Bad Boy

Capítulo 4 No cumpleaños

Su hermana regreso del campamento y quedo horrorizada al ver las fotografías de la moto de Adam, también comenzó a acosarme sobre mi relación con su hermano, si éramos novios o algo parecido, al final Adam dijo que éramos amigos con derecho aunque ella no parecía muy feliz con eso.

― ¿El mecánico que dijo?―pregunto su hermana, con su pequeña hermanita en brazos.

―Que sería más barato si me compro una motocicleta nueva―suspiro―me compro lo que quedaba de ella.

― ¿Qué hiciste el dinero?

―Lo tengo guardado para poder juntar lo que falta y comprar una nueva, tengo que irme ve a casa de Mark, tu madre las cuidara yo debo ir al trabajo―dijo Adam levantándose del sofá.

♪

Un mes ha pasado y ha reunido bastante dinero pero todavía le falta mucho y lo sabe, yo decidí ayudarlo un poco sin que se entere, reuní un poco de mis ahorros, a escondidas tome su dinero y lo contamos entre su hermana y yo, ella sabe qué clase de motos le gusta así que es la encargada de comprarla. Los días fueron pasando y tuve la moto en mis manos, claro Adam estaba un poco mal porque penaba que había perdido el dinero o su padre se lo había robado pero no podía preguntarle hasta que volviera quien sabe cuándo.

―Por favor no estoy con ánimos para sorpresas perdí mi dinero―dijo Adam con esa horrible cara que tiene por no poder dormir.

―Te encantara y se te quitara esa cara te lo juro.

―Bien―suspiro, le tape los ojos y su hermana abrió el garaje.

― ¿Listo?

―Listo Mark rápido para irme a hundir en mi miseria―dijo, destape sus ojos y miro su nueva motocicleta― ¡¿Pero qué demonios?!

―Es tu regalo hermano.

―Pero no es mi cumpleaños y ¿Cómo?―pregunto sorprendido.

―Tome tu dinero y te di lo que faltaba, un regalo de no cumpleaños.

―Yo te mato Mark, te mato estuve angustiado por haber perdido el dinero y fuiste tú―en vez de matarme me beso metiendo su lengua en mi boca.

―Ajam―fingió una tos―estoy aquí―yo quería morir de vergüenza porque su hermana nos miraba pero incluso Adam me pego más a su cuerpo.

―Los amo chicos―fue hasta su motocicleta y se sentó sobre ella, giro la llave y salió―sube Mark.

―Pero si vamos a salir necesitamos los cascos.

―Por donde iremos no los necesitamos―me subí y me aferre de su cintura para que comenzara a conducir.

Por donde viajábamos no pasaban muchos autos, el sol estaba bajando y no sabía cuándo tiempo levábamos en esta carretera, estábamos llevando a la costa donde podía comenzar a ver el mar―genial―susurre, estábamos por llegar al playa, salió de la carretera y comenzó a subir por un camino de tierra entre los árboles, llegamos a un acantilado donde podía ver al mar y podríamos ver el atardecer.

―La próxima traeremos una manta―se bajó de la moto, se sentó en el césped y yo a su lado.

En silencio contemplamos el atardecer, este era un ambiente romántico podría tener una chica a mi lado y hacerlo aquí mismo sobre la moto, el césped, pero estoy con Adam que prácticamente soy como su novio o quien sabe que, mire su perfil y el sol iluminaba su rostro de una forma que hizo mi corazón palpitar, me miro y se acercó, mi cerebro de desconecto para recibir ese beso que me dio, no sabía porque mi cuerpo reaccionaba de esta forma, porque lo aceptaba y terminamos acostados besándonos y con el cielo comenzando a llenarse de estrellas, tal vez esta sería mi primera vez consiente.

—Conocí este lugar cuando era niño, mi madre me trajo por primera vez cuando yo tenía 5 años y ella quería pasear conmigo, condujo hasta aquí y pasamos todo el día jugando y papá se quedó con Megan porque mamá quería tener un día de madre e hijo.

—Este lugar está lleno de recuerdos muy buenos, tu madre era hermosa—me empujo con el hombro y me miro feo—muy buena y cariñosa, recuerdo cuando llego y le conto a mi madre sobre su embarazo, estaba tan emocionada y decía que quería una niña pero tú le dijiste que querías un hermanito para no sentirte tan solo ya que tu padre no pasaba mucho tiempo contigo y que le hubieras enseñado a jugar a la pelota o lo que él quisiera.

Adam

—Al final fue niña—cerré los ojos y comencé a dejar mi mente vagar en uno de mis tantos recuerdos.

Mi madre estaba con mi hermana en el hospital ya que le dirían que sexo tendría el bebé y yo estaba muy seguro que sería niño, había comprado un pequeño carrito azul para dárselo cuando naciera pero nadie sabía que lo había comprado ya que lo tenía guardado en mi cajón, yo quería acompañarlas pero mi madre me dijo que era mejor que yo estudiara para el examen porque había reprobado el pasado y debía recuperar con este. Después de unas horas mi madre volvió con Megan y con algunas cosas ya que fueron de compras, Megan me sonreía mucho y mi madre me miraba como pidiéndome disculpas y con felicidad.

—Es niña—suspire.

—Sí, es una hermosa niña.

—El poder femenino gana de nuevo.

—Tú eres un milagro Adam, que seas un chico y no una chica seria genial que fueras hermana.

—Lo siento pero amo ser chico y con todo lo que viene en el paquete.

—Dime que no hablaste en doble sentido por favor—y esa fue mi madre.

Yo solo pude sonreír y subir a mi habitación escuchando como las dos se quejaban de lo que había dicho. Tome el carrito azul y lo coloque en mi mesita de noche ya que sería mío después de todo y no del bebé ya que es niña y no niño a ella le daré algo más bonito que un carrito.

— ¿Cariño estas bien?

—Si mamá estoy bien.

— ¿Y ese carrito? no lo había visto antes.

—Bueno era para...

—Tu hermanito pero será hermanita—yo solo pude asentir—yo lo quiero.

— ¿Segura?

—Sabes que me gustan los autos Adam y mañana tienes clases de boxeo y de guitarra así que no faltes a nuestra cita después de clases.

—Mamá mañana saldré con la chica más hermosa de mundo no puedo faltar a esa cita.

—O ya veo saldrás con tu novia.

—Pff mi novia no te llega a los talones.

—Mi vida te amo tanto—beso mi frente dejándome su labial pintado—sé que me adoras pero no debes exagerar diciendo esas cosas.

—No lo hago y sabe que mi novia también te adora así que yo le dije que saldría contigo y con ella saldré el domingo, por cierto mamá quiero llevarla al cine y después iré con ella a su casa y volveré en la mañana—sentía mi cara volverse roja— ¿Podrías?

—Adam usa protección no quiero nietos todavía—me guiño un ojo y abrió uno de mis cajones para darme una bolsita.

—Por favor dime que no me compraste lo que creo.

—Lo hice.

—Esto es demasiado vergonzoso más vergonzoso que pedirte dinero para comprar condones.

Mi madre paso molestándome el lunes por la tarde cuando volvió y me pregunto tantas cosas que termine encerrado en mi habitación para que dejara de hablarme de sexo.

Decidí editar este capitulo ya que la primera versión no me convencía del todo ya que apresuraba las cosas, espero que les guste este nuevo cap.