adam venir a mi casa con su pequeña hermana y sus cosas, mi madre encantada le abrió la puerta.

―Hola señora, me preguntaba si podría cuidarla esta noche―dijo Adam

― ¿Quieres ir a una fiesta?―pregunto muy astuta, el asintió un poco avergonzado―ve a divertirte yo la cuido, te lo mereces, eres muy buen hermano mayor, sal a divertirte esta noche―ella beso su frente y el frunció el ceño

―Creo que debo irme―dijo

―Seguro no has desayunado, pasa y desayuna con nosotros―mama se hizo a un lado

―Gracias, podría haber comprado algo en el camino―entro a la casa, nadie le dice que no a mi madre

― ¿Podrías llevar a mi hijo al instituto? No quiero que se desvié del camino y vaya con alguna chica y falte a clases―dijo mi madre muy bien, perfecto solo me falta que el conduzca mi auto

―Señora no lo creo conveniente y más cuando ahora lo odio tanto por su culpa termine una relación de años―dijo frunciendo los labios

―Por favor solo por esta vez―suplica

―mamá basta yo no iré con él, jamás dejare que toque mi auto―y como si algo se encendiera en su cabeza sonrió con malicia, para salir de su casa y volver unos minutos después con dos cascos de moto―no ni se te ocurra que iré abrazado a ti en esa moto

―Yo lo llevo señora―dijo sonriendo

Desayunamos en silencio hasta que terminamos y salimos de mi casa, nos despedimos de mi madre y vi que tenía su mochila amarrada en su moto, camino hasta ella y se subió colocándose el casco, resignado fui con él y me coloque el casco que me tendió, hizo que lo abrazara―te odio―dije con furia y solo se puso a reír, al comenzar a conducir lo hizo a toda velocidad, no sé cómo no se ha matado todavía, tuve que abrazarlo con más fuerza para no caer, después disminuyo la velocidad y vi que nos estábamos aproximando, al aparcar y bajarnos de las motos todos nos miraron de manera extraña, solo falta que crean que soy gay solo por estar con este idiota que se acuesta con lo que sea, me quite es casco y le iba a preguntar qué hacer con él pero me tomo con fuerza de la camisa y me estallo contra la pared, provocando dolor en mi espalda.

―Mira imbécil no me hables, no me veas y no te me acerques, o te rompo tu linda cara con la que conquistas chicas―amenazo

― ¿Crees que soy lindo?―pregunte burlón, eso provoco que colocara su brazo contra mi cuello y me comenzara a asfixiar

―No juegues conmigo niño―apretó mas el brazo en mi cuello―quisiera matarte en este momento, también te agradezco que me abrieras los ojos de que salía con una zorra pero deberías saber que tus estupideces llevan a grandes consecuencias como la mía, 4 años de novios se fue a la basura por tu maldita culpa espero que estés contento de saber quién sabe cuántas parejas has roto―me soltó y caí sentado, me dolía la garganta y sentía como miles de agujas traspasaban mi garganta cada vez que respiraba―nos vemos aquí en la salida―tomo su mochila y se la colgó en el hombro, para después tomar ambos cascos y llevarlos a nuestro salón

―Mierda―me levante y trate de respirar hasta que pude hacerlo con normalidad, con el espejo de la moto vi que tenía una marca en el cuello, el muy maldito es muy fuerte, camine rápidamente hasta llegar a su lado, ni yo mismo se porque lo hice― ¿tu moto que es una...?

―Te acabo de asfixiar y ¿me preguntas por la marca de mi moto?―me miro confundido―además de que te dije que te alejaras de mi

―Soy curioso―dije sonriendo

Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora