4.

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Max.

Sigo sin creer que le haya confesado a Camille que soy padre soltero. La verdad es que ella inspira mucha confianza. Es una chica totalmente genial, sin duda. Aun así sigo sin saber que piensa de todo esto, muchas personas creen que ser padre joven es parte de una aventura y que no tendríamos la madurez suficiente para hacernos cargo de nuestro hijo, pero realmente no es así. Mi pequeña es el amor de mi vida y yo hago hasta lo imposible por su bienestar y sé que no soy el único en pensar así.

Al llegar a casa saqué mis llaves para abrir la puerta de esta. Al tan solo entrar, veo a mi dulce hija correr hasta mí con alegría, clamando «papi» repetidas veces hasta llegar a mí. Sonreí enormemente y la alcé por los aires, llenándola de besos al mismo tiempo.

Mi hermosa niña...

-¿Cómo se ha comportado? -le pregunto a la niñera luego de bajar a la pequeña.

-Muy tranquila y obediente. Como siempre -responde con satisfacción.

-¿Ya tomaste el dinero?

-Sí, no te preocupes -sonrió.

-Perfecto. Muchas gracias por todo, Natalie.

-Con gusto, Maxton.

Ya al marchar Natalie me dediqué totalmente a mi hija. Jugué un buen rato con ella, vimos varias series animadas en la televisión, merendamos, después la duché y le coloco su pijama favorito. Y al anochecer, preparé la cena para nosotros.

Serví avena para ella y pizza recalentada para mí. Tomé a mi hija para acomodarla en el asiento para bebés y yo me quedé junto a ella con el plato en mi mano.

-Cuidado con la avena, mi Hazel. Aún sigue un poco tibia -advertí.

-Sí papi -asintió y tomó su cuchara para probar un poco de la avena-. Muy rico -sonrió con agradecimiento.

-¿No te quemaste?

Negó rápidamente.

-Muy bien pequeña.

-Papi -me llamó.

-¿Sí pequeña?

-Mi mami eres tú.

Cuánta inocencia en ella. Y cuánta tristeza hay en mi corazón..., lo más lógico en la vida es que un niño viva con sus dos padres, pero en el caso de Hazel es distinto. Su madre la dejó a mi cargo al tener pocos meses de nacida, desde ese día más nunca volví a saber de ella. Y espero que todo siga marchando así, no me gustaría volverla a ver. Aunque no creo que eso suceda, ya se ha ido para siempre.

Varias lágrimas de impotencia escabulleron de mis ojos, del cual me deshice de ellas al instante. Hazel a pesar de tener tan solo tres años entiende mi dolor. Es por eso que no me gusta que me vea llorar.

¿Cómo no podría amar a una niña de corazón tan noble?

❁ ❁ ❁ ❁ ❁ ❁ ❁ ❁

A eso de las nueve nos fuimos a acostar, hoy Hazel quería quedarse a dormir conmigo, no me importa en lo absoluto compartir mi cama con ella, todo lo contrario, me gusta dormir con Hazel.

-Buenas noches preciosa -besé su frente con afecto.

-Buenas noches papi, te amo.

-Y yo a ti, mi Hazel.

Cerramos nuestros ojos y desde ese momento comenzamos a descansar.

Unas horas más tarde -aunque para mí fueron segundos- el sol anunció su llegada. Desperté a mi hija con delicadeza y sonreí al ver sus azulados ojos abrirse lentamente.

Camille, Camille. © #MerakiAwards.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora